Capítulo 29.

Zayn se puso serio y me dejó en el suelo mientras iba detrás del coche.
-Eh, espera un momento -Gritó ZaynAl ver que el coche paraba y bajaba la ventanilla
Zayn empezó a andar hacia él mientras yo tiraba de su mano con fuerza.
-Zayn vámonos en serio
-No Andrea, tiene que pedirte perdón
-Me da igual Zayn, de verdad vámonos
-Solo va a ser un momento, de verdad
Ya estábamos en la ventanilla del coche. Dentro había un chico de unos 19 años. Tenía el pelo claro y los ojos color miel.
-¿Qué pasa?
-¿Qué pasa? Pasa que primero casi la atropellas y luego encima la insultas
-¿Y?
-¿Cómo que y?
Zayn estaba empezando a ponerse tenso.
-Zayn vámonos, por favor
-Andrea, no
-Dijiste que habías cambiado…
-Y es verdad pero…
-¡Entonces demuéstralo!
-….
-Hazlo por mí…
El chico del coche se mostraba desafiante pero no tenía la suficiente valentía para salir del coche y enfrentarse a Zayn.
-Está bien Andrea… Vámonos
Cogió mi mano y empezó a tirar de ella. No pude evitar sonreír. El coche arrancó a toda velocidad haciendo que una pequeña ráfaga de aire agitara mi pelo.
-¡Ve con cuidado imbécil! –Dijo Zayn mientras observaba como el coche se desvanecía al final de la carretera
Me puse en frente de él haciendo que se parara y agarré su cintura mientras apoyaba mi cabeza en su pecho.
-Gracias… Es verdad que has cambiado
-Por ti, porque te quiero
El camino hasta la casa se me hizo corto, casi tanto como el camino hasta el hotel. Cuando quise darme cuenta ya estaba en la habitación. Había terminado de cenar y de contarles a las chicas lo que había hecho durante el día. Me tumbé en la cama y cogí el portátil. Abrí twitter tras cuatro días sin meterme. Tenía varias menciones de Louis y Niall y alguna que otra foto que me habían hecho desprevenida. Pasé toda la noche hablando con Louis. Me dijo que debía ir despacio con Zayn. Que no me ilusionase aunque parecía que había cambiado. El sueño no tardó en llamar a mi puerta y yo se la abrí con gusto.
Un rayo de luz, mil carcajadas y un almohadazo se encargaron de interrumpir mis sueños.
-¿Qué hacéis?
-Venga Andrea, que solo nos quedan 4 días aquí y los tenemos libres
-Si, si ya voy
Me tapé hasta arriba y me di la vuelta. Sin darme cuenta me quedé dormida. Cuando me levanté las chicas ya no estaban, me habían dejado una nota al lado de la almohada.
“Ni siquiera una orquesta podría despertarte. Hemos decidido irnos ya que nuestros intentos de despertarte han sido en vano. Esperamos que tengas un buen despertar, llámanos luego. Te queremos y… ¡No te enfades por la foto que hemos colgado en twitter!”
A saber que foto habían colgado… Cogí mi móvil, el cual estaba con la batería llena después de cargar toda la noche y empecé a leer mensajes. Todos los mensajes de Zayn decían lo mismo “Soy imbécil, perdóname” “Lo siento de verdad” “Cógeme el teléfono”… Abrí uno de Louis.
“Hola Zanahoria, me aburro”
Simple pero eficaz. Abrí el segundo.
“Zanahoria despiértate ya, llevo a los pies de tu cama dos horas, ya son las 9 y no te has levantado aún”
Y el último.
“Zanahoria no sé porque te mando mensajes si me has dicho que no ibas a encender el móvil… ¡Mierda! He vuelto a hacerlo. Bueno, que sepas que te quiero aunque seas una zanahoria tonta, y recuerda, quien merece tus lágrimas no te hace derramarlas.”
No pude evitar sonreír mientras leía esos mensajes. Iba a empezar con los de Niall cuando una llamada suya me entró.
-¿Sí?
-Buenos días
-Hola
-Gracias por despedirte ayer
-Lo siento… Es que vino Zayn y nos apetecía dar un paseo…
-Bueno tranquila no pasa nada. ¿Te apetece que nos veamos?
-Está bien
-Te recojo en media hora
-Vale
-Te quiero
-Lo sé
Le colgué antes de que me dijera algo más, no me apetecía discutir con él otra vez por lo mismo.  Empecé a vestirme sin prisa, media hora era mucho tiempo. Cuando estaba vestida llamé a las chicas para decirles que iba a salir y fui a la puerta del hotel. La media hora había pasado volando.
-Nada, este chico no cambia, llega 10 minutos tarde
Empecé a hablar sola, quizá fruto del aburrimiento. A los 5 minutos vi como venía corriendo por la calle. Me levanté y me acerqué a él. Al verme se apoyó en la pared para coger aire.
-Siempre llegando tarde eh
-Lo siento de verdad
-No pasa nada, pero espero que no se vuelva a repetir
-Tranquila
Echamos a andar, dimos un paseo por el centro de la ciudad. Miramos mil tiendas y al final acabamos en un parque. Entré corriendo y me subí en un columpio. Niall me miraba con una enorme sonrisa.
-Ven Niall, súbete en ese –Dije señalando el columpio que estaba vacío a mi derecha
-Pero me voy a manchar todo, yo soy muy patoso
-¿Y que importa?
Saltó la pequeña vaya y vino hacia a mí corriendo.
-Siéntate y cierra los ojos
-¿Qué?
-Hazme caso
-Vale ya está ¿Ahora qué?
-Ahora impúlsate todo lo fuerte que puedas pero no abras los ojos.
-Vale
-¿Qué sientes?