martes, 31 de enero de 2012

Capítulo 28.

-No Andrea no es que esté con mis celos, es que te quiero
Me retiré de él de manera que su brazo ya no me rodeaba. Estábamos bastante separados. Yo miraba al frente, estaba sentada con los pies en el suelo de manera que apoyaba mis brazos en mis rodillas. Él estaba más relajado, tenía las piernas estiradas al igual que sus brazos, los cuales estaban apoyados detrás de él.
-Creí que habías cambiado Zayn
-Y lo he hecho Andrea
Mientras decía esto se acercó a mí y me giró la cara. Yo la bajé lentamente y él se levantó y se puso enfrente mía para que le mirase mientras cogía mis manos.
-Te juro que he cambiado, simplemente hay cosas que no entiendo
-¿Y qué es lo que no entiendes? ¿Qué Niall y yo seamos amigos?
Tenía una mano puesta en mi pierna y la otra en mi cara.
-No, lo que no entiendo es que no te des cuenta de lo que hace
-¿Y qué se supone que hace?
-Te tienes que dar cuenta tú
-Ya claro
Giré la cara bruscamente y miré hacia otro lado. Él volvió a girármela para mirarme a los ojos.
-Andrea ¿de verdad piensas que Niall que lleva toda la vida montando en globo se puede perder inconscientemente?
-Bueno, un fallo lo puede tener cualquiera
-Ya, que casualidad lo de la tienda de campaña ¿no crees?
-Seguro que siempre la lleva…
-Ya, ¿y lo del móvil?
-Joder Zayn, yo confío en él
-Ese es tu problema, que confías más en un amigo que en tu novio ¿o no es solo un amigo?
-Vale Zayn ya está…
Me levanté y eché a andar. Zayn se quedó quieto. Supongo que entendió que debía dejarme sola un rato. Empecé a andar. A lo mejor Zayn tenía razón… No, no podía ser, Niall no me engañaría así…. No lo haría ¿verdad?
Cuando estaba lo suficientemente lejos de allí me senté en el suelo con mi soledad. Serían las nueve y media y no quería ir al hotel aún. Miré al cielo esperando que alguien contestase mis múltiples preguntas. Pero nada, ninguna respuesta. Alguna suave ráfaga de viento mecía mi pelo,  algún dulce sonido me hacía sonreír, pero eso era todo lo que llegaba a mí. Cerré los ojos, me daba tranquilidad, me hacía sentirme protegida. Oía cada ruido que salía del bosque e intentaba descubrir que podría originarlo. De repente un olor familiar, llegó hasta mí. Era Zayn.
-Hola, me llamo Zayn ¿y tú?
Empecé a reírme. Zayn se había plantado a mi lado con una enorme sonrisa en la cara.
-Hola, yo me llamo Andrea
-¿Y qué haces aquí sola?
-Resulta que tengo un novio
-Si
-Que es imbécil y no se fía de mi
-Ah… Y no has pensado que a lo mejor te quiere de verdad y lo único que quiere hacer es protegerte
-No confiando en mí no me protege
Los dos seguíamos sonriendo. Nos estábamos diciendo lo que pensábamos sin necesidad de enfadarnos.
-¿Quieres que te bese?
-Me gustaría, pero él se enfadaría
-¿Tu crees?
-Sí
-¿Y si no se enfadase lo harías?
-… Sí
Levantó las cejas mostrando su sorpresa y esbozó una media sonrisa.
-En realidad no lo haría… No quiero otros besos que no sean los suyos
-Entonces me voy ¿no?
-Si quieres…
-Oh está bien
Se levantó y empezó a andar en círculos, después de dar unas 5 vueltas se acercó a mí y se sentó a mi lado.
-¿Sabes? Ha venido un chico y me ha pedido un beso
-¿Sí?
-Sí
-¿Y se lo has dado?
-No
-Te quiero, te quiero mucho, más de lo que pensaba
-Te quiero, te quiero mucho, más de lo que tú piensas
Resalté ese “tú” y Zayn sonrió. Se acercó a mí y cuando estábamos lo suficientemente cerca esperó a ver quien daba el primer paso. Los dos estábamos quietos. Las ganas de besarle me estaban matando pero no, yo no pensaba ceder.
-No voy a ceder Zayn
-¿Estás segura?
Se acercó aún más. Mientras aguantaba las ganas de besarle me daba cuenta de que era más fuerte de lo que pensaba.
-Nunca he estado más segura
-3… 2… 1… Has perdido la oportunidad de besarme, cuando quieras un beso tendrás que venir a por él
Se separó de mí y se levantó. Cuando estaba de pie me tendió la mano para ayudarme a levantarme.
-No lo haré
-Créeme, lo harás
Empezamos a andar aún nos quedaba un largo camino hasta el hotel.
-¿Estamos muy lejos aún?
-Sí, primero tenemos que ir a la casa, te llevaré en moto
-¿Y cuánto queda para llegar? Estoy cansada
- Aún unos 20 minutos
-Ouh…
Se puso delante de mí y se agachó dándome la espalda.
-Súbete
-¿Qué? No seas tonto
-Venga no seas así, ¡Súbete!
-No Zayn
-¡Súbete!
-Que no…
-Está bien, tú me has obligado
Se dio la vuelta y se empezó a acercar a mí lentamente yo me eché para atrás pero el me alcanzó y me cogió en brazos.
-Eres malo Zayn
-¿Tu crees?
-No
Mis brazos estaban alrededor de su cuello. Estaba apunto de besarle cuando recordé que le había dicho que no lo haría.
-Buen intento para hacer que te bese Míster Malik
En ese momento un coche pasó muy cerca de nosotros. Zayn y yo lo reconocimos,  era el coche que casi me atropelló.

No hay comentarios:

Publicar un comentario