Capítulo 2.

-Pues lo he cogido
Hubo un silencio que decidí romper
-¿qué es esto Zayn? ¿Qué hace este móvil en mi bolso?
-Teniendo en cuenta que te rompí el tuyo si no te daba el mío ¿cómo iba a llamarte?
-¿Y para qué ibas a llamarme?
-Para quedar contigo
-No voy a quedar contigo-le dije riéndome
-Entonces no recuperarás tu cartera
Me quedé pálida, ¿mi cartera? Pegué un salto de la cama y cogí mi bolso. Nada, no estaba.
-¡Zaaaaaaaayn! ¿Cómo eres así?
-Bueno como tú misma dijiste me gusta apostar sobre seguro. ¿Entonces a qué hora te recojo?
-Mira, luego hablamos que tengo que hacer cosas.
-Está bien, cuídate pequeña
-Tú también..
¿Pequeña? ¿Cómo que pequeña? Las chicas habían escuchado todo gracias al altavoz.
-Aywwwwwwww! Tía Andrea que suerte madre mía-Gritó Amira
-Joder si lo sé me voy contigo-Me dijo Nuria
-jajajajajjajajaajjajaja es muy majo
-¿Muy majo? Cuéntanos todo, como habla, como camina.. TO-DO -Me exigió Nadia
-Anda vámonos a ver a Marcos y a María
Salí corriendo de la habitación y ellas se quedaron atrás. Dios mi sueño de conocer a Zayn se había hecho realidad.. Estaba nerviosa deambulaba por el hotel en busca de alguien conocido, pero nada. Ya era la hora de la comida así que estarían en el comedor. Fui corriendo al ascensor y justo antes de que se cerrara la puerta entró Mario.
-¿Estás mejor ya? -me preguntó con cara de pena
-Estoy mejor que nunca.
Se puso delante de mí, colocó su brazo al lado de mi cabeza, cortándome la salida, se aproximó. Sentía su respiración, me miraba fijamente a los ojos, como buscando algo. Se empezó a acercar cada vez más. Quería besarme pero yo no se lo iba a permitir. Él había cerrado los ojos y solo un centímetro separaba nuestros labios. En ese momento salí por debajo de su brazo y por suerte se abrió la puerta. Me habría gustado ver su cara al chocar contra la pared del ascensor. Lástima.
Pasé por el lado de María, había sido mi tutora el año anterior y la quería mucho, muchísimo. Ella me ayudó siempre en todo, era una excelente persona. La tapé los ojos y la dije:
-¿Quién soy?
-¿Andrea?
-Joe, siempre me pillas..
-Es que siempre haces lo mismo- me dijo entre risas
-¿Has visto a las chicas?
-Sí están en la mesa del fondo
-Gracias-la di un beso y corrí hacia ellas.
Me senté y empezamos a comer. Me sentía bien, Mario era un cabrón. Primero Raquel y ahora yo.
Cuando terminamos de comer nos reunieron a todos en un salón grande.
Estaba lleno de hamacas pero no habían suficientes. Había gente en el suelo, unos encima de otros.. Y como no, Raquel estaba encima de Mario. Pero no me importaba, ya no le despreciaba, él era libre de coger a quien quisiese y de besar a quien le dejase. Marcos empezó a hablar, cosa que hacía muy a menudo.
-María y yo hemos pensado que hoy como es el primer día lo tenéis libre. Pero es obligatorio salir con un mapa, que nadie se pierda. El toque de queda es a las 9.30, el que llegue más tarde tendrá el correspondiente castigo. ¡Ala, pasarlo bien!
Todos se fueron hacia las habitaciones para arreglarse y salir. Yo llamé a Zayn, necesitaba mi cartera. Dentro lo tenía todo, dinero, DNI, fotos..
-¿Si?
-¿Zayn?
-No soy Zayn
-Venga no me vaciles
-¡En serio no soy Zayn!
-Ah ¿no? Y ¿quien eres entonces?-le pregunté irónica y burlona
-Soy Niall
¿Niall?¿Niall? Joder, soy idiota, me dijo que no era Zayn y no le hice caso. En situaciones así me odio.
-Hola, ¿sigues ahí?
-Sí sí, lo siento. ¿Me puedes poner con Zayn?
-Si me dices tu nombre me lo pensaré
-Soy Andrea
-Vale pues espérate un momento.
Se oía de fondo como llamaba a Zayn
-¿Sí?
-Tengo un rato libre, ¿podríamos quedar para lo de mi cartera?
-Ahora sí ¿no?
-Bua..
-Te recojo en 10 minutos
-Vale, te quiero
-¿Me quieres?
Le colgué, ¿te quiero? NONONONONONO! Yo no podía haber dicho eso, ¡no tendría que haberlo hecho! Decididamente mi corazón había ganado a mi mente. Me sentía idiota pero ¿Quién podía resistirse a Zayn Malik? Nadie joder.. Pero lo de Niall me lo iba a pagar, si, lo iba a hacer.-¿Chicas quedamos en una hora y media en la puerta del hotel?-las pregunté
-¿Pero dónde vas?-me dijo Nadia
-¿Dónde va a ir? ¡A ver a Zayn!-Gritó histérica Amira
La di con la cadera y salí corriendo de la habitación. Llevaba unos pantalones azul marino cortos, unas “victorias” rojas, una chaqueta de botones beisbolera azul y una camiseta de tirantes roja. Era un modelo simple, sencillo.
Salí y Zayn ya me esperaba en la puerta, ¡Habían pasado apenas 5 minutos! Me alegraba verle, estaba apoyado en un coche, sonriente, tenía un brillo en los ojos que me hacía estremecerme. ¡Era perfecto! Me acerqué a él, le di dos besos y empezamos a andar.
Estábamos bastante cortados, ese te quiero a última hora y esa pregunta aún sin respuesta nos habían dejado algo confusos. Había que acabar con ese silencio así que le eché valor y le dije
-¡La próxima vez que te llame cógemelo tú!
-Ah ¿qué vas a volver a llamarme? -me dijo con una sonrisa en la cara
-Puede, pero en serio que vergüenza he pasado, pensaba que eras tú y que te estabas haciendo el loco, y era Niall, NI-ALL
-¿Y qué pasa si era Niall?
-Pues joder.. Que era Niall
-Te gusta ¿no?-me dijo mirando al suelo
-Me gustaba
Se puso serio, miraba al suelo y jugaba con sus pies
-Pero bueno, las cosas cambian, tú también me gustabas jajaja
Empezó a reírse, los dos reíamos. Me daba seguridad, sentía que con él podía ser yo misma.

Por cierto ¿mi cartera?
-¿Qué cartera?
-Zayn lo sabes perfectamente
-Vale ahora te la doy..
-Por cierto toma tu móvil
Lo saqué del bolso y se lo acerqué
-Ya no es mío
-Siempre lo ha sido, ahora lo es.
-Contéstame con sinceridad, ¿Te gusta quedar conmigo? ¿Qué te llame?
Me puse roja, rojísima. Pero para mi la sinceridad era algo vital
-Sí, me agrada tu compañía.. Me haces reír jajaja
-Entonces quédate el móvil, hazlo por mi, para que pueda llamarte
-Está bien, pero esto quiere decir que te debo un regalo
Me sonrió, tenía una sonrisa preciosa. Nunca dejaba de sonreír. Me lo estaba pasando genial y quizá por eso el tiempo me pasó volando.
-Zayn tengo que irme he quedado con las chicas, creo que es hora de que me des la cartera
-Quítamela
-¿Cómo?
-Que me la quites. Te propongo algo si adivinas donde la tengo tú ganas y te la doy, pero si no yo gano y me debes otra cita