sábado, 7 de enero de 2012

Capítulo 7.

-Pero ahora no quiero hablar de ello…
-Pero tenemos que hablar Niall
-Lo siento… Pero no puedo
Dio media vuelta y se fue, vi como alguna lágrima brotaba de esos ojos azules tan bonitos que tenía. Me sentía como una mierda. Entré en el hotel llorando ¿Qué había pasado? Pasamos de estar al 100% a estar en negativo.
Entré en la habitación y me dejé caer sobre la cama. Estaba cansada, pero tenía que bajar a avisar a las chicas de que ya estaba aquí. Salí de la habitación, aún eran las 9 menos 10. Las encontré en la cafetería.
-¡Hombre, pero si es la desaparecida!
-Me encanta cuando me echas de menos Nadia
-Bueno ¿nos vas a contar qué ha pasado o vas a seguir con tu secretismo?- Dijo Nuria con cara de querer saberlo todo
-Me siento piadosa y os lo voy a contar, pero antes ¿Cómo supo Zayn que estábamos en la playa?
-Llamó a tu móvil y lo planeamos todo- dijo Nadia con una sonrisa disimulada en la cara
-Ah muy bien eh... Las dije con ironía
-Anda desembucha- me dijo Amira mientras golpeaba mi cabeza con la sutileza propia con la que un ciego apoya su bastón en el suelo.
-Bueno, Zayn y yo lo arreglamos y estuvimos en la playa un par de horas más, que por cierto no os podéis ni imaginar la vergüenza que pasé gracias a vosotras por llevaros mi ropa. Luego Zayn se fue y estuve con Niall y bueno aquí estoy.
No les había dicho todo, no me apetecía ser bombardeada por sus preguntas, y no porque no las quisiese si no porque no quería aburrirlas con mis tonterías.
Ya eran las 9.30 y Marcos y María nos llamaron al salón para pasar lista. Estábamos todos. Marcos empezó a darnos una de sus eternas charlas que nos dejaban con ganas de cortarnos las orejas con tal de no escucharle.
-Bueno chicos, si alguien no ha cenado, en quince minutos van a poner la cena en el comedor. A las 10 pasaremos revista, María se encargará de las habitaciones de las chicas y yo de las de los chicos, así que venga ¡DISPERSIÓN!
Todos empezamos a reír, que ridículo se veía Marcos diciendo “Dispersión” quizá pensase que se encontraba en una peli del Oeste y que nosotros éramos sus secuaces en busca de quien sabe que. El caso, Marcos era un tío muy raro, demasiado.
Subimos corriendo a la habitación. Alguien llamó a la puerta
-¿Quién es?
-¿Se puede? Soy María
-Claro pasa
-Hola chicas ¿como estáis? ¿Qué habéis hecho hoy?
-Estuvimos en la playa dijo Amira mientras se levantaba de la cama
En ese momento mi móvil empezó a sonar. Salí de la habitación para oír bien
-¿Sí?
-Hola pequeña
-Hola…
-¿Puedes asomarte a la ventana?
-¿Qué?
Entré corriendo en la habitación, María, Nuria, Nadia y Amira estaban en la ventana, empujándose unas a otras. Tiré de un par de brazos y me hice sitio. Era Zayn, llevaba una rosa en la mano.
-¿Bajas princesa?
Todas miramos a María
-Va, va, va, va déjala, venga, venga, venga, -Dijimos todas
-Pero chicas si Marcos se entera…
La miramos todas con cara de pena
-Bueno está bien pero ¿A qué hora piensas volver?
-¿A las12?- Le dije con una sonrisa en la cara
-Está bien, a las 12 te espero en la puerta del hotel, ¡Ni un minuto más Andrea!
-Vale, ¡Gracias María de verdad!- Dije mientras la besaba y la abrazaba. Cogí mi chaqueta y mi bolso y salí corriendo de la habitación. Bajé por las escaleras a toda prisa, di algún que otro tropezón pero no me caí. Necesitaba ver a Zayn.
Salí del hotel y ahí estaba, de pie, esperándome con una rosa en la mano. Llevaba unas bermudas azul marino y una camiseta celeste de manga corta que decía “Hugs Free”, estaba perfecto. Me abrazó con fuerza estrechándome entre sus brazos. Mi cabeza estaba apoyada en su pecho. Me gustaría poder parar el tiempo en ese instante, congelar esa imagen. Pocas personas me habían abrazado de esa manera.
-Te he echado de menos-dije sin separarme de él
Me cogió la cara y me besó, con suavidad, lentamente, no teníamos prisa, para que las cosas salgan bien hay que hacerlas despacio y eso era lo que estábamos haciendo.

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