martes, 31 de enero de 2012

Capítulo 28.

-No Andrea no es que esté con mis celos, es que te quiero
Me retiré de él de manera que su brazo ya no me rodeaba. Estábamos bastante separados. Yo miraba al frente, estaba sentada con los pies en el suelo de manera que apoyaba mis brazos en mis rodillas. Él estaba más relajado, tenía las piernas estiradas al igual que sus brazos, los cuales estaban apoyados detrás de él.
-Creí que habías cambiado Zayn
-Y lo he hecho Andrea
Mientras decía esto se acercó a mí y me giró la cara. Yo la bajé lentamente y él se levantó y se puso enfrente mía para que le mirase mientras cogía mis manos.
-Te juro que he cambiado, simplemente hay cosas que no entiendo
-¿Y qué es lo que no entiendes? ¿Qué Niall y yo seamos amigos?
Tenía una mano puesta en mi pierna y la otra en mi cara.
-No, lo que no entiendo es que no te des cuenta de lo que hace
-¿Y qué se supone que hace?
-Te tienes que dar cuenta tú
-Ya claro
Giré la cara bruscamente y miré hacia otro lado. Él volvió a girármela para mirarme a los ojos.
-Andrea ¿de verdad piensas que Niall que lleva toda la vida montando en globo se puede perder inconscientemente?
-Bueno, un fallo lo puede tener cualquiera
-Ya, que casualidad lo de la tienda de campaña ¿no crees?
-Seguro que siempre la lleva…
-Ya, ¿y lo del móvil?
-Joder Zayn, yo confío en él
-Ese es tu problema, que confías más en un amigo que en tu novio ¿o no es solo un amigo?
-Vale Zayn ya está…
Me levanté y eché a andar. Zayn se quedó quieto. Supongo que entendió que debía dejarme sola un rato. Empecé a andar. A lo mejor Zayn tenía razón… No, no podía ser, Niall no me engañaría así…. No lo haría ¿verdad?
Cuando estaba lo suficientemente lejos de allí me senté en el suelo con mi soledad. Serían las nueve y media y no quería ir al hotel aún. Miré al cielo esperando que alguien contestase mis múltiples preguntas. Pero nada, ninguna respuesta. Alguna suave ráfaga de viento mecía mi pelo,  algún dulce sonido me hacía sonreír, pero eso era todo lo que llegaba a mí. Cerré los ojos, me daba tranquilidad, me hacía sentirme protegida. Oía cada ruido que salía del bosque e intentaba descubrir que podría originarlo. De repente un olor familiar, llegó hasta mí. Era Zayn.
-Hola, me llamo Zayn ¿y tú?
Empecé a reírme. Zayn se había plantado a mi lado con una enorme sonrisa en la cara.
-Hola, yo me llamo Andrea
-¿Y qué haces aquí sola?
-Resulta que tengo un novio
-Si
-Que es imbécil y no se fía de mi
-Ah… Y no has pensado que a lo mejor te quiere de verdad y lo único que quiere hacer es protegerte
-No confiando en mí no me protege
Los dos seguíamos sonriendo. Nos estábamos diciendo lo que pensábamos sin necesidad de enfadarnos.
-¿Quieres que te bese?
-Me gustaría, pero él se enfadaría
-¿Tu crees?
-Sí
-¿Y si no se enfadase lo harías?
-… Sí
Levantó las cejas mostrando su sorpresa y esbozó una media sonrisa.
-En realidad no lo haría… No quiero otros besos que no sean los suyos
-Entonces me voy ¿no?
-Si quieres…
-Oh está bien
Se levantó y empezó a andar en círculos, después de dar unas 5 vueltas se acercó a mí y se sentó a mi lado.
-¿Sabes? Ha venido un chico y me ha pedido un beso
-¿Sí?
-Sí
-¿Y se lo has dado?
-No
-Te quiero, te quiero mucho, más de lo que pensaba
-Te quiero, te quiero mucho, más de lo que tú piensas
Resalté ese “tú” y Zayn sonrió. Se acercó a mí y cuando estábamos lo suficientemente cerca esperó a ver quien daba el primer paso. Los dos estábamos quietos. Las ganas de besarle me estaban matando pero no, yo no pensaba ceder.
-No voy a ceder Zayn
-¿Estás segura?
Se acercó aún más. Mientras aguantaba las ganas de besarle me daba cuenta de que era más fuerte de lo que pensaba.
-Nunca he estado más segura
-3… 2… 1… Has perdido la oportunidad de besarme, cuando quieras un beso tendrás que venir a por él
Se separó de mí y se levantó. Cuando estaba de pie me tendió la mano para ayudarme a levantarme.
-No lo haré
-Créeme, lo harás
Empezamos a andar aún nos quedaba un largo camino hasta el hotel.
-¿Estamos muy lejos aún?
-Sí, primero tenemos que ir a la casa, te llevaré en moto
-¿Y cuánto queda para llegar? Estoy cansada
- Aún unos 20 minutos
-Ouh…
Se puso delante de mí y se agachó dándome la espalda.
-Súbete
-¿Qué? No seas tonto
-Venga no seas así, ¡Súbete!
-No Zayn
-¡Súbete!
-Que no…
-Está bien, tú me has obligado
Se dio la vuelta y se empezó a acercar a mí lentamente yo me eché para atrás pero el me alcanzó y me cogió en brazos.
-Eres malo Zayn
-¿Tu crees?
-No
Mis brazos estaban alrededor de su cuello. Estaba apunto de besarle cuando recordé que le había dicho que no lo haría.
-Buen intento para hacer que te bese Míster Malik
En ese momento un coche pasó muy cerca de nosotros. Zayn y yo lo reconocimos,  era el coche que casi me atropelló.

lunes, 30 de enero de 2012

Capítulo 27.


Me senté en el suelo a esperar. Yo ya había recogido mis cosas pero Niall aún tenía que guardar la tienda de campaña. Por suerte para nosotros, Niall había apagado el móvil sin querer y tenía algo de batería, lo suficiente para llamar a Zayn. Salimos a la carretera en busca de una señal que nos dijese donde estábamos, y por suerte no tardamos mucho en encontrarla.
Llamamos a Zayn y quedamos en que le esperaríamos al lado de la señal.
-Venga Niall, Zayn estará a punto de llegar y todavía estamos aquí
-Claro como tú no tienes que recoger esto
-Claro como tú no tienes que recoger esto…-dije susurrando con tono burlón
-¿Qué has dicho?
-Que voy yendo
-Está bien, ten cuidado
Me fui riéndome. Después de llover el sol había salido radiante. La luz se filtraba entre las ramas de los altos árboles del bosque. De vez en cuando veía alguna ardilla trepar por un árbol, o escuchaba algún pájaro cantar.
El camino a la carretera se me hizo corto. Cuando quise darme cuenta ya estaba sentada en el suelo esperando a que Zayn llegara. Apenas habían pasado 5 minutos desde que me había sentado en el suelo cuando un coche rojo pasó demasiado cerca de mí obligándome a retirarme con rapidez para evitar que me atropellase. Me levanté corriendo y salí a la carretera.
-Imbécil ¿Estás loco o que?
-Que te jodan zorra
Le enseñé la belleza de mi dedo corazón mientras seguía insultándole. Aún estaba en la carretera cuando oí como un coche que estaba detrás de mí tocaba el claxon. Me giré de golpe esperando que fuese el imbécil del coche, aún tenía muchas cosas que decirle. En el coche estaban Louis y Zayn. Zayn salió corriendo y vino hacia mí.
-¿Qué ha pasado? ¿Te ha insultado verdad? ¿Qué te ha dicho? -dijo cogiendo mi cara entre sus manos
-Ese imbécil que por poco no me atropella y encima me insulta
-¿Qué? ¿Dónde está?
Hizo amago de empezar a correr pero por suerte pude agarrar su muñeca.  Tenía el ceño fruncido y apretaba los puños con fuerza.
-Zayn, tranquilo, estoy bien
-Ya pero…
Puse mi mano en su boca para que dejara de hablar.
-En serio Zayn, además ya está lejos
-Pero
-Calla tonto
Quité mi mano de su boca y le besé. Un beso corto interrumpido por los gritos de Louis que estaba saliendo del coche.
-¡Ay zanahoria! ¿Por qué me haces esto? Y encima delante de mí… ¡Ay! –Gritó Louis haciendo que lloraba y echándose las manos a la cara simulando limpiarse las lágrimas
-Louis….-Dijo Zayn mirándole mal
-¡Zanahoria!
Fui corriendo hacia él y le abracé con fuerza. Me rodeó con sus brazos mientras Zayn no apartaba la mirada de nosotros. Pero su rostro había cambiado, ya no nos miraba mal, al contrario, sonreía como nunca.
-Bueno venga, ya os habéis abrazado suficiente
Zayn se metió entre nosotros dándole la espalda a Louis
-Eres malo Zayn –Susurró Louis
Los tres reímos. Yo estaba feliz, esos dos chicos eran dos de las personas más importantes para mí.
-¿Andrea qué te parece si nos vamos dando un paseo y Louis espera a Niall?
-Está bien
-Esta noche hablamos zanahoria –Dijo Louis mientras besaba mi frente
Zayn tiró de mi mano para que Louis me soltara y empezamos a andar por el lateral de la carretera. El bosque estaba precioso. El brazo de Zayn rodeaba mi espalda y el mío su cintura. Estábamos en silencio cuando Zayn miró hacia el cielo y empezó a gritar en español.
-Te quiero Andrea, te quiero, te quiero, te quiero, te quieeeeeeeeeeero
-Te quiero Zayn Malik, no me imagino mi vida sin ti
Para mi sorpresa el nivel de español de Zayn era bastante alto. Volvimos a hablar en inglés.
-Te he entendido
-Me alegro
-Y al del coche también le entendí
-¿Y quién te ha enseñado palabrotas?
-Los busqué en internet
-Que tonto eres…
Los dos sonreímos y seguimos andando. De vez en cuando Zayn apretaba mi hombro y acercaba mi cabeza a su boca para besármela.
-¿Te parece si nos sentamos? Aún es pronto
-Es que no sé a que hora tengo que estar en el hotel
-He hablado con las chicas, me han dicho que a las 11 y son las 9
-Entonces está bien
Nos sentamos en el suelo, uno en frente del otro, mirándonos sin poder evitar sonreír.
-Gracias por lo de hoy Zayn
-¿A qué te refieres?
-A los pétalos, las velas…
-A quedarme dormido… Lo siento, soy imbécil
-Para nada, tenemos tiempo suficiente
-Ya pero te he dejado tirada
-Zayn en serio, no importa
-La próxima vez será mejor, te lo garantizo
Apoyé mi cabeza en su hombro. Ese era el principio de un largo y plácido silencio. Un silencio que lo decía todo. Besos, caricias, abrazos, miradas… Todo en silencio. No necesitábamos más.
-¿Tú crees que esto es para siempre Andrea?
-Yo espero que lo sea… Eres todo lo que necesito
-No te veo muy convencida
-Zayn, nunca he estado más convencida, eres todo lo que necesito…
-¿Y Niall?
-¿Qué pasa con Niall?
-¿Qué significa él para ti?
Esa era una buena pregunta. Una buena pregunta que no podía contestar, y no porque no quisiera, sino porque no podía. No sabía que significaba Niall para mí, no distinguía entre lo que sentía por Niall y lo que sentía por Zayn.
-Andrea, contesta
-¿Y eso qué importa Zayn?
-Importa Andrea, a mí me importa, y mucho
-¿Ya estás con tus celos Zayn?

domingo, 29 de enero de 2012

Capítulo 26.

Me levanté corriendo y empecé a buscar el faro con la mirada.
-¡Tiene que estar Niall tiene que estar!
-No Andrea, no está
Me senté y puse mi cabeza entre mis piernas. Empecé a resoplar. Eso no podía estar pasando. ¿Qué íbamos a hacer ahora? Podía pasarnos cualquier cosa. Niall se acercó a mí y pasó su mano por mi espalda.
-Tranquila, ya se nos ocurrirá algo
Niall se levantó y empezó a toquetear el globo haciendo quién sabe qué cosas. Yo me puse a pensar en todo lo que había pasado. ¿Debía darle a Niall una oportunidad? ¿Le quería? Sí le quería, pero ¿Era amor? Y por otra parte, Zayn… En ese momento pegué un salto que hizo que Niall se asustara.
-¡Mierda Zayn!
-¿Qué pasa?
-Ya te he dicho que había quedado con él, y ahora no voy a ir y se va a preocupar y…
Saqué mi móvil a toda prisa.
-Mierda no tengo batería ya… ¿Tú tienes Niall?
-Poca, pero no tengo cobertura
Metí mi mano en su bolsillo y saqué el móvil. Era verdad, no tenía cobertura.
-¿Y ahora qué hacemos?
-No te preocupes, verás como encontramos el faro
Pasó un rato. Ninguno de los dos había dicho nada. El silencio era cargado. Estábamos en un aprieto. De repente, algo hizo que el rostro de Niall cambiase.
-¿Qué ocurre Niall?
No contestaba, estaba pálido.
-¿Niall? ¿Qué pasa?
-…Lluvia
-¿Lluvia?
-Sí
-¿Y qué pasa?
-Que tenemos que bajar ya, porque como venga una tormenta, puede desestabilizar el globo y podemos caernos
Niall hizo que el globo empezase a descender.
-¿Ves esos árboles de allí? Voy a intentar que caigamos ahí
El globo fue descendiendo poco a poco. Sin darnos cuenta ya estábamos en el suelo. Habíamos aterrizado en lo que parecía un antiguo campamento de boy scouts.
Salí corriendo de la cesta del globo,.Necesitaba pisar tierra firme. Una vez en el suelo, me senté. Niall empezó a deshinchar el globo.
-Tenemos un problema
-¿Qué problema?
-La tela se ha pinchado
Me levanté corriendo y fui hacia él.
-¿Qué? No puede ser
-Míralo tú misma.
Tenía razón, la tela estaba rasgada. Seguramente en el aterrizaje nos rozamos con algún árbol.
-¿Y ahora qué vamos a hacer?
Cogió sus mochilas de la cesta.
-De momento vamos a montar esto
Sacó una tienda de campaña no muy grande y la montó en apenas 5 minutos.
-¿Por qué llevabas una tienda de campaña en la mochila?
-Es un kit de supervivencia, para situaciones como está
-Ah…
Seguía lloviendo, ahora con más fuerza, por lo que nos metimos en la tienda y empezamos a hablar.
-¿Qué vamos a hacer Niall?
-Lo que tú quieras… -Dijo bromeando
-Que tonto eres Niall
-Oh, gracias
-¿Sabes? Eres uno de mis mejores amigos
Niall me miró y empezó a cantar el estribillo de una canción de Jason Mraz y Colbie Caillat llamada “Lucky”
-I’m lucky I’m in love with my best friend…
-Nialler… No lo hagas más difícil
-¿Me quieres?
-¿Qué?
-Contéstame, ¿me quieres?
-…Sabes que sí Niall
-¿Y por qué no me besas?
-Porque también quiero a Zayn
-A él si le besas
-Venga Niall joder, sabes cual es la diferencia…
-Que él llegó antes. Yo sé que me quieres  y que te mueres de ganas de darme un beso
-Niall te equivocas
-¿Tú crees?
-No lo creo, lo sé
Niall se quedó callado, los dos lo hicimos. No sabíamos que decir, no sabíamos como acabar con ese silencio tan asfixiante. De repente las tripas de Niall empezaron a sonar, era un sonido gracioso y no pude evitar reírme.
-¿De qué te ríes?
-Jajaja de tus tripas
-Jo, es que tengo hambre. Pero tú tranquila que ahora como y se me pasa
Niall cogió su mochila y empezó a sacar comida. Me ofreció pero yo no tenía apetito. Los días anteriores me había acostumbrado a comer poco.
-Niall mira a ver si tienes cobertura ya
-Que va, se me apagó el móvil hace un rato
-Oh… Vaya ¿cómo avisaremos a Zayn?
-Ya pensaremos algo
-Entonces voy a dar un paseo ¿vale?
-¿Quieres que te acompañe?
-No, piensa que alguien tiene que cuidar las cosas
-Está bien, no te alejes mucho Andrea
-Tranquilo
Salí de la tienda de campaña. Ya había dejado de llover. Empecé a andar sin rumbo. Me apetecía estar sola. Cuando estaba lo suficientemente lejos me senté en una piedra y empecé a jugar con mis pies. Echaba de menos a Zayn. Necesitaba abrazarle, sentir su piel. Necesitaba recuperar el tiempo perdido.
Llevaba más de media hora allí y decía volver con Niall, quizá estuviese preocupado. Ya veía la tienda de campaña, Niall estaba dentro. Me acerqué lentamente para asustarle. Estaba a punto de gritar cuando me di cuenta de que estaba hablando. Pero en la tienda solo estaba él. En ese momento una idea pasó por mi cabeza ¿Estaría hablando por teléfono? Ya no quería asustarle, entré en la tienda con sigilo y pude ver como hablaba con alguien por teléfono.
-Niall ¿no decías que se te había apagado el móvil?
Se giró lentamente. Estaba muy sorprendido. Tenía los ojos abiertos como platos. Podía oír una voz llamarle al otro lado del teléfono pero Niall no contestaba.

viernes, 27 de enero de 2012

Capítulo 25.

No sabía que hacer. ¿Debía responder? El móvil seguía sonando y ni Niall ni yo nos habíamos movido. Nuestras bocas seguían a escasos milímetros cuando sin moverse del suelo, Niall me susurró.
-Cógelo… Puede ser importante
Noté como su aliento rozaba mis labios. No podía reaccionar. El móvil seguía sonando. Seguramente no tenía contestador y la persona que llamaba quería hablar conmigo sí o sí. Acercó su nariz a la mía y la movió haciéndome levantar la cabeza, en señal de que debía levantarme y responder, y así lo hice.
Estaba aún en estado de shock cuando respondí, ni siquiera había mirado quien me estaba llamando.
-¿Sí?
-Hola amor ¿Qué te tenía tan ocupada para no cogerme el teléfono?
Zas. Zayn y esa pregunta. Mi estado de shock aumentaba y no podía hacer frases con sentido.
-E… verás… yo….
-Andrea ¿estás bien?
-Sí, sí.
-Acabo de leer tu nota… Es preciosa, como tú
-Que tonto eres…
-¿Dónde estás?
-Estoy con Niall dando un paseo
-Ah, pues si quieres dime donde estáis y me acerco
-Es que no creo que puedas venir
-¿Por qué?
-Porque estamos volando
-¡¿Volando?! ¡¿A dónde?!
-A ningún sitio, solo es un paseo en globo
-Joder Andrea que susto, creía que os habíais fugado
¿Fugarnos? A lo mejor es lo que debíamos hacer… A lo mejor alejarme un tiempo de todo era la mejor forma de aclarar mis ideas…
-¿Andrea estás ahí?
-Si lo siento, es que estoy en las nubes
-Jajaja, lo estás literalmente
-Jajaja, cierto
-¿Te parece si nos vemos ahora?
-¿Sigues en la casa?
-Sí
-Pues en una media hora o así, vamos para allá
-Vale, no apagues el móvil
-No me queda mucha batería… Para una hora o así
-Suficiente entonces
-Sí
-Ahora nos vemos, adiós, te quiero, tener cuidado
-Lo tendremos, te quiero
Colgué. Niall seguía tendido en el suelo. Tenía la mirada perdida en el interior del globo, su rostro era serio.
-¿Qué te pasa Niall?
-Estoy pensando
-En que piensas
-En que no quiero romper mi promesa
-¿Qué promesa?
-La de respetarte
-Entonces no la rompas
-Me lo estás poniendo difícil
-¿Yo?
-Sí. Solo con verte me sale una estúpida sonrisa en la cara; solo con oír tu voz las piernas me tiemblan; solo con tocarte, un cosquilleo recorre mi interior. Y cuando estás cerca de mí… Cuando estás cerca siento que vuelo. Siento que el viento nos lleva, como en un globo…
Mientras decía estas palabras seguía con la mirada perdía, pero su rostro había cambiado. Sus ojos brillaban y tenía una enorme sonrisa en la cara.
-Y haces que no aguante las ganas de besarte. Y cuando estoy a punto de hacerlo, me acuerdo de la promesa que te hice. Y no te beso, no porque no quiera, si no porque el día que te bese, quiero que tú me devuelvas el beso. Quiero que cuando estés dispuesta a quererme lo hagas tú. No importa donde estemos, ni con quién. Cuando te apetezca besarme, ¡HAZLO!
Me acerqué a él y besé su mejilla. Él se giró y me miró sonrojado.
-Supongo que de momento este es el único tipo de besos que me vas a dar ¿no?
-Sí, pero te puedo dar abrazos del tipo que quieras
-Ah bueno, entonces está bien
Se acercó a mí y me abrazó con fuerza.
-Niall, pase lo que pase, no quiero que esto se acabe nunca… No te alejes de mí ¿vale?
-Trato hecho
-¿Palabra de leprechaun?
-Jajaja, palabra de leprechaun
Los dos sonreímos. Nos levantamos para sentarnos en los asientos. Niall me había emocionado con las cosas tan tiernas que me había dicho, y es que era el niño ternura.
-¿Sabes?
-Sé
-¿Que es lo que sabes?
-Niall, sé muchas cosas
-Oh, que lista
-Por supuesto
-No, enserio. ¿Sabes que me ha hecho mucha gracia?
-¿Qué?
-Cuando te he subido al globo…
-¿Sí?
-¿No te ha recordado a nada la postura en la que estábamos?
-… No sé… Déjame pensar
Empecé a pensar. Yo era de esas personas a las que les gusta acertar por sí mismas. No me gustaba que me dieran la respuesta antes de dejarme intentar descubrirla. Seguía pensando, me estaba imaginando el momento. El viento acariciaba mi cara, tenía los brazos levantados, Niall estaba detrás de mí… En ese momento descubrí a qué se refería.
-¡Titanic!
-Exacto
-Y ¿Por qué Titanic?
-Fue la película que vimos el día que me di cuenta de que me querías
-Entonces es nuestra película ¿no?
-Sí
-Pues te obligo a que cada vez que la veas te acuerdes de mí y de lo mucho que te quise, te quiero y te querré
-Está bien… Por cierto, ¿Quién te ha llamado antes?
-¡Mierda! Se me había olvidado. Era Zayn, quedé con él hace ya quince minutos
-Oh, entonces volvamos. ¡Mierda Andrea mierda!
Niall se echó las manos a la cabeza dejándolas caer por su cara hasta taparse el rostro.
-¿Qué pasa Niall?
No me contestaba y empecé a alterarme.
-Niall ¿Qué pasa joder?
-El faro Andrea, no está.

jueves, 26 de enero de 2012

Capítulo 24.

-¿Qué?
-¿Confías en mí?
Era una buena pregunta… ¿Confiaba en él?
-Andrea, contesta
-…Confío en ti Niall
-Vale pues no puedes abrir los ojos, si lo haces lo estropeas todo
-Está bien
Cogió mi mano y empezó a andar. Subimos por algo parecido a una escalera no muy larga y cuando llegamos a arriba me ayudó a sentarme. Sentí como se movía el lugar donde estaba sentada, agarré el brazo de Niall con fuerza.
-Tranquila, no aprietes tanto que me vas a hacer daño-me dijo riendo
-Tonto
Oía el canto de algunos pájaros y sentía como una brisa fresca acariciaba mi pelo. Estaba deseando abrir los ojos pero Niall no me dejaba. Pasaron unos minutos y al fin Niall me dejó.
-¿Estás preparada para abrir los ojos?
-Sí
-Levántate, pero no los abras aún
Me ayudó a levantarme, se puso detrás de mí, levantó mis brazos hacia los lados y puso su cabeza en mi hombro
-¿Quieres abrirlos ya?
-Sí
-¡Hazlo!
Abrí los ojos y lo primero que vi fue el cielo. Por un momento pensé que estábamos volando, y por una parte tenía razón. Íbamos en un globo aerostático de franjas verdes y blancas Una lágrima resbaló por mi mejilla. Me di la vuelta para mirar a Niall.
-Niall… Esto es…
No podía articular palabra. No sabía que decir, como expresar mis sensaciones, mis sentimientos. No sabía como agradecérselo y él se dio cuenta y me abrazó fuerte. Ese abrazo superaba todos los abrazos que me habían dado. Rodeé su cuello con mis brazos y él puso los suyos alrededor de mis costillas.
-Gracias Niall… Eres él mejor
-No, no lo soy
Retiró un poco su cara sin dejar de abrazarme para ver como las lágrimas resbalaban por mis mejillas.
-No llores princesa
Me ayudó a sentarme, limpió mis lágrimas y puso su brazo en mis hombros. Estuvimos callados mucho tiempo. Observando como se movían las nubes y como los pájaros volaban. El globo tenía capacidad para unas cinco personas con lo cual teníamos espacio suficiente para sentarnos con las piernas estiradas. Tenía mi cabeza apoyada en su pecho mientras él acariciaba mi pelo. Llevaba un buen rato mirándome, de hecho no dejaba de hacerlo. Levanté la cabeza para verle y me encontré con sus grandes ojos azules y su sonrisa.
-Gracias Niall… Nunca habían hecho algo así por mí
-¡Qué idiotas! Ojalá te hubiese conocido antes… Habría hecho más cosas por ti. Pero aún tenemos tiempo ¿no?
-Claro que tenemos tiempo… Nunca pienso alejarme de ti… Eres un gran amigo
-También podría ser un gran novio pero…
-No lo estropees Niall, no quiero que discutamos
-Tienes razón
Empezó a reírse y me besó la frente.
-Bueno ¿Y tú sabes manejar esto bien?
-Llevo desde los 9 años haciéndolo
-¿Y no nos perderemos?
-No
-¿Cómo sabes que no?
-La clave está en no perder el faro de vista-Dijo mientras señalaba un faro no muy lejano
-Me encanta esto Niall
-¿El qué te encanta?
-Todo, estar aquí, volando, contigo… Es… Increíble. No sé como explicarlo, simplemente no hay palabras
-Es como si todo lo demás sobrara, como si al estar alejados de todo los problemas desaparecieran ¿no?
-Y solo con estar junto al otro sientes que lo tienes todo, que no hay
-Que no hay sensación mejor -Dijo interrumpiéndome
-Exacto
Los dos sonreímos. Era increíble la compenetración que teníamos, era como si nuestras cabezas estuviesen conectadas, como si fuésemos la misma persona.
-Levántate un momento, te he preparado una cosa
Me ayudó a levantarme de encima de él y empezó a rebuscar en una gran mochila. Sacó dos globos de helio y me los dio para que los sujetara. Después sacó un cuaderno y dos bolígrafos.
-¿Qué vamos a hacer con esto Niall?
-Hay una leyenda irlandesa que dice que cuando quieres a una chica de verdad tienes que subirte con ella a un globo y tenéis que escribir un deseo en un papel y hacer que suba al cielo, y bueno, yo había pensado que a lo mejor tu querrías hacerlo conmigo…
-Dame un papel anda
Sonrió mientras me daba un papel y un bolígrafo.
-¿El deseo se cumple?
-Normalmente sí
-¿Has subido alguna chica aparte de a mí?
-No, tú eres la primera, tú eres la única a la que he querido de verdad
Le sonreí mientras acariciaba su cara.
-Yo también te quiero Niall
-Pero no de la misma manera…
Bajé la mirada. Niall se dio cuenta de que ese comentario me había incomodado y me dio un beso en la mejilla para arreglarlo. Sonreí y me puse a pensar. No sabía que escribir. ¿Y si Niall tenía razón y se cumplía el deseo? Él no tardó mucho en terminar de escribir el deseo, seguramente ya lo tenía pensado. Cogió el globo de color rosa dobló el papel y lo ató fuerte para que no se soltase. Después se quedó mirándome. Me estaba metiendo prisa. Finalmente escribí lo que más deseaba, aclarar mis dudas entre Niall y Zayn. Doblé el papel y lo até al globo azul.
-¿Y ahora qué?
-Ahora tú tiras el mío y yo tiro el tuyo
-Vale
-Venga a la de tres
Cada uno cogió el globo del otro, sacamos los brazos y nos miramos a los ojos.
-Uno, dos y ¡Tres!
Soltamos los globos a la vez. Empezaron a subir lentamente. Los dos iban en la misma dirección. Niall empezó a reírse y a saltar.
-¡Han subido juntos!
-Jajaja ¿Y qué pasa?
-Eso quiere decir que nos queremos
En ese momento el globo hizo un movimiento brusco y los dos caímos al suelo. Yo caí encima de él, estábamos demasiado cerca. Cada vez la distancia era menor, cada vez las pulsaciones eran más aceleradas. Puso su mano en mi cara acercándome a él y cuando solo un milímetro separaba nuestros labios, mi móvil empezó a sonar.

miércoles, 25 de enero de 2012

Capítulo 23.

Mis pies descalzos sentían la suavidad de los pétalos de rosa que Zayn había tirado por todo el pasillo haciendo un camino hasta la habitación donde estaba el jacuzzi. El olor de las velas era muy dulce, no podía describirlo. Volví a meterme en el baño y me acomodé un  poco el pelo. Quería estar perfecta para el momento que íbamos a vivir. Volví a salir del baño. Era increíble lo que había hecho Zayn en apenas 20 minutos. Caminé despacio sobre los pétalos. Hacían cosquillas en mis pies, esa sensación me encantaba. Quería que el tiempo pasase despacio y así disfrutar el momento al máximo. Abrí la puerta de la habitación. Zayn ya se había metido en el jacuzzi, estaba de espaldas a la puerta por lo que no me vio entrar. Me senté en el suelo detrás de él y pasé mi mano por su espalda mientras le susurraba al oído.
-Ya estoy aquí, pequeño
No me contestaba así que me cambié de sitio para que me viera, y ahí me di cuenta de por qué no lo hacía. Se había dormido. Intenté despertarle dándole pequeños toquecitos en el brazo, pero nada, no se inmutaba. Estaba sentada en el suelo observando como sonreía mientras soñaba. Me fui al baño a cambiarme. Por un lado estaba un poco desilusionada, pensaba que ese era el momento perfecto. Pero por otro lado me había encantado verle dormir. Cuando terminé de vestirme volví a la habitación y le cogí el móvil de la chaqueta. Le puse la alarma para que como muy tarde se despertase en una hora. Me aseguré de que el jacuzzi mantuviese el agua caliente un mínimo de dos horas por si la alarma fallaba.
Bajé al piso de abajo, saqué una hoja y un bolígrafo de mi bolso y empecé a escribirle una carta a Zayn.
“Hola mi amor, supongo que estarás algo extrañado ya que te has despertado en el jacuzzi solo. Lo siento pero no he podido despertarte. Muchas gracias por lo que me habías preparado, espero que la próxima vez lo disfrutemos más jajaja. En fin, que voy a llamar a Louis a ver si viene a recogerme, esta noche hablamos, te amo.”
Doblé la carta y volví a subir para dejársela. La puse debajo de su móvil y salí de la casa. En ese momento me entró una llamada.
-¿Sí?
-Hola zanahoria
-Anda, justamente iba a llamarte
-Si es que estamos hechos el uno para el otro
-Claro que sí, somos tal para cual
Sonrisas a los dos lados del teléfono. Louis era como mi hermano mayor y yo era como su hermana pequeña.
-Bueno y ¿para qué me ibas a llamar?
-Pues verás necesito que me hagas un favor
-Dime
-Necesito que vengas a recogerme.
Como era de esperar Louis no pudo negarse. Al principio se opuso pero no duró mucho. Era muy buena persona y con lo cual tenía un corazón blando. Llevaba media hora esperando en la puerta de la casa cuando vi como una figura a lo lejos me saludaba con la mano. Cogí mi bolso y empecé a andar. Iba mirando al suelo y recordando la cara de Zayn y cuando quise darme cuenta ya estaba más cerca. Me llevé una gran sorpresa cuando vi que no era Louis quien había venido a recogerme sino Niall. Salí corriendo para abrazarle y el hizo lo mismo. Cuando llegué hasta él salté y me cogió en brazos. Nos dimos un fuerte abrazo, la verdad es que tenía muchas ganas de verle y pasar una tarde con él.
-¿Qué haces aquí?
-Louis me dijo que iba a venir a recogerte y le dije que yo me ocupaba
-Ay, que mono, muchas gracias-le dije mientras besaba su mejilla
-Lo malo es que yo no tengo coche y nos toca andar
-No pasa nada
Empezamos a andar, yo no sabía a dónde íbamos pero veía muy seguro a Niall de sus pasos.
-¿Dónde vamos Niall?
-Calla y déjate llevar
En ese momento agarró mi mano y empezó a correr. Corríamos por la carretera como dos jóvenes felices. Íbamos de la mano, Niall tiraba de mí con fuerza. Nos metimos en un bosque, no pude ver como se llamaba ya que Niall no paraba de tirar de mí.
-Niall paremos estoy cansada, vale pero solo un poco
Me senté en el suelo, estaba verdaderamente cansada. Niall se acercó a mí y me rodeó con su brazo.
-Ven, vamos a hacernos unas fotos anda
Sacó el móvil y empezamos a hacernos un montón de fotos. Al principio yo no quería pero poco a poco me iba apeteciendo más. Acabamos con más de 100 fotos.
-Bueno Niall ¿Para qué me has traído aquí?
Puso su dedo índice en mis labios impidiéndome hablar y se levantó.
-Sígueme y lo verás
Echó a correr cuando yo aún estaba sentada en el suelo.
-¡Niall espera!
-¡Corre, no te quedes atrás!
Me levanté y empecé a correr detrás de él pero no podía alcanzarle, me sacaba demasiada ventaja y estos días sin comer me habían pasado factura. Tuve que pararme a descansar y a coger aire.
-Niall me voy a parar lo siento
Todo lo que nos habíamos dicho había sido a gritos. Parecíamos dos locos. Corriendo uno detrás del otro por ese bosque tan solitario. Estaba muy cansada, el corazón me latía tan fuerte que hasta podía oír los latidos en mi cabeza. Me puse las manos en la cara, desprendía muchísimo calor. No podía parar de jadear, estaba muy sofocada. ¿Dónde estaría Niall? Estaba empezando a preocuparme. Él no había vuelto a buscarme y yo no estaba muy segura de si debía moverme de allí. Saqué mi móvil para mirar si tenía cobertura. Sí tenía pero no había ningún mensaje de Zayn, ya debería haber visto la carta, eran las cinco. Llamé a Niall, uno, dos, tres, cuatro y hasta diez toques pero nada, Niall no respondía. Guardé mi móvil y finalmente empecé a andar por el camino que había cogido Niall. Estaba algo asustada, no conocía el bosque y perderme me daba miedo, al menos perderme sola.
Anduve durante un largo rato pero no encontré rastro de Niall. Estaba empezando a ponerme nerviosa, las piernas me temblaban un poco ¿Y si le había pasado algo a Niall? No era normal que no me cogiese el móvil... Tampoco que no hubiese vuelto a por mí. No pude evitar que unas lágrimas brotaran por mis mejillas. Empecé a hablar sola, algo muy común en mí.
-¿Dónde estará? Seguro que el tonto se ha perdido
-Aquí la única que se ha perdido eres tú, bonita
Me giré de golpe. Niall estaba detrás de mí con una amplia sonrisa en la cara.
-¿Qué haces aquí?
-Al ver que no venías di media vuelta y seguirte me pareció una idea graciosa, estaba esperando a que te pusieses a llorar para así poder abrazarte contra mi pecho y limpiarte las lágrimas
Se acercó a mí y puso mi cabeza en su pecho. Me quito las lágrimas de la mejilla que no estaba apoyada en él. Luego se apartó fr mí y me retiró el pelo de la cara
-Eres tonto Nialler, y malo...-Dije mirando al suelo
Me levantó la cara cogiéndome la barbilla y yo fruncí el ceño y le miré mal.
-Venga princesa no te enfades, ya estoy aquí, además ya estamos cerca
Me besó la frente cogió mi mano y empezamos a andar.
-No estoy enfadad
-Si lo estás, cuando estás enfadada o seria me llamas Nialler
-¡Por qué me conoces tanto tonto!-Dije mientras golpeaba su brazo
-¿Por qué llorabas?
-Tenía miedo
-¿De qué?
-Pues ahora no te lo digo
-Venga dímelo
-Luego
-Está bien...
Seguíamos andando cuando de repente se puso detrás de mí, tapó mis ojos con sus manos y me susurró al oído.
-¿Confías en mi?

martes, 24 de enero de 2012

Capítulo 22.

Niall pasó y se sentó al lado de Liam. Yo me quedé de pie, apoyada en el marco de la puerta. Zayn se levantó y se acercó a mí. Yo no quería salir del comedor pero Zayn fue empujándome con el cuerpo poco a poco hasta conseguir que los dos estuviésemos fuera.
-¿Qué tal ha ido?
-Creo que bien
-¿Sí?
-Sí
Se le dibujó una amplia sonrisa en la cara y los ojos le brillaban. Estábamos en el pasillo, Zayn se acercó a mí lentamente hasta conseguir que mi espalda chocara con la pared.  Sujetó mi cara entre sus manos, aplastando mis mejillas y haciendo que pusiese los labios como un pez. Yo hice lo mismo con él. Pasé mis frías manos por su cuello lo cual le hizo estremecerse. Luego apreté sus mofletes y me acerqué a él para hacer que nuestros labios se juntasen, se uniesen, nos hiciesen uno…
Zayn se apartó y quitó las manos de mi cara para ponerlas en mi cintura, yo dejé resbalar las mías hasta llegar a su cuello.
-¿Eres feliz?
-No es que sea feliz, es que me haces feliz
-¿También te hago tonto?
-No, siempre he sido así
-Te necesito
-Te quiero
-Te amo
-…Te amo
Otro beso y volvimos a entrar en el salón. Me senté entre Louis y Niall y Zayn se puso al lado de Liam. Niall estaba comiendo galletas. Las miraba con deseo. Sacó la última del paquete y justo antes de metérsela en la boca me miró y me la tendió.
-Toma anda, que se te ve en la cara que la quieres
-Jajaja muchas gracias tonto
Zayn estaba mirándonos, vio como Niall me dio la galleta y cuando le miré bajó la mirada. Ya era la hora de comer así que pedimos comida rápida y luego jugamos un par de partidas más hasta que Zayn me hizo un gesto con la cabeza preguntándome si me quería ir y yo asistí con la cabeza.
-Bueno chicos nosotros nos vamos
-¿Esta noche vienes a dormir Zayn?
-Seguramente
Me acerqué a Louis. Empezó a retorcer mis mofletes hasta dejarlos rojos, luego me besó la cara y la cabeza mientras me apretaba contra su pecho.
-Venga Lou que no me voy para siempre hombre
-Ay, que penita…-Dijo haciendo que lloraba- Bueno esta noche te llamo y hablamos ¿vale princesa?
-Oye Louis ¿Cómo que princesa? Es mi princesa
-Zayn, es mi princesa
-Bueno venga no pasa nada
Pasé entre los dos y me acerqué a Liam.
-Bueno Liam, hasta la próxima
-Espero que sea pronto y que me enseñes algún truco-Dijo mientras señalaba la play
-Lo haré
Un abrazo y dos besos. Ahora tocaba Harry, el cual me miraba con picardía mientras se mordía el labio inferior. Me acerqué a él y mientras le daba dos besos me dijo.
-A mi nadie me gana a la play
Los dos nos reímos, ya solo quedaba Niall.
-Niall me voy ya…
-Vale… Esta noche hablamos
-Está bien
Le abracé fuerte y él hizo lo mismo. Zayn me tendió la mano y justo antes de salir Niall me guiño un ojo y sonrió.
Salimos de la casa y Zayn se paró delante de mí.
-Has sido muy fuerte
Le abracé y le besé la frente. Montamos en la moto y me agarré fuerte a él.
-¿Dónde vamos?
-¿Qué te parece si te llevo a donde he estado estos días?
-Genial.
Cerré los ojos y me puse a pensar en los diez días que llevaba en Mallorca. En los 4 días encerrada en la habitación del hotel.  En que lo había arreglado con Zayn y sobretodo en una cosa, en Niall. Me estaba demostrando que de verdad me quería, había tenido varias oportunidades para besarme y no se había aprovechado. Pero la misma pregunta de siempre me rondaba por la cabeza ¿Quería a Niall? Claro que le quería, pero ¿Cómo a Zayn? Las preguntas sin respuesta eran algo que estaba conmigo día y noche. Cuando quise evadirme de mis pensamientos Zayn estaba aparcando la moto. Bajamos y nos quitamos el casco. Puse mi mano en el bolsillo trasero de su pantalón y él hizo lo mismo.  Estábamos frente a una gran casa de dos pisos. Era blanca con los marcos de las ventanas y la puerta roja.
-¿No estabas en un bungaló?
-En realidad alquilé esta casa y le dije a los chicos que era un bungaló por si me buscaban
-Pues muy mal
-¿Por qué?
-Porque si te hubiera pasado algo no habrían sabido donde estabas
-Pero no me ha pasado nada
Me puse seria y me retiré de su lado.
-Zayn, te estoy hablando en serio. No vuelvas a hacer esto nunca.
-Está bien
Bajó la mirada al suelo y yo me acerqué para besarle.
-Te quiero Zayn y si te pasara algo…
-Calla
Interrumpió mis palabras con un beso. Luego me acercó a él y besó mi mejilla con suavidad. Entramos en la casa. Era muy amplia y bonita. Tenía una gran piscina y un jardín espléndido.  En la planta de arriba había una gran terraza desde la cual se podía ver el mar no muy lejano, apenas a unos 10 minutos andando.
-El mar se ve precioso ¿verdad bebé?
-Sí, ven quiero enseñarte algo.
-¿El qué?
- Ven anda
Cogió mi mano y empezó a correr por las escaleras. Dí mil tropiezos pero por suerte no me caí. Al fin se paró frente a una habitación, abrió la puerta  y tapándome los ojos entramos.
-¿Estás preparada?
-Sí
-¿Segura?
-Sí
-¿Segurísima?
-Que sí tonto
-Está bien… 1, 2, 3
Me quitó las manos de los ojos. Estábamos en una habitación con grandes ventanales desde los que se veía todo. La luz que entraba iluminaba toda la habitación. Me quedé embobada mirando por las ventanas cuando Zayn me giró la cara. Había un enorme jacuzzi  incrustado en el suelo y encima de este también había ventanas.
-¿Te gusta?
-¿Bromeas? Es precioso
-¿Te parece si nos damos un baño?
-No tengo bañador
-Ya había pensado en eso
Se acercó a una mesa que había en la habitación y cogió un bikini que estaba colgado de una silla. Cogí el bikini y le miré con amor mientras le sonreía.
-¿Dónde me cambio?
-Pues si quieres cámbiate en el baño- me dijo señalando una puerta al fondo del pasillo
-Está bien
Abrí la puerta y me fui quitando la ropa para ponerme el bikini. Era negro, la parte de arriba no tenía tirantes era un “palabra de honor”. Doblé mi ropa y abrí la puerta. No me podía creer lo que Zayn me había preparado.

domingo, 22 de enero de 2012

Capítulo 21.

Seguía parado en la puerta, llevaba un polo rojo con unas bermudas grises, su cara estaba roja seguramente por exponerse al sol. Dejó las bolsas en el suelo y lentamente se fue quitando los cascos. No tenía ninguna prisa. Sabía que teníamos tiempo suficiente para hablar y que empezaríamos cuando el quisiese, lo que le hacía sentirse poderoso, tenía el control de la situación. Finalmente guardó su móvil en el bolsillo y recogió las bolsas del suelo mientras me hacía  un gesto con la cabeza para que le siguiera. Entramos al salón, dejó la comida y salió de allí. Antes de seguirle miré a Zayn el cual elevó la cabeza indicándome que fuese tras Niall. Subí las escaleras y me paré frente a la puerta por la que se había metido Niall. Me apoyé en la pared, mire al techo y cerré los ojos. Empecé a hablar conmigo misma. “Venga Andrea, ahora tienes que ser fuerte” “Es el momento de hablar las cosas” “Entra, di lo que pienses”. Cogí aire profundamente y abrí la puerta. Niall estaba sentado en el suelo de la habitación.
-Hola, ¿Te importa si paso y me siento contigo?
-No, claro
Entré y me senté a su lado. Clavé mi vista en el frente intentando no cruzarla con la suya pero él no hacía lo mismo. Sentía como me miraba descaradamente y eso me incomodaba.
-Verás Nial… Tenemos que aclarar las cosas
-¿Qué pasa?
Me eché las manos a la cara, suspiré y volví a clavar mi mirada en el techo. Niall puso su mano en mi pierna. La deslizaba suavemente por mi piel, haciendo que se me pusiera de gallina.
-Andrea, puedes decirme lo que quieras. Prefiero enterarme por ti a tener que enterarme por otras personas
Me levanté y me senté en frente de Niall. Tenía que decirle la verdad a la cara. Encogí mis piernas y lo solté.
-He vuelto con Zayn
-¿Has vuelto con él? ¿Después de lo que te hizo? ¿Estás loca o qué?
-Escúchame Niall
-No, escúchame tú a mí. Llevas cuatro días destrozada por él y de un día para otro aparece, le perdonas, os reconciliáis y olvidas ¿Te parece normal?
Me quedé callada. No había cosa que me molestase más que no llevar razón y en ese momento, no la llevaba. Las palabras de Niall eran duras y al mismo tiempo sinceras.
-Eres tonta…. Pero yo lo soy más
-¿Por qué?
-Porque yo no puedo enfadarme contigo, ni dejar de hablarte. No puedo parar de pensar en ti, de mandarte mensajes, de quedarme debajo de la ventana del hotel cada noche esperando que algún día salgas corriendo por la puerta y yo pueda abrazarte y besarte. Pero espérate que aún falta lo mejor. Soy tonto porque pase lo que pase, estés con Zayn, Louis, Mario o quien sea, yo nunca voy a dejar de quererte y nunca voy a dejar de luchar por ti.
Levanté mi mirada y la fijé en él. Vi la seriedad con la que decía esas palabras, la sinceridad de su mirada. La verdad, no sabía que hacer. Yo quería a Zayn… Y quizá también quería a Niall pero ahora estaba con Zayn y eso era lo principal.
Me acerqué a Niall, pasé mi mano lentamente por su pelo y le susurré al oído.
-Tranquilo Niall, tú y yo vamos a ser amigos siempre
-No, algún día seremos más que eso, ya lo verás
-Siempre seremos amigos
-Bueno, piensa lo que quieras-dijo riéndose
-Yo siempre tengo razón
-¿Siempre?
-Sí, por ejemplo en la bolera, te dije que ganaría
-Hombre, te dejé ganar
-¿Qué me dejaste ganar?
Empecé a golpear su brazo y a negarlo.
-¿Cómo pudiste dejarme ganar? Eres terrible
-¿Cómo pudiste no darte cuenta?
-¿Ah si? Pues ala
Le quité el móvil del bolsillo y me levanté corriendo. Acto seguido se levantó. Puse el móvil detrás de mí y lo apreté fuerte para que no me lo quitara.
-¿Qué escondes en el móvil?
-Nada, en serio dámelo
-No, pídeme perdón
-¿Perdón por qué? Encima que te dejo ganar
-Uy
-Me vas a obligar algo que no quiero… Bueno si quiero hacerlo y lo voy a hacer. Rodeó mi cuerpo con sus brazos para coger el móvil. Eché los brazos para atrás y él me fue acorralando contra la cama. Mis gemelos ya chocaban con esta cuando Niall me empujó y los dos caímos. Estaba encima mía, tan cerca que notaba cada golpe de su corazón contra mi pecho. Podía oír el ruido de sus párpados al cerrarse, las bocas más cerca que nunca, y justo en el momento en el que parecía que iban a juntarse Niall se levantó y se tumbó a mi lado.
-Andrea en serio, devuélveme el móvil
-Déjame mirar que tienes
-No
-Venga, solo un poquito…
Cogí el móvil y lo desbloqueé. Mi sorpresa fue enorme. De fondo de pantalla tenía una foto nuestra. Estábamos en la bolera. Reconocí el momento justo en el que hizo la foto. Fue cuando se acercó para enseñarme a tirar.
Me sonrojé y sin saber muy bien por qué empecé a reírme descontroladamente. Niall se dio cuenta de que había visto la foto y en un descuido me arrebató el móvil rápidamente. Estaba muy rojo, tenía una sonrisa que nunca antes le había visto. Parecía una sonrisa tímida y a la vez ilusionada.
-Encima no te rías
-Jajaja lo siento no puedo parar
-¿Me vas a hacer que te haga callar con un beso?
-Tranquilo que ya me callo yo solita Jajaja
-Te das cuenta de que podría haberte besado y no lo he hecho ¿verdad?
-Sí -dije mientras me acercaba a él para darle un beso en la mejilla.
-¿Ves como soy tonto?
Sonreí y volví a besarle la mejilla.
-Bueno Andrea… ¿Entonces estás segura de que quieres volver a intentarlo con Zayn?
-No, no estoy segura pero, ¿Qué más da? Yo no hago las cosas porque esté segura de que saldrán bien. Yo las hago por impulsos
-¿Y eso es lo que te dicen tus impulsos?
-Sí
-¿Y no te dicen nada de mí? –Dijo haciendo pucheros
-Si, que eres un gran amigo, un poco tonto pero gran amigo igual
Me levanté de la cama mientras me reía y tiré de la mano de Niall para levantarle. Le abracé fuerte y él hizo lo mismo.
-No volvamos a enfadarnos nunca ¿vale pequeña?
-Vale amigo tonto
Bajamos las escaleras y entramos al comedor. Zayn tenía cara de preocupación, tocaba hablar con él.

sábado, 21 de enero de 2012

Capítulo 20.

Ya estábamos dentro, los chicos no nos habían oído llegar. Antes de entra al salón Zayn se giró y me miró.
-Tranquila ¿vale? Todo estará bien
Un beso en la frente y entramos al salón. Liam, Louis y Harry estaban allí jugando a la play. Liam y Harry se levantaron para abrazar a Zayn y Louis se abalanzó sobre mí, un abrazo fuerte y un montón de besos. Tiró de mi mano y me sacó del salón. Subimos a toda prisa las escaleras. No sabía por qué pero empecé a reírme sin poder parar.
-Louis, venga deja de correr ya
Entramos a una habitación, echó el pestillo y me empujó a la cama.
-¿Qué ha pasado?
-Cuando volvía al hotel, pasé por el parque donde estuve con Zayn la primera vez y me puse a recordar y a pensar en él y como por arte de magia apareció ahí sentado a mi lado
-¿Y?
-Y estuvimos hablando de qué habíamos hecho estos días y bueno, lo hemos arreglado y estamos juntos otra vez
-¿Y tú estás segura de lo que estás haciendo?
Lo dijo con tanta seriedad que borró la sonrisa que tenía en la cara. ¿A qué venía esa pregunta? Claro que estaba segura si no, no lo habría hecho… ¿No?
-Andrea contéstame, no te quedes callada
-Claro que estoy segura Louis… ¿Por qué no iba a estarlo?
-No sé Andrea… Yo te quiero mucho y a él también, pero no te puedes olvidar de lo que has pasado estos días
-¿Cómo lo voy a olvidar si me lo estás recordando? A veces hay que olvidar para pasar página y eso es lo que yo pretendía hacer
-Pero Andrea yo te lo recuerdo para que lo tengas presente, no quiero que te pase lo mismo… No puedo permitir que estés mal otra vez
Me quedé callada y una lágrima brotó por mi mejilla. Louis me estaba cortando las alas pero en el fondo yo sabía que él tenía razón.
-Gracias por preocuparte por mí Lou pero… El amor es así ¿No? El amor no es solo días buenos, el amor es sufrir. El amor es sentir que sin esa persona nada tiene sentido… El amor no se ve, se siente. Y cuando estoy con Zayn siento… Lo siento todo… Siento ganas de reír y de llorar al mismo tiempo. Llevo las sensaciones al límite, al extremo
-¿Y cuando estás con Niall?
El gesto de mi cara cambió.
Niall… Es verdad que estos días había dudado de mis sentimientos hacia él, pero eso no significaba nada ¿no?
-No lo sé Louis…
Me tumbé en la cama y me apreté la cara con las manos para no llorar.
-Está bien, lo siento zanahoria pero no quiero volver a verte mal ¿vale? Porque si no… Me vuelvo loco y les pego a los dos
-Está bien dije mientras me reía y le abrazaba.
Me montó a caballito y empezamos a bajar las escaleras. Nos llevamos algún que otro golpe en la espala, la cabeza o las piernas pero eso no nos quitaba la sonrisa. Llegamos al salón y me dejó en el suelo. Me acerqué a Liam y le di dos besos.
-Hola Andrea cuanto tiempo eh
-Jajaja sí, hace un par de horas que no te veo
Liam era un chico muy agradable y majo. Todo lo decía con una sonrisa en la cara. Harry se acercó a mí y me dio dos besos.
-Yo soy Harry-me dijo con una sonrisa en la cara mientras movía sus rizos
Zayn le miró atentamente, Harry era un rompecorazones en potencia, guapo como el que más y eso Zayn lo tenía en cuenta
-Yo Andrea
-Y bueno Andrea ¿sabes jugar a la play?
-Si bueno, he jugado un par de veces
-Entonces jugarás ¿no?
-No sé…
-Bueno, entiendo que no quieras perder
-Está bien jugaré
Harry era muy pícaro, su sonrisa y su mirada decían mucho sobre él. Íbamos a jugar al PES cuando me acordé de Niall.
-¿Y Niall no está?
-Fue a comprar algo de comer, no creo que tarde mucho-contestó Liam
Empezamos a jugar. Eran eliminatorias. Liam no quería jugar ya que decía que quería ver como jugaba yo para ver de lo que era capaz. Mi primer oponente fue Louis al cual gané sin mucha dificultad. Luego jugaron Zayn y Harry, fue bastante reñido pero finalmente Harry ganó a Zayn.
-Bueno es el momento de ver quien es el mejor
-O la mejor, no lo olvides
Cogimos los mandos y empezamos a jugar. Yo jugaba con el Real Madrid y el con el Manchester United. Me metió un gol por cortesía de Rooney.
-Esto va a ser más fácil de lo que esperaba
-No cantes victoria tan rápido
Retomamos el partido y cayó el gol del empate de la bota de Higuaín. El gesto de Harry cambió pero no se le veía preocupado. Uno, dos, tres, cuatro. Cuatro goles más. El partido acabó y todos se rieron de Harry.
-Bien Harry, ya sabemos quien es la mejor
-Harry uno… ¡Andrea cinco!-gritó Louis
-No me avisaste de que eras tan buena
-No me lo preguntaste
-¿Y cómo es que sabes jugar tan bien?
-Digamos que cuando tienes un hermano mayor haces cosas de chicos
Estuvimos riéndonos un buen rato. Liam y yo echamos una partida y volví a ganar, esta vez con más dificultad que con Harry. Cogí bastante confianza con ellos. Harry y Louis parecían un matrimonio. Y entre Liam y Zayn había buen rollo. El móvil de Zayn sonó. Eran las chicas, Zayn colgó y me dijo que encendiera el móvil que tenían que hablar conmigo urgentemente. Lo encendí y acto seguido empezó a sonar. Seguía con “WMYB” de tono y al oír la canción empezaron a cantar y a reírse. Estaban haciendo mucho ruido y salí del salón para oír mejor.
-¿Sí?
-¡Madre mía por fin lo coges! Te he llamado 100 veces
-Lo siento Amira… ¿Qué querías?
-¿Lo has arreglado con Zayn?
-Sí, luego cuando llegue os cuento
-Está bien… Ten mucho cuidado y… No estés mal ¿vale?
-Vale, te quiero
La colgué y vi todas las cosas que me habían mandado estos días. Tenía 17 mensajes de Zayn, 3 de Louis y 8 de Niall. Las llamadas de Zayn pasaban las 680, las de Louis eran 90 y las de Niall 300. También tenía 20 llamdas de Amira, y eso que la exagerada decía que eran 100. Estos cuatro días incomunicada había estado bastante solicitada. También tenía 7 mensajes de voz de Zayn. Iba a empezar a leer los mensajes cuando la puerta se abrió y Niall entró. Iba con los cascos puestos cantando algo seguramente de Justin Bieber. Llevaba dos bolsas llenas de comida y una con refrescos. Alzó la mirada ya que había entrado cantando con los ojos cerrados y me vio. No sabía muy bien que le iba a decir.

jueves, 19 de enero de 2012

Capítulo 19.

-Hola princesa, te he echado de menos
No sabía que hacer, deseaba subirme encima de él y besarle. Deseaba abrazarle. Deseaba apretarle contra mi pecho y volver a sentir los latidos de su corazón. Deseaba dejar de llorar.
-¿Tú no me has echado de menos?
Una voz seria y una mirada perdida a lo lejos. No podía articular palabra y las lágrimas empezaron a caer de nuevo.
-Te he echado de menos, mucho
Se giró y se acercó a mí lentamente. Escasos centímetros separaban mi boca de la suya. Sus ojos clavados en los míos como en un pulso. Luchábamos para ver quien retiraba la mirada antes. Pero nada, ni siquiera pestañeamos. No pude más, esbocé una sonrisa triste y pasé mi nariz por la suya.
-¿Qué has hecho estos días Zayn? ¿Dónde has dormido?
-Por las mañanas he estado yendo a clases de español y las tardes… Las tardes me las he pasado aquí. Esperando que algún día sintieses la necesidad de verme y vinieras. Sabía que vendrías, lo que no sabía era cuando. Pero no me importaba esperar.
-¿Clases de español?
-Sí… Para cuando conozca a tu familia
¿Conocer a mi familia? Estaba en estado de shock. Tantas emociones en tan solo unos minutos. Mi corazón llevaba días sin latir con esa fuerza. Hacía bastante que no tenía ganas de salir del hotel, pero ahora no quería volver.
-Estás más delgada
-Sí bueno es que…
-Es por mi culpa, lo siento soy un imbécil
-Si que lo eres
Sonrisas tristes, miradas apagadas.
-Andrea lo siento por todo, de verdad. Ojalá no hubiese desconfiado de ti… Ojalá no hubiese pegado a ese chico… Yo te quiero Andrea
Se giró para que no pudiese ver las lágrimas brotar por sus mejillas pero fue inútil. Respiré profundamente y cogí fuerzas de quien sabe donde. Me levanté de un brinco y me senté en el suelo enfrente de Zayn. Se quedó algo sorprendido. Me acerqué a él y estiré mi brazo para limpiarle las lágrimas. Puse mi mano derecha en una mejilla y la izquierda en la otra. Su mirada me transmitía un dolor intenso. Limpié sus lágrimas con mis pulgares y acerqué mi cara a la suya. Estábamos a escasos milímetros cuando Zayn se inclinó de golpe y me besó. Un beso largo, el más largo de todos, el más sincero, el más sentido. Un beso que me devolvió la vida. Una vida que se había ausentado en mí durante cuatro días. Me separé y me senté a su lado.
-¿Entonces ya está todo bien?
-Te quiero Zayn, estos días sin ti han sido muy duros y mi forma de ver las cosas ha cambiado… ¡Yo misma he cambiado!
-¿Y tus sentimientos también?
-Sí
Zayn bajó la mirada y resopló.
-Estos días he sentido el dolor de este amor y ¿sabes? No me importa tener que sufrir a veces. Y sí, mis sentimientos han cambiado. Me he dado cuenta de que cada día sin ti es un año. Que si no estás me duele el pecho cuando respiro. Que si tú me faltas… Me falta todo Zayn
Me tapó la boca y se acercó a mí. Me besó la frente y se levantó tendiéndome la mano.
-¿Vienes princesa?
Alcé la mirada y sonreí tímidamente. Andamos unos 10 minutos cogidos de la mano sin decir mucho. Las palabras no son necesarias cuando las miradas y los latidos lo dicen todo.
Nos paramos frente a una moto negra, era una vespa preciosa.
-Te presento a Nancy
-¿Nancy?
-Si, ella es mi otro amor
-¿A si? Bueno, por lo menos no soy la otra
Sacó un par de cascos y montamos en la moto, no sabía a donde íbamos pero no me importaba. Cerré los ojos y me agarré a su cuerpo con fuerza. De vez en cuando veía como me miraba por el retrovisor intentando que no me diese cuenta. Pero era inútil.
Mil cosas pasaron por mi cabeza. ¿Hacía bien volviendo con Zayn? ¿Esta vez las cosas serían diferentes? Estos cuatro días me habían hecho más fuerte. Cuatro paredes, tres amigas y una zanahoria me habían dado protección.
Recuerdo el día que Niall vino a verme al hotel. Estaba debajo de mi ventana, con su guitarra en la mano. Cantando y tirando rosas a mi ventana… Recuerdo esa tarde como si hubiese sido de ayer mismo. Niall subió a la habitación y me abrazó con mucha fuerza. Las chicas habían salido a merendar y estábamos solos.
-Gracias por venir Niall… Gracias por las rosas, por la canción. Espero poder devolvértelo algún día
-Puedes hacerlo… Sonríe, solo con eso me doy por satisfecho
¿Sonreír? En ese momento no recordaba cómo se hacía. Hice lo que pude. Una pequeña sonrisa y un beso en la mejilla. Niall y yo vimos una película romántica de esas que te hacen llorar. Según él, yo necesitaba un motivo coherente para llorar y él quería hacerlo conmigo. Y así fue, los dos llorando como madalenas mientras veíamos un clásico, Titanic.
-Espero que no todos los amores acaben como este
-Yo también
-Bueno, los amores, amores, no acaban. Cuando te enamoras de alguien de verdad le esperas el tiempo que sea necesario. Yo mismo estoy esperando a que mi amor se dé cuenta de que no pienso rendirme jamás
Niall se acercó a mí. Sentía su aliento y su respiración cada vez más cerca. Sentía como la distancia entre nuestras bocas se iba acortando lentamente. Apenas estábamos a un milímetro cuando yo me eché para atrás.
-Niall… Lo siento, pero si te besara ahora te estaría engañando… Yo quiero a Zayn y ahora mismo solo quiero sus besos
-¿Y a mi no me quieres?
-Sí, pero de otra manera
-¿Y por qué te pones tan nerviosa cada vez que te retiro el pelo de la cara? ¿Por qué me miras de reojo cuando te crees que no te veo?
Me quedé callada, tenía razón en algunas cosas y no podía objetar nada.
-Bueno, espero que te des cuenta de quien te quiere de verdad
Me dio un beso en la frente, recogió sus cosas y se marchó. Después de ese día no le había vuelto a ver. Seguramente tendría algún mensaje suyo pero como no había encendido el móvil no lo sabía con certeza.
Cuando quise darme cuenta estábamos parados frente a la casa de Niall.
-Quiero que los chicos sepan lo nuestro
-Pero… ¿está Niall?
-Sí, por eso mismo, quiero que hables con él y le digas lo que quieras decirle para dejarle las cosas claras.
Me besó y susurrándome al oído me dijo
-Ánimo pequeña, hagas lo que hagas, yo estoy aquí
Una última mirada y abrió la puerta.

miércoles, 18 de enero de 2012

Capítulo 18.

Pasó un día, dos, tres, cuatro. Cuatro días, cuatro noches. Cuatro días sin comer, sin dormir, sin vivir, sin encender el móvil ni el ordenador. Sin apenas salir del hotel, solo lo justo. Encerrada entre cuatro paredes. Llorando y abrazando la almohada. Y nadie podía contestar mis preguntas. Nadie oía mis gritos en el silencio. Cuatro días en los que Louis me apoyó mucho. Cuatro días en los que sentí el calor de mis amigas pero no el de Zayn. Todo lo veía negro, no había luz. Y cada mañana aparecía Louis con una sonrisa en la cara y un montón de cartas de Zayn bajo el brazo. Cartas que luego yo guardaba en una maleta. Ni quería ni podía leerlas. Y alguna que otra vez tenía a Niall esperando bajo mi ventana. Eché a las chicas varias veces de la habitación, necesitaba verlas felices, necesitaba que saliesen y se divirtiesen por mi.
 En estos cuatro días había adelgazado más que en meses de dieta. Mi mirada había perdido la luz que antes tenía. Era un ser inerte. Y las jodidas preguntas rondaban mi cabeza día y noche, me machacaban física y moralmente. Eran las 7 de la mañana y ahí estaba yo con mis pensamientos, pensamientos tristes, oscuros. Pensamientos interrumpidos por las palabras de Nuria.
-¿Qué tal está lo más feo de este mundo?
-No sé… ¿Cómo estás?
Una mala mirada intentando disimular una sonrisa y una carcajada por cortesía de Nuria
-La verdad que no me puedo quejar
Reímos tristes, yo estaba mal y por consiguiente ella también.
-Toca día libre otra vez… ¿Hoy piensas salir?
-No creo… Me gusta la soledad
Era mentira, la odiaba. No había cosa que me diese más miedo que la puta soledad.
-Bueno, si sales llévate el móvil ¿vale?
-Está bien
Después de Nuria Amira se acercó e intentó hacerme sonreír. Después Nadia, pero nada. Ni una sonrisa tímida ni nada. Y no porque no quisiera, sino porque no podía.
Las chicas se fueron, querían dar una vuelta pero no querían dejarme sola por lo que me vi obligada a echarlas una vez más. A la media hora Louis apareció en mi puerta, sonriente como siempre, con cuatro sobres sujetos con una goma bajo el brazo y con un ramo de flores en la mano.
-Hola ¿Hay alguna zanahoria por aquí?
Cogí la almohada y cubrí mi rostro. Louis era el único que podía sacarme una sonrisa. Con él podía ser infantil, como una niña de 5 años a la que las únicas heridas que le duelen son las de las rodillas.
-No, no hay ninguna
-Anda no seas tonta-dijo mientras se aproximaba a mí y me besaba la frente
-Toma, unas flores
-Um, huelen genial, ¡Muchas gracias Lou!
-Toma, esto es de Zayn… Ha vuelto a escribirte
-Gracias…
Las cogí y me levanté para meterlas en la maleta
-¿No piensas leerlas?
-Aún no… Quizá en otro momento… No estoy preparada
-Está bien
Se quedó observándome de arriba abajo. Me miraba con descaro. Yo estaba de pie y él no apartaba su mirada de mi. Me miraba con pena.
-¿Qué ocurre Lou? ¿Qué miras?
-Has vuelto a adelgazar… ¿No estás comiendo verdad?
Me quedé callada. Tenía razón, no estaba comiendo. Había perdido el apetito.
-Andrea… ¿Qué es lo que te digo cada vez que vengo a verte?
-Que coma…
-Y ¿por qué no lo haces?
-No sé… No me apetece
-Pues eso se va a acabar, si tengo que estar aquí mañana tarde y noche para que comas, lo estaré. Es más, vístete que nos vamos a desayunar por ahí, te invito
-No seas tonto anda
-¡Uy! ¿A mí me vas a rechazar?
Me cogió en brazos y me tiró a la cama. Empezó a hacerme cosquillas, no podía parar de reírme.
-Está bien está bien
Abrí el armario para ponerme algo de ropa. Saqué lo que había elegido e iba a empezar a vestirme cuando me di cuenta de que Louis estaba mirando
-Oye zanahorio, no mires
-Vale vale
No me fiaba de él así que cogí mi ropa y me cambié en el baño. Me paré frente al espejo. Louis tenía razón, había adelgazado considerablemente. Una lágrima resbaló por mi mejilla, la cual yo limpié rápidamente para evitar inundar el baño.
Salimos del hotel y fuimos a una pequeña cafetería algo lejos, queríamos estar lejos de la gente, conocidos, amigos, profesores…
Estuvimos allí un par horas, Louis me obligó a comerme un croissant y un zumo. Estaba llenísima. Estuvimos riendo mucho rato. Louis siempre me hacía reír… Era muy divertido. Desde ponerse pajitas en la nariz hasta intentar hablar en español.
Salimos del bar y empezamos a pasear. A Louis le sonó el móvil y empezó a hablar.
-¿Quién era?
-Liam
-¿Qué pasa?
-Que me voy a tener que ir ya…
-¿Por qué?
-Verás no he querido contarte nada estos días pero Zayn está mal, el día que pasó todo no vino a dormir a casa, nos dijo que se había alquilado una bungaló y que pasaría unos días allí. Y desde ese día no le hemos visto, dijo que hoy por la mañana llamaría y aún  no lo ha hecho, por eso me ha llamado Liam, he quedado aquí con él. Mírale por ahí viene
Me había quedado atónita. Estaba algo enfadada con Louis por ocultármelo, pero también le entendía. Louis me presentó a Liam y nos fuimos. Insistieron en acompañarme pero decidí irme sola.
-Si sabéis algo de Zayn…. Llamarme por favor
-Está bien
Me fui caminando y sin darme cuenta llegué al parque donde me tomé el helado con Zayn el día que le conocí. Un montón de recuerdos pasaron por mi mente y alguna que otra lágrima mojó mis mejillas. Me senté en el mismo banco y cerré los ojos con la esperanza de poder volver a ese momento. Esperé y esperé. Allí sola, llorando. Sentada con los ojos cerrados esperando a que el tiempo me devolviese lo que era mío. Me cansé de esperar, de estar sola, de llorar. Sentí el calor de una mano que giraba mi cara, abrí mis ojos y ahí estaba Zayn con los ojos llorosos y una sonrisa triste y a la vez amplia.

martes, 17 de enero de 2012

Capítulo 17.

No sabía que hacía ahí, y tampoco entendía por qué su mano acariciaba mi pierna. Olía a alcohol. Mucho. Estaba bastante borracho y apenas se le entendía cuando hablaba.
-¿Qué haces aquí sola?
-Mirar las estrellas
-Toma te he cogido esto ahí atrás-Dijo señalando un rosal que estaba bastante lejos
Puso la flor en mi pelo. Era una rosa blanca que desprendía una fragancia fresca.
Se levantó y empezó a tirar de mi mano.
-Ven vamos a darnos un baño
-Suéltame ¿estás loco o qué?
-Venga no seas tonta
Seguía tirando de mí. Apretaba mi muñeca con fuerza, me hacía daño. Me revolví pero no conseguí deshacerme de su mano. Fue arrastrándome hasta la playa con dificultad y me cogió en brazos. En ese momento oí una voz que me resultaba familiar.
-¿Andrea?
Mario se giró aún conmigo en brazos. Y ahí estaba. Paralizado. Serio. Enfadado. Era Zayn. Tenía la mirada llena de odio y apretaba su puño con fuerza. Mario también percibió el odio que Zayn desprendía y me bajó. Sus miradas se cruzaron. Solo un par de metros separaban los puños de Zayn con los de Mario. Me puse en medio de los dos.
-Zayn, para
-¿Qué pare? Le dijiste que te dejara en el suelo
-Zayn, está borracho. Vámonos de verdad
-¿Qué estáis diciendo? Hablar en español que yo también me quiero enterar
-Cállate Mario
-Apártate Andrea este y yo tenemos que solucionar un par de cosas-Dijo Mario mientras me empujaba
Zayn le lanzó un puñetazo a Mario al ver que este me empujaba. Estaban enzarzados en una pelea y ninguno respondía a mis gritos. Los puñetazos volaban. Conseguí meterme en medio y separarles.
-Zayn si me quieres de verdad para ya
-No, Andrea no puedo parar
Me quitó de en medio  y se aproximó a Mario. Nadia nos vio y vino corriendo. Agarró a Mario mientras yo tiraba del brazo de Zayn. Tenía una pequeña raja en el labio que sangraba disimuladamente. Nos sentamos en un mirador y saqué un pañuelo de tela de mi bolsillo para limpiarle la sangre.
Había un silencio cargado, se oía como las olas golpeaban la costa. Se oían las risas de gente feliz. Y las lágrimas de dos personas tristes.
-Lo siento Andrea
-¿Qué tú lo sientes?
Mis lágrimas brotaban cargadas. Apenas podía hablar, el corazón me latía con fuerza y me temblaban las piernas.
-¿Y yo qué Zayn? ¿Yo no lo siento? A mi también me duelen las cosas. Me duele que no confíes en mí, me duele que te importe una mierda que yo no quiera que te pelees. Me duele que no hayas parado Zayn…
-Pero…
-No Zayn. Ni pero ni nada…. A lo mejor nos precipitamos. Creo que lo mejor es que nos demos un tiempo.
-Andrea te juro que voy a cambiar
-Es que yo no quiero que cambies Zayn… No por mí. Quiero que cambies porque tú quieres. Porque tú te des cuenta de que tienes que hacerlo
-Es que yo quiero hacerlo Andrea… Yo te quiero
-Yo también te quiero… Y a mí también. Por eso quiero que nos demos un tiempo. No quiero que nos hagamos daño. Y cuando estemos preparados, entonces podremos retomar esto, pero ahora no Zayn. No voy a dejar de quererte en dos días, ni en dos meses, ni siquiera en dos años
Le besé la frente y me fui corriendo. Corría de rabia. Corría llorando, gritando, pataleando. Las lágrimas no me dejaban ver. Corrí durante un largo rato. La gente me miraba raro. Algunas personas incluso me preguntaban si necesitaba ayuda. Y sí, la necesitaba. Pero nadie me iba a poder ayudar. Nadie podía cambiar lo que mi corazón sentía por Zayn.
Finalmente paré. Me dolían las piernas de correr tanto. Mi corazón quería salirse del pecho, quería huir a un lugar donde nadie pudiera dañarle. Me senté en el suelo, crucé mis piernas y cubrí mi rostro mojado con mis manos. Pasaron dos horas, tres, cuatro. Ya eran las cinco, una hora considerable para ir al hotel. Subí las escaleras aun llorando y abrí la puerta de la habitación con cuidado rezando porque las chicas estuviesen dormidas. Fue inútil. Nada más poner un pie en la habitación se abalanzaron sobre mí. Amira me estrechó entre sus brazos y rompí a llorar. Cuando te aguantas mucho rato las lágrimas basta que alguien te abrace para que salgan disparadas.
Las conté todo lo que había pasado. Zayn, Mario. La discusión, la carrera, las lágrimas. Las cuatro horas tirada en el suelo esperando que alguien viniese a compartir mi llanto y mi silencio. Pero nada. Nada ni nadie.
Después de dos largas horas de confesiones y llantinas nos metimos en la cama. Agarré mi móvil, tenía varios mensajes de Zayn. No sabía si leerlos, no sabía si devolverle las llamadas. Me dolía la cara de llorar y me escocían los ojos. Mi cerebro estaba colapsado, no podía pensar con claridad por lo que aparté el móvil y me acosté.
Vueltas y más vueltas. Toda la noche en vela. Llorando en mis adentros para no molestar. Sin hacer ruido. Mil cosas rondaban por mi cabeza. Cada uno de los momentos que había pasado con Zayn pasaron por mi retina, cada uno de los besos que nos dimos atormentaron mis sueños. Abracé la almohada con fuerza esperando algo de cariño pero no encontré nada. Nada que pudiese igualarse a los abrazos de Zayn.
Para cuando quise evadirme de mis pensamientos ya eran 12 de la mañana y todo el mundo estaba desayunando. Me levanté para ir al baño. Quería contemplar mi reflejo. Tenía la cara colorada. Y las venas de mis ojos se veían a muchos metros de distancia. Esa noche me pasó factura. Ojeras, lagrimones, hinchazón, preguntas... Cogí mi móvil, el número de mensajes y llamadas de Zayn había aumentado. Lo apagué, quería estar incomunicada, desconectar. No quería saber nada de nadie. Necesitaba un tiempo para pensar en mí, en Zayn, en nosotros.
Esa noche cambié. Ya no era Andrea, no estaba completa. Sentía un vacío en mi pecho que nunca antes había sentido. Me faltaba algo, me faltaba el corazón.

lunes, 16 de enero de 2012

Capítulo 16.

Zayn seguía riéndose de manera descontrolada mientras que yo me ponía más nerviosa y roja. Había una nota dentro del papel de regalo. La abrí y empecé a leer para mí misma.

"Zayn, seguramente estarás algo extrañado con este peculiar regalo ya que más que para ti es para Andrea pero pensamos que tú eres el que más lo va a disfrutar. Pues eso, que tengáis cuidado.
Pd
: Andrea no te enfades"


Lo cogí. Es verdad que me apetecía matarlas pero ese picardías era realmente sexi y bonito. Zayn cogió la carta de mi mano y empezó a leer. Habían sido bastante listas y habían escrito en inglés para que no pudiese ocultársela a Zayn. Cuando terminó de leerla lo cogió en sus manos y mientras levantaba una ceja me dijo
-Tus amigas son muy majas eh
-Cállate tonto
-Vamos a hacer una cosa, lo guardaré en mi armario, y cuando quieras lo sacarás y te lo pondrás –dijo mientras se levantaba del sofá para guardarlo
Que tierno era, esas cosas eran las que me hacían quererle tanto. A él no le importaba esperarme… Bajó las escaleras corriendo y se tiró en el sofá aplastándome. Yo chillé y le golpeé sin intención de hacerle daño. Se retiró de encima para que pudiese incorporarme. Me senté encima de él y apoyé mi cabeza en su pecho.
-Zayn hoy tengo que irme pronto
-¿Y eso?
-Verás es que tenemos luego una fiesta en la playa los de la clase y….
-Tranquila, está todo bien pero… Dime una cosa, ¿Va Mario?
Me quedé callada. Claro que iba Mario, él lo había organizado todo.
-Si ¿por qué?
-Espero que no intente nada contigo
No lo había pensado… Ya lo intentó en el hotel y Mario no era de esos que se daban por vencido fácilmente. Sin darme cuenta me alejé con mis pensamientos, Zayn me miraba esperando una respuesta. Pero yo estaba en otra cosa.
-Y espero que tu no quieras nada con él
Me levanté bruscamente y me puse muy seria
-¿Perdona? Zayn ¿Por qué no confías en mí?
-No es que no confíe en ti
-Ah ¿no? ¿Y entonces qué es? Que si Mario que si Niall… Tú tienes miles de chicas detrás de ti, que saldrían contigo sin ningún problema y yo no estoy todo el día diciéndote que tengas cuidado. Yo confío en ti Zayn… ¿Por qué no haces lo mismo?
Se quedó callado. Empecé a recoger mis cosas.
-¿No tienes nada que decir? Está bien… Cuando confíes en mí hablamos
-Andrea no te vayas
-¿Por qué?
-Porque te lo estoy pidiendo
-Yo te pido que confíes en mí y no lo haces
Otra vez callado. Suspiré y salí de la casa. Caminé por aquí y por allá. Mil preguntas rondaban por mi cabeza ¿Me había pasado con Zayn? ¿Tenía yo razón? ¿Por qué desconfiaba de mí? Preguntas muchas, respuestas ninguna.
Estar así con Zayn me mataba por dentro y no pude evitar llorar. Se acercaba la hora de volver al hotel con las chicas. Cuando llegué no estaban allí. Seguramente habrían salido a comprar algo al centro comercial. Cogí mi móvil y le mandé un mensaje a Louis.


"Hace mucho que no veo al señor zanahorias, le echo de menos."

Un mensaje breve, pero eficaz. Pocas palabras, muchos significados. De repente oí voces en el pasillo, eran las chicas. Me escondí detrás de la puerta y mientras entraban las pegué una colleja a cada una.
-eh ¿Qué haces?
-Esto por lo del picardías
Tras unos forcejeos acabamos todas en el suelo llorando de la risa. Después de contarles que no había pasado nada con Zayn empezamos a vestirnos. Yo fui la primera en terminar y fui viendo como salían del baño. Estaban preciosas, elegantes. Nadia llevaba un vestido corto negro muy bonito, con unos tacones bastante altos. Llevaba el pelo suelto con una diadema roja que le pegaba con el bolso. Nuria iba simple, una camiseta ancha de hombro caído y unos pantalones cortos con unas sandalias a las que llaman “romanas”. Llevaba su melena rizada al viento.  Amira llevaba un peto vaquero que la estilizaba un montón y el pelo suelto con el flequillo abierto hacia atrás sujeto con dos pinzas. Y por último yo llevaba unos pantalones vaqueros cortos de cintura alta con una camiseta blanca con rayas azules y unos tacones azules marino. Me había hecho una trenza al lado. Salimos del hotel y fuimos hacia la playa, eran las diez y la gente estaba terminando de llegar. Hicimos una pequeña hoguera y todos nos sentamos alrededor de ella. Empezaron las risas, los juegos, los bailes. Las botellas de alcohol iban de un lado para otro. En ese momento sonó mi móvil. Me aparté del grupo y fui a contestar, era Zayn.
-¿Sí?
-Hola
-Hola
-¿Andrea podemos quedar y hablar las cosas?
-Ahora estoy en la fiesta
-Bueno me acerco en un momento ¿estás en la playa? ¿Dónde la barca de Niall?
-Sí
-Vale ahora nos vemos
Colgó sin darme la opción de quejarme. Sin dejarme hablar. Me senté en una piedra para ver las estrellas. Hacía una noche maravillosa, ni frío, ni calor. Noté una mano acariciando mi pierna. Pensé que sería Zayn, me giré bruscamente, era Mario.

domingo, 15 de enero de 2012

Capítulo 15.

El sol de Mallorca inundaba la habitación con sus rayos. Hacía un día espléndido, con un sol radiante. Después del karaoke fuimos a casa de Zayn a por mi otra tarjeta. Esa iba a ser para la familia, y esta para hablar con Zayn y los chicos. Estuve toda la noche hablando con Louis por twitter, era fantástico. Estaba todo el rato haciendo bromas y comentarios graciosos. No veía fin. Al parecer arregló las cosas con Harry nada más verle. Que monos…
Hoy tocaba hacer un poco de turismo con la clase e ir de tiendas. En quince minutos estábamos todos desayunados y vestidos en la puerta del hotel. Tras un par de horas por el centro de la ciudad, era hora de ir de compras.
-Bueno chicos, son las 12, a las 2 en la puerta para irnos al hotel ¿Está bien?-gritó Marcos para que todos le oyéramos
-Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-Gritamos todos
-Por fin vamos a comprar ropa, ya era hora coño- dijo Nadia
Nos reímos y asistimos con la cabeza. Compramos mil cosas. Chaquetas, pantalones, zapatos, camisetas…. Aún tenía que regalarle algo a Zayn por lo del móvil.
-Amira ¿me acompañas a comprarle algo a Zayn?
-Claro, ¿Nos vemos ya a las dos chicas?
-Vale
Fuimos a una platería y le compré a Zayn una pulsera de plata. En la parte de arriba grabé mi nombre y en la de abajo el suyo.
-¿Te parece bonito?
-Si tía es precioso… Mira allí están Nadia y Nuria, bueno, y toda la clase
-Jajaja, que tonta eres
Pasaron lista y subimos al autobús.
-María como hemos hecho turismo ahora ¿Esta tarde que vamos a hacer?
-Yo había pensado que hoy podríais salir por la noche
Todos empezaron a chillar descontrolados. Sabían que la traducción de salir por la noche era fiesta.
-Pero…-Dijo interrumpiendo nuestros alaridos- Tener mucho cuidado con lo que hacéis ¿Vale?
-Vale
Salimos apresurados del autobús. Todos estaban deseando desfasar esta noche. Cuando estábamos en las habitaciones Mario empezó a llamar a todas las puertas y nos citó en su habitación.
-Bueno chicos, esta es la noche. ¿Qué vamos a hacer? Yo había pensado en una fiesta en la playa, algo de alcohol, algo de música…. Ya sabéis ¿Os parece bien?
-Yo te acompaño a comprar la bebida y eso –Dijo Raquel
-Ir dejando 2 euros antes de salir, aunque no bebáis alcohol, habrá refrescos también
Todos dejamos los dos euros y salimos de la habitación.
-Pues lo de esta noche pinta bien eh-dijo Amira
-Tengo unas ganas de fiesta-gritó Nadia
Me senté en la cama pensativa, no sabía si invitar a Zayn a la fiesta. A lo mejor no sentaba bien a la gente de clase ya que era nuestro viaje.
-¿Qué te pasa?-me susurró Nuria
-Que estaba pensando quedar ahora con Zayn y esta noche con vosotras
-Me parece perfecto-dijo mientras sonreía de oreja a oreja
Saqué mi móvil y busqué su número: Mr. Malik. Que imbécil, él lo guardó con ese nombre.


-Mi amor, ¿Te parece si quedamos ahora?
-Justo te iba a llamar, los chicos van al cine y estamos solos en casa ¿Te apetece estar aquí?
-Por mi perfecto
-Pues ahora en 15 minutos te recojo señorita
-Está bien
-Te amo… Mucho
-Yo más
Colgué rápidamente para evitar que me llevara la contraria. Estaba segura de que yo le amaba más. Tenía que estar lista en 10 minutos, Zayn llegaría 5 minutos antes de lo previsto, como hacía siempre.
-Bueno chicas me voy a casa de Zayn, ¿Quedamos a las 8 para prepararnos?
-Claro
-Ah Andrea, toma dale esto a Zayn de nuestra parte
-¿Un regalo?
-Sí, pero lo tiene que abrir delante de ti eh
-Vale… Gracias
-Adiós
-Adiós
Un paquete envuelto en papel de regalo azul claro. No tenía estampados abstractos, era simple. Me quedé algo extrañada… ¿Por qué le hacían un regalo a Zayn? Los diez minutos se me pasaron volando. Ahí estaba, tan sonriente como siempre. Me acerqué a él lentamente. Me quedé parada frente a él mirándole a los ojos. Nuestros labios estaban separados por milímetros. Me acerqué para besarle y se echó para atrás mientras se reía. Me separé de él, puse los brazos en jarras y fruncí el ceño. Empezó a acercarse lentamente e intentó besarme, yo me separé para devolverle lo que me había hecho.
-Oye-Dijo con cara de pena y haciendo pucheros
Volvió a acercarse y yo volví a quitarme. Entonces me agarró por la cintura y me besó por toda la cara. Después arrugo la frente, puso cara de pena y mirándome a los ojos me dijo
-Perdóname, tonta
Miré al suelo con cara pensativa y noté como su rostro se puso serio, en ese momento salté encima de él y le besé. Por el camino fuimos hablando de tonterías, jugueteando, se me pasó el tiempo volando.
Llegamos a su casa, y efectivamente no había nadie.
Abrió la puerta y me metió en la casa en brazos, me tumbó en el sofá poniéndose encima. Su mirada clavada en la mía, sus manos en mi cara, las mías en su cintura. Entonces se quitó de encima y me ofreció algo de beber. En ese momento caí en que tenía que darle a Zayn los regalos.
-Toma, te he comprado una cosa, por lo del móvil y eso
-No hacía falta
-Cógelo, no seas tonto
Me sonrió y abrió la bolsa. Sacó la pulsera y una amplia sonrisa se dibujó en su cara.
-Muchas gracias mi amor, es preciosa ¿Me la pones?
-Esta pulsera solo puedes quitártela el día que dejes de quererme, siempre que te la vea querrá decir que aún me quieres… ¿Te parece?
-Pues espero que no me engorde la muñeca porque pienso llevarla toda la vida
Un par de caricias y otro beso entre sonrisas.
-Ah, y esto es departe de las chicas
-¿De las chicas?
-Sí, a mí también me ha extrañado Jajaja
Empezó a abrirlo, los ojos se le abrieron como platos. Empezó a reírse. No sabía de qué se reía. Me acerqué a él para ver de qué se trataba. No me podía creer lo que las chicas le habían regalado. Que vergüenza. Las iba a matar.

sábado, 14 de enero de 2012

Capítulo 14.


Una lágrima cayó por la mejilla de Zayn. Se me partía el alma. ¿Por qué lloraba? No entendía nada.
-Zayn ¿Por qué lloras? ¿He hecho algo mal?
-No, es que…
-¿Qué pasa?
-Joder Andrea, que te quiero y no puedo permitirme perderte… No me puedo arriesgarme a que te enamores de otros chicos…. De Niall….
-¿De Niall? Zayn, yo te quiero, te lo juro
Pasé mi mano por su cara para limpiarle las lágrimas. Verle así me estaba matando por dentro. No pude evitar que el llanto se apoderara de mí. Me sentía fatal.
-Zayn yo quiero mucho a Niall pero lo que siento por ti…
-¿Lo que sientes por mí…?
-Lo que siento por ti es amor Zayn
-¿Cómo estás tan segura de que es amor?
-Porque cuando te veo apenas me mantengo en pie. ¿Sabes esa sensación de ligereza que te hace sentirte en las nubes, como si estuvieras volando? Y sientes que te tienes que aferrar a algo para no salirte del planeta. Y cuando me miras siento un cosquilleo en la tripa que me hace sentir idiota, y unos escalofríos que recorren mi columna vertebral hasta llegar al cuello. Y tus besos… Tus besos hacen que mi corazón lata deprisa y despacio a la vez. A veces pienso que el corazón se me va a salir del pecho y se va a ir contigo para siempre. Por eso sé que es amor
Me cogió la cara y me besó. Estaba saboreando sus lágrimas y él las mías. Eran lágrimas dulces, lágrimas de amor.
-No quiero que esto se acabe nunca Andrea-Dijo mientras me limpiaba las lágrimas de la cara
-Tranquilo, no se acabará- Dije mientras me acercaba a él y hacía chocar nuestras narices con un beso de esquimal
De repente unas voces interrumpieron nuestra conversación
-¡Oyeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! ¿Qué hacéis ahí?
Zayn y yo nos giramos de golpe. Era Nadia. Se acercó corriendo y al verme llorar me abrazó con fuerza. Zayn nos observaba con una sonrisa en la cara.
-¿Estás bien? ¿Qué te pasa cariño?-Preguntó preocupada
-Tranquila, estoy bien
-Más te vale -me dijo con una sonrisa en la cara-Por cierto, hola Zayn
-Hola Nadia-dijo mientras la daba dos besos
-Voy a por Nuria y Amira que están arriba, ahora venimos-gritó mientras corría
-Mírate estás empapada
-Es verdad, con todo esto ya me había olvidado
-Te vas a poner mala
-¿Y me cuidarás?
-Lo haré aunque no lo estés
-Oh-dije mientras le abrazaba
-¿Quieres que vayamos a que te pongas algo seco?
-No, da igual. Con el calor que hace me secaré rápido
-Está bien
Nos sentamos en la arena para esperarlas. Parecíamos niños pequeños dibujando nuestros nombres es la arena. Que sí Andrea y Zayn por aquí; Que si Zayn y Andrea por allá.
-¿Qué te parece si vamos a dar un paseo? Quiero llevarte a un sitio
-Está bien
Saqué mi móvil y llamé a Nuria
-Nuria, voy a ir a dar una vuelta con Zayn ¿vale?
-Vale tía, cualquier cosa llámanos y recuerda ¡PRECAUCIÓN!
Colgué rápidamente. ¿Precaución? Rogué al cielo que Zayn no lo hubiese oído pero fue inútil.
-¿Qué significa precaución?
-Nada, es una tontería-dije riendo
-O me lo dices o lo busco en internet-dijo riéndose
-Búscalo entonces
-Jajaja, está bien
Empezó a trastear con su móvil. Estaba segura de que no encontraría la traducción, o al menos la intención con la que Nuria lo había dicho. De repente empezó a reír de manera exagerada. Un pensamiento pasó por mi cabeza ¿Lo había encontrado? Le arrebaté el móvil de las manos, había escrito en el traductor y había deducido el significado y la intención. Me puse roja como un tomate.
-Que tonto eres
Echamos a andar y nos paramos frente a un bar.
-¿Qué es este sitio?
-Es un karaoke
Entramos y nos sentamos en una mesa un tanto retirada. Pedimos unos refrescos y empezamos a hablar de estos 4 días que habíamos pasado juntos. De repente la voz del director del karaoke llamó a Zayn al escenario
-Y ahora cantará Zayn la canción “Let me love you” para Andrea
Todo el mundo empezó a aplaudir y Zayn se levantó de la silla. Me puse súper nerviosa todo el mundo nos miraba. Zayn subió al escenario y empezó a hablar en español
-Esta canción es para el amor de mi vida-Dijo mientras me señalaba
Me quedé paralizada. Todos aplaudían y piropeaban a Zayn. Empezó a cantar, su voz era preciosa, la mejor de las mejores. Mientras cantaba no dejaba de mirarme. Yo no paraba de sonreír, estaba realmente feliz. Cuando terminó la canción estaba muerta de vergüenza. Me acerqué a él corriendo y le besé delante de toda esa gente que aplaudía y silbaba. Nos sentamos y gracias a Dios, la gente ya no nos miraba. Ahora aplaudían a una pareja que había subido al escenario.
-Zayn… No sé que decir de verdad, muchas gracias
-Gracias a ti… Te amo Andrea, no tienes que darme las gracias por nada.

viernes, 13 de enero de 2012

Capítulo 13.

-Oh, Niall, lo siento. Pensaba que eras…
-Pensabas que era Zayn-Dijo interrumpiéndome y apoyándose en el muro
Hubo un silencio intenso, cargado, estresante. Ese silencio me estaba matando. Niall tenía la vista perdida en el mar. No me había mirado ni una vez después de esas palabras. Me apoyé a su lado y le dije.
-Lo siento en serio
-No pasa nada… Debí decirte que era yo
Otro silencio incómodo. De esos que ahogan, que asfixian. Pero esta vez no sabía como romperlo.
-Bueno ya que has venido ¿Quieres que te enseñe lo que te había preparado?
-Por supuesto.
Andamos un buen rato por la playa, no tenía ni la más mínima idea de a dónde me llevaba. La playa me recordaba a Zayn. A esa noche hace un par de días. A las estrellas. A el calor de sus manos apoyadas en mi cuerpo. A sus sonrisas. A sus besos.
-Bueno ya hemos llegado
Había una pequeña barca con un par de remos. Niall se subió en la barca y me tendió la mano para que subiera.
-¿Qué es esto?-Dije riéndome
-Una barca ¿no lo ves?-Dijo mientras me miraba con cara rara
-Claro que lo veo-dije mirándole mal
-Menos mal-Dijo riéndose
Nos alejamos un poco de la costa, lo suficiente para no perderla de vista. Estábamos allí. Él y yo. Sentados en una barca de color azul turquesa. Era perfecto. Me sentía bien con él. Se estaba convirtiendo en una persona importante para mí. Era un gran amigo.
-Bueno ¿Quieres comer algo o qué?
-Ah, que también has traído comida-Dije riéndome
-Por supuesto, yo siempre llevo comida. Siempre estoy preparado-dijo con la voz del héroe de una película de acción
Rompí a reír, era completamente estúpido. Por eso me encantaba. Con él no había tardes tristes. Sacó un par de bocadillos de la mochila y nos los comimos. La verdad era que había pensado en todo. Que atento.
-Ven aquí-me dijo mientras se tumbaba en la barca
-¿Para qué?
-Ven anda tonta
Me acerqué a él y me tumbé a su lado.
-A veces, cuando miro al cielo me doy cuenta de que somos seres pequeños e insignificantes. Todo es más grande que nosotros. El mar, el cielo, las montañas, EL AMOR.
No entendía por qué Niall resaltaba la palabra AMOR. Nunca me gustó buscarle el doble sentido a las cosas, ni las indirectas. Siempre hay que ser claro, o quieres decir algo o no, no puedes dejar las cosas a medias.
-¿Y cuál es el problema de ser pequeños? Las hormigas son pequeñas y hacen cosas grandes.
-No hay problema. Si se pudiese yo sería joven eternamente.
-Se puede, la clave está en no dejar de sonreír, en vivir las cosas con la misma intensidad siempre.
-Louis será joven eternamente
-Sí
En ese momento sonó mi móvil. Era raro que tuviese cobertura, pero la tenía.
-Lo siento Niall, tengo que contestar
Me hizo un gesto invitándome a coger el teléfono. Era Zayn, por fin.
-Hola amor
-Hola, ¿Te veo hoy?
-Si quieres me ves en un rato ¿dónde estás?
-En la playa
-Ah, pues ahora voy para allá ¿Qué estás en el puerto?
-Sí
-Pues quedamos debajo, donde la playa en media hora, ¿te parece?
-Está bien, te quiero
-Y yo
-Niall, tengo que irme ya, he quedado
-Oh, está bien
Empezó a remar. Había remado todo el rato no sé como le quedaban fuerzas aún lo bueno era que ya estábamos cerca de la costa. De repente empezó a echarme agua en la cara.
-¿Qué haces?-Dije mientras le echaba agua yo también, de repente se levantó me quitó el bolso de las manos y me cogió en brazos. Yo intenté que me soltara,  y así lo hizo, me soltó en el agua.
-Oh Nialler pienso matarte en cuanto salgamos de aquí
-¿Ah, sí?
Me acerqué a la barca y él aproximó su cara a la mía.
-Ven quiero decirte algo
Me miraba fijamente, no dejaba de sonreír. Cada vez estábamos más cerca, nuestras caras, nuestras bocas. Él cerró los ojos, y en ese instante le agarré y le tiré al agua. Se quedó anonadado. No sabía que hacer ni a dónde ir. Estaba sorprendido, no se lo esperaba para nada. Al ver que no reaccionaba le eché agua en la cara mientras venía hacia mí pero antes de que pudiese agarrarme conseguí subir a la barca. Estaba mojada y resbaladiza, por lo que Niall no conseguía subirse.
-Ahora es cuando me pongo a remar y te dejo aquí para vengarme ¿no?
-No, ahora es cuando me perdonas y me ayudas a subir
En ese momento vi la figura de Zayn en la playa, mirándonos fijamente. Mi corazón dio un vuelco. Quería ir corriendo a su lado y abrazarle. Le tendí la mano a Niall para que subiera y cuando estaba arriba me tiró de la barca.
-Eres imbécil, esto si que no te lo perdono
-Como sigas así no te voy a dejar subir eh
-Venga anda ayúdame
Me subió a la barca y vi como Zayn se sentaba en la arena de la playa para esperarnos. Empecé a estrujar mi ropa. Esta completamente mojada. De arriba abajo. En poco más de un minuto estábamos en la playa.
-Bueno yo me voy a casa a cambiarme
-Adiós Niall-le dijo Zayn
-Adiós, tonto –le dije mientras me estrechaba en sus brazos
Zayn y yo observamos como Niall se alejaba lentamente por la playa y cuando estuvimos solos fui a darle un beso y se apartó.
-Parecía que os lo estabais pasando en grande ¿eh?
-¿Estás enfadado?
Se quedó callado y le repetí la pregunta mientras le cogía la barbilla
-¿Zayn estás enfadado? No tienes de que preocuparte en serio
-Joder…

-¿Qué pasa?
-Odio no poder enfadarme contigo

jueves, 12 de enero de 2012

Capítulo 12.

Estaba muy intrigada por el mensaje. Tenía unas ganas terribles de leerlo. Lo abrí:

Andrea, gracias por el día de hoy. Me das muchísima confianza. Quiero que sepas que si algún día necesitas un hombro sobre el que llorar, ahí estará el mío. Espero que mañana te lleves una gran sorpresa. Buenas noches, que duermas bien princesa, te quiero.
Pd: Aunque te haya dicho que te voy a respetar, no me daré por vencido.

Parecía imbécil mirando la pantalla y sonriendo.  El poco tiempo que pasé con Niall me hizo ver que a veces sonreír era difícil pero que siempre había que hacerlo. No sabía que contestarle, no quería ponerle algo que le diese esperanzas. Pues no las había… ¿o sí? Otra vez las dudas rondando por mi cabeza. Zayn y Niall eran mundos distintos, cada uno llenaba un espacio dentro de mí; Cada uno me enseñaba la vida desde una perspectiva distinta. Además, no entendía que era eso de mañana…  ¿una sorpresa? ¡A saber…! Tenía que contestar a Niall pero seguía sin saber que poner…

"Gracias a ti Niall. Siempre, siempre, siempre, me vas a tener ¿vale? Quiero más días como este. Que duermas bien, un beso, te quiero."

Las chicas no tardaron en subir a la habitación, estuvieron hablando hasta muy tarde.Todas estaban felices… Bueno, todas lo estábamos. Yo desde luego no podía pedirle más a la vida.
La noche se hizo corta, eran las diez de la mañana y las chicas ya estaban en pie pegándose almohadazos.
-¡Andreaaaaaaaaaaaaaaaaa!
-Despierta ya niña, que hoy también hay día libre
-¿Otra vez? ¡Genial!-Dije mientras salía de la cama rápidamente
Nos peinamos y vestimos y bajamos a desayunar. Toda la clase estaba en  la cafetería.  Vi a María y la di un beso y un abrazo para agradecerle lo de la noche anterior. Nos sentamos en una mesa del fondo, discretas, nosotras y nuestras tonterías. 
-Chicas ¿Vamos a hacer algo hoy?- preguntó Nuria
-Podríamos ir a la playa, hace mucho calor
-Yo iré más tarde si no os importa-Dije mientras recogía mis cosas
-¿Dónde vas? ¿Has quedado con Zayn?
-Aún no, pero lo tenía pensado…
-Está bien, no te preocupes. Pero esta tarde te quiero ver en la playa, con Zayn o sin él
-Está claro
Salí corriendo de la cafetería dándolas un beso en la frente a cada una. De camino a la habitación me crucé con Mario
-¿Dónde vas con tanta prisa?
-¿Y a ti qué te importa?
-Mucho
-¿sí? Pues te quedas con la duda
Hice amago de dar media vuelta pero me agarró el brazo
-¿Qué haces?
-¿Qué pasa no te puedo agarrar?
-No, suéltame, me estás haciendo daño
Cada vez me apretaba la muñeca con más fuerza
-Y si no lo hago ¿qué?
-Si no lo haces, saldrás mal parado
-Me vas a traer a tu noviecito ¿o qué?
-Eres imbécil
Intentó besarme y  le aparté de un empujón
-¿Sabes? Me das asco.
Di media vuelta y me marché. No entendía por qué Mario se comportaba así. Veía odio en su mirada… Había cambiado mucho, demasiado. Era una persona completamente diferente. Llegué a la puerta de la habitación y encontré una carta tirada en el suelo. La abrí.

"A la 1 en el puente, no llegues tarde."

Zayn… Que mono era. Me encantaba cuando me daba sorpresas. Lo bonito de todo era que yo seguía sintiendo las cosquillitas en el estómago que sentía el primer día. Nada había cambiado. Seguía queriéndole como el primer día, que digo como el primer día, ¡Le quería aún más! Cogí mi bolso y salí del hotel. Estaba contenta, todo me parecía bonito, las nubes, el cielo, las personas… Todo era perfecto. Llegué al puente. Era la una y no había rastro de Zayn. Iba a ser la primera vez que llegase tarde a una cita. Me puse a mirar el mar. Estaba azul cielo, era inmenso. A lo lejos se veía algún barquito navegando. El sol radiaba como nunca. De pronto sentí  unas manos en mi cintura y una voz que me decía.
-¿Es precioso verdad?
-Nada es más precioso que tú Zayn
-¿Zayn?
Me giré de golpe y ahí estaba, pálido, boquiabierto, confuso, cabizbajo. Acababa de cagarla monumentalmente, no era Zayn, era Niall.