jueves, 31 de mayo de 2012

Capítulo 72

-Estábamos Niall y yo pegándonos con los cojines a última hora de la tarde. 
“..-Eres un leprechaun malo –Le dije riendo
-¿Cómo de malo? –Dijo tirando su cojín al suelo y acercándose a mí que estaba al otro lado del sofá
-Como…
-¿Sí?
-Bueno, tú eras el ejemplo –Sonreí
Se acercó a mí y sin darme cuenta me separé del sofá y para cuando quise bordearlo de nuevo le tenía enfrente. Se mostraba tranquilo mientras yo estaba tensa y de espaldas al sofá. Se acercó más haciendo chocar nuestras rodillas e impidiéndome cualquier intento de huida al tenerme contra el sofá.
-¿Así que yo era el ejemplo? –Dijo repasando con su lengua el contorno de sus labios.
-Sí
-Entonces no tengo nada que perder
Se acercó más a mí hasta hacernos caer en el sofá y para cuando me di cuenta sus labios estaban sobre los míos. 
-¡Niall! ¿Qué haces? –Dije separándole de mí
-Solo te estaba besando –Dijo incorporándose y ayudándome a hacer lo mismo
-¿Dónde quedó eso de “No te besaré hasta que no quieras”?
-¿No querías?
No me dio tiempo a contestar y me asaltó con otro comentario.
-Además, ya me he cansado de eso 
Nos quedamos en silencio un rato después recogí mis cosas y fui a salir.
-¿Estás enfadada?
-No
-¿Quieres que te acompañe?
-No
-¿Estás segura?
Asentí con la cabeza y abrí la puerta.
-Una última cosa –Susurró. 
Arqueé las cejas indicándole que estaba esperando su respuesta y él se puso pensativo. 
-¿Me das otro beso?..”
-¿Y entonces? –Preguntó Zayn agachando la cabeza
-Sacudí la cabeza y salí de allí lo más rápido que pude
Al decir esas palabras se dibujó una sonrisa en la cara de Zayn.
-La verdad es que lo entiendo –Dijo tragando saliva. –A ver, Niall es encantador
-Lo es
-Pero, aún tienes que darme una respuesta a mi proposición
-¿Qué? –Zayn me miró extrañado. –Te acabo de contar que me he besado con Niall y no te importa –Le dije desconcertada
-Me importa, pero yo en su día ya cometí un error, y dejarte escapar sería cometer otro
Me mordí el labio con nerviosismo.
-¿Entonces? –Preguntó mientras jugueteaba con algo que tenía en las manos
Me acerqué a él lentamente y él hizo lo mismo. Estábamos tan cerca que sentía cada latido de su corazón sobre el capó del coche. De repente se acercó más, plantó sus labios sobre los míos y mi mano se puso automáticamente en su cuello. 
No sé cómo describir esa sensación. El contacto de nuestros labios era como una corriente eléctrica que recorría mi cuerpo palmo a palmo; Una sacudida a mis sentidos.
-¿Esto es un sí? –Preguntó con dificultad sin dejar de besarme
Asentí con la cabeza y cogí su cara con las dos manos para darle un último beso.
-No sabes cuánto echaba de menos esto –Dije apoyando mi cabeza en su pecho
-¿Te parece si vamos a mi casa? Está empezando a hacer frío –Preguntó pasando la mano por mi pelo
-Está bien- dije dándole un beso corto en los labios
Nos montamos en el coche y disfrutamos de un placentero silencio. De vez en cuando nos mirábamos y sonreíamos. Saqué mi móvil de bolsillo y le puse un mensaje a Louis. “Ha habido reconciliación” . Lo mandé y después guardé el móvil. Era el momento de pensar ¿Había hecho lo correcto? Esa fue la primera vez en mucho tiempo que estaba tan segura de algo. 
-Bueno, ya hemos llegado -Dijo interrumpiendo mis pensamientos
Abrimos la puerta y Zayn cogió mi mano
-¿No crees que deberías avisar a las chicas? –Dijo mientras metía la llave en la cerradura
-No, no creo
-Está bien, entonces bienvenida a tu casa –Dijo abriendo la puerta e invitándome a pasar
La estructura de la casa era muy similar a la de la casa de Niall y a la de Louis. 
-¿Quieres cenar algo?
-La verdad es que no tengo hambre
-¿Y sueño?
-Tampoco –Dije intentando no bostezar
-A penas puedes abrir los ojos –Dijo pasando la yema de su pulgar por mi mejilla
-Bueno, ponemos una peli y se me pasa –Dije pasándome la mano por la cara
-Elige una de la estantería mientras voy a cambiarme y a buscarte algo para dormir –Dijo saliendo del salón
-Vale
Me levanté con dificultad y cogí una película. No miré el título ya que estaba demasiado cansada. Me quité la chaqueta y saqué mi móvil del bolsillo, tenía bastantes llamadas de Niall. Apoyé el móvil en mi barbilla mientras pensaba ¿Le llamo? ¿No le llamo? Estaba demasiado cansada como para ponerme a pensar así que tiré el móvil en la mesa y me tumbé en el sofá para esperar a Zayn.

domingo, 13 de mayo de 2012

Capítulo 71.

Caminaba hacia casa con paso ligero, el aire frío ondeaba mi pelo, y apenas unas cuantas farolas iluminaban la calle. Me abroché bien la chaqueta y saqué el móvil del bolsillo, las doce de la noche Quizá llevase horas andando, estaba aún pensando en lo que había pasado con Niall y me había desviado varias veces.
-Niall… -susurré mientras le daba una patada a una piedra
Sin darme cuenta ya estaba a punto de entrar en casa, aunque la verdad no tenía ganas de estar allí.
-¿Andrea?
Me di la vuelta rápidamente al oír mi nombre y miré hacia un lado y otro pero no vi a nadie ya que la iluminación era pésima.
-¡Aquí!
De repente vi una mano salir de un pequeño arbusto del jardín. Me acerqué despacio para ver quien era y cuando llegué, la mano tiró de mí.
-¡Eh! ¿Qué haces? –Chillé incorporándome
Todo estaba oscuro, y lo único que se veía eran un par de luces encendidas en la casa.
-No chilles –Susurró mientras miraba hacia otro lado y me impedía verle la cara
Me agarró la mano para hacer que me sentase a su lado y me dio la espalda, parecía buscar a alguien, o quizá vigilar. De repente el olor de su colonia llegó a mí, esa colonia… Sí, tenía que ser él.
-¿Zayn?
En ese momento se giró y pude distinguir su sonrisa en la oscuridad.
-Hola princesa
-¿Qué haces aquí?
-Bueno, tenemos una cita
-¿Una cita?
-Sí
-¿En el arbusto del jardín de mi casa?
-¿No te parece romántico? –Dijo mientras acercaba su boca a la mía
-Bueno, no está mal
-Ya
Sus palabras chocaban en mis labios, y cuando parecía que nos íbamos a besar esa imagen volvió a mi cabeza y me obligó a retirarme.
-Te escondes de Jamie ¿eh?
-No, me escondo de Nuria, me ha amenazado
No pude evitar soltar alguna carcajada pero rápidamente me puso la mano en la boca.
-¿Quieres que me mate o qué? –Preguntó sonriendo
-Bueno… –Reí
-Está bien, prefiero no saberlo –Dijo interrumpiéndome –Vámonos –Me cogió la mano con delicadeza y tiró de mí
-Agáchate –Dijo cuando pasamos por la ventana del salón, donde estaba Nuria viendo la tele
Corrimos no solo fuera de la casa, sino que nos alejamos bastante de mi calle.
-Bueno, ¿y ahora qué? –Le pregunté
-He traído mi coche
-¿Y no lo has dejado en la puerta?
-Claro, y entonces es cuando Nuria me lo raya
-Cierto –Le dije entre risas
-Mira, el coche está ahí –Dijo señalando un coche negro al final de la calle
Andamos hasta el coche y antes de llegar se adelantó para abrirme la puerta.
-Señorita, por favor
-Gracias
Le regalé una sonrisa y los dos nos montamos. No le pregunté a dónde me llevaba, le conocía lo suficiente como para saber que no me lo diría, además, el lugar me daba igual, quería alejarme.
-¿Cuánto tiempo has estado escondido en el arbusto? –Dije quitándole alguna hoja del pelo y de la camiseta
-Poco
-¿Cuánto es poco?
-Unas… ¿Tres o cuatro horas? –Sonrió
-¿En serio?
-Sí, bueno, quería verte y no tenía tu número
-Claro, lo cambié al venir –Dije mordiéndome el labio
-Bueno, ya hemos llegado
Miré por la ventanilla, ¿habíamos llegado? ¿A dónde? Era un descampado lleno de coches y parejas, una zona alta desde donde se veía la ciudad.
Salimos del coche y no hicieron falta palabras para que los dos subiésemos al capó. Nos tumbamos uno al lado del otro. El cielo estaba espléndido, la cantidad de estrellas que había –Que eran lo único que iluminaba aquel lugar–me permitían contemplar cada una de las facciones de Zayn.
-¿Te gusta el sitio? –Dijo girando la cabeza hacia mí
-¿Hace falta que te lo diga? Sabes que me gusta, por eso me has traído
-Tienes razón, estaba seguro de que sería un buen lugar para nuestra primera cita
-Primera cita ¿eh? –Dije riendo
-¿Sabes? Tengo un amigo que hace unas semanas perdió a la chica que más quería
Oh, el juego de “tengo un amigo que…”, pensé.
-No me digas
-Sí, y el caso es que él se arrepiente, no puede estar sin ella
-¿Y la chica qué dice?
-La chica… La chica le tiene loco
-¿Loco? ¿Por qué? –Dije incorporándome y poniéndome más seria
-Porque es tan cabezota, que no se da cuenta de que ella también le quiere
-Si se da cuenta
-¿Y por qué no se lo dice? ¿O se lo demuestra? O lo más importante… Le perdona
"¿Decirle qué? ¿Qué le quiero? ¿Acaso no lo sabe?" pensé para mis adentros.
-Ella le ha perdonado, si no, no estaría aquí
-Entonces…
-¿Sí?
-¿Ella ya ha tomado una decisión?
-¿Con respecto a...?
-Con respecto a perdonarle, a dejar de negarse que le quiere, a darle una segunda oportunidad…
-Sí, ya ha decidido
Se acercó a mí y se incorporó para que estuviésemos a la misma altura. Pasó el filo de su lengua por su labio inferior tímidamente, y volvió a acercarse a mí. Pude notar su respiración sobre mis labios y cerré suavemente los ojos.
-Él… -Susurró
-¿Sí?
-Quiere besarla ¿puede hacerlo?
Me acerqué a él y noté el roce de mi nariz con la suya.
-Ella tiene que decirle algo importante
Ninguno de los dos se movió, nuestras respiraciones se entrecortaban y las manos me empezaron a sudar.
-Que se lo diga
-Es un poco…
-Cuánto antes se lo diga mejor
-Está bien –Dije mientras me pasaba las manos por las piernas –Hoy la chica se ha besado con otro chico, con Niall

jueves, 3 de mayo de 2012

Capítulo 70

-¡Andreeeeeeeeeeeeeeeeeea!
Ese grito hizo que me sobresaltase. Me incorporé rápidamente y me sacudí el pelo, me había parecido oír gritar a Nuria. Esperé unos segundos sobresaltada en la cama a que los gritos de Nuria volviesen a inundar mis oídos, pero no oí nada.
-Serán imaginaciones mías
Volví a tumbarme en la cama y cuando apenas había cerrado un ojo oí como la puerta se habría bruscamente. No me dio tiempo a reaccionar, solo pude girarme hacia la puerta y dejar que Nuria, Amira y Pat se abalanzaran sobre mí. No pude reprimir algún gemido de dolor, las tres me estaban aplastando.
-¡Buenos días! –Chilló Amira
-¡Ya hemos llegado! –Dijo Nuria
-Oh, ¿en serio? Por un momento pensé que estabais en mi imaginación –Repliqué intentando quitármelas de encima
-¡Y te hemos traído una cosita! –Exclamó Patri
-Oh genial, si me dejáis levantarme os doy un abrazo y un beso mientras salto ilusionada 
-Está bien –Dijo Amira
-No, un poco más –Dijo Nuria aplastándome y haciendo que chillara otra vez –Vale ya es suficiente
Las abracé una a una y se sentaron a los pies de la cama para contarme lo que habían hecho estos días atrás. 
Aún no me acostumbraba a los gritos de Nuria y Pat, llevaba bastante tiempo sin verlas pero las cosas seguían igual, Nuria y Pat eran como el perro y el gato y la pobre Amira estaba en medio. 
-¿Y tú qué has hecho? Porque tuviste el móvil desconectado una buena temporada 
Lo había olvidado, tendría que contarle a las chicas lo de Zayn, y no, no valdría con un simple resumen, no valdría con decirles lo que vi, tendría que describirles palmo a palmo lo que pasó. Arranqué como pude, cuando antes empezase antes acabaría. Me observaban atentas, de vez en cuando se me iba un poco la voz, no entendía por qué, después de habérselo contado a Louis tantas veces el día anterior. Cuando terminé de hablar me esperaba que me echasen la bronca por no haberlas llamado pero eso no era lo que las tenía enfadadas.
-¿Qué te hizo qué? –Gruñó Amira
-Este se va a enterar –Dijo Nuria mientras se ponía la chaqueta
-Espera, hay más –Dije cogiéndola del brazo
Les conté lo del incidente en la tienda, lo del banco, la comida, la lluvia… Todo.
-Oh, que mono –Dijo Pat mientras se mordía las uñas
-¿Mono? ¿¡MONO!? –Chilló Nuria
-Sí, mono –Dijo Pat poniéndose en pie
La escena era bastante graciosa ya que Nuria estaba sentada y Pat la sacaba una cabeza siendo terriblemente bajita. 
-Oh no, ya empiezan –Dijo Amira tumbándose en la cama y tapándose la cara con un cojín
-¿Cómo lo haces? –Le pregunté a Amira mientras Pat y Nuria discutían
-¿El qué? 
-Aguantarlas
Al oírme se giraron hacia mí y me chillaron a dúo:
-¡Y tú te callas!
-Está bien, no me peguéis- dije poniéndome un cojín como Amira
En ese momento Jamie entró a la habitación.
-¿Acabáis de llegar y ya estáis discutiendo?
-Tú cállate que seguro que Andrea ha estado haciendo todo –Dijo Pat acercándose a él
-Doy fe –Dije riéndome
Jamie me asesinó con la mirada y Pat y Nuria salieron de la habitación.
-Yo voy a vestirme que he quedado –Dije levantándome de la cama
-No me dejes sola, por favor –Dijo Amira enganchándose a mi brazo 
Levanté las cejas y le hice un gesto que entendió enseguida.
-Oh, Jamie, espero que hoy no hayas quedado, va a ser un día largo –Dijo levantándose y yendo hacia él
-¿Qué? No, no, a mí no me mandes cuidar a las locas esas
-¡Una de ellas es tu hermana! –Le dijo Amira
-¡Y la otra es tu amiga!
-Pues ya está, nos repartimos el trabajo
Amira le arrastró hacia fuera mientras el replicaba, levantó el pulgar y sonrió victoriosa, sacudí la cabeza y empecé a vestirme. 
Bajé corriendo las escaleras mientras pensaba en lo que me había dicho Louis la noche anterior, volvimos a casa en silencio, no supe que responderle, él se dio cuenta después de decirlo de que se había precipitado y a mí consiguió quitarme el sueño.
-Andrea
-Dime
-Es la enésima vez que te pregunto que qué vas a desayunar
-Oh, lo siento 
Había llegad a la cocina sin cerciorarme y Jamie me miraba extrañado.
-Lo de siempre
-¿Lo de siempre? –Me preguntó sonriente
Asentí con la cabeza.
-¡Genial!
-Ah, esta es la sorpresa –Dijo Amira señalando una caja en el suelo
-¿Qué es? –Pregunté acercándome a la caja
-No sé, nos lo dio tu madre
Abrí la caja y encontré un montón de comida con una nota encima: “Andrea, mándale esto a Niall.” Ni “un beso hija” ni nada, mi madre se había obsesionado con Niall.
-Oh genial –Exclamé irónicamente 
-¿Qué pasa? 
-Mi madre me ha mandado comida para Niall
-Pues sí que era una sorpresa –Rió Nuria
-No se la pienso llevar, que venga él
-¿Quién va a venir? –Dijo Jamie entrando en el salón – ¿No será Zayn?
-¡Ah! Tengo que hacerle una visita a Zayn –Dijo Nuria
-Hablo de Niall Jamie, y ver a Zayn ¿para qué?
-Para decirle un par de cositas
-Si hombre, no he podido ir yo, vas a ir tú –Replicó Jamie
-Eso Jamie, tú apóyame –Dije haciéndole un sitio en el sofá
Desayuné lo más rápido que pude y llevé el plato a la cocina, cogí la mano de Jamie y le llevé a la cocina conmigo.
-¿Qué pasa?
-No la dejes ir a ver a Zayn, por favor
Me miró pensativo mientras yo le hacía cosquillitas en la mano intentando que cediese.
-Está bien… –Suspiró 
-¡Gracias!
Le besé la mejilla y volví al salón a por mis cosas.
-Bueno chicas yo tengo que irme ya, llego bastante tarde –Dije poniéndome la chaqueta
-¿Tarde? ¿No habíais quedado en media hora? –Replicó Nuria
-Exacto, y tengo media hora de camino –Dije besándole la mejilla – ¡Adiós!
Salí de casa, me subí la cremallera del abrigo y metí las manos en los bolsillos. En realidad no llegaba tarde pero me apetecía salir de casa. 
Caminé hasta el parque y me senté en el banco a esperar a Niall, no sabía muy bien qué iba a decirle, estaba bastante enfadada con él por mentirme sobre el corte que tenía en el labio. Al llegar a casa le llamé, estaba bastante despierta y tenía la cabeza hecha un lío gracias a las palabras de Louis. Había estado toda la noche dándole vueltas al asunto. ¿Estar con Niall? ¿No con Zayn? ¿Por qué con Niall? ¿Por qué Zayn me fue infiel? ¿Niall no me sería infiel? ¿Ni en un descuido? Pero… Zayn se arrepentía ¿no? Además, yo de momento no tenía nada ni con Niall, ni con Zayn, ni con nadie. Respiré hondo y me quité el pelo de la cara. Miré la hora en el reloj, Niall llegaba tarde por primera vez. De repente noté como unas manos me tapaban los ojos. Acerqué las mías y las deslicé por encima de sus dedos hasta arrastrarlos y así poder ver.
-Llegas tarde Nialler
-Pero te he traído esto –Dijo mientras sostenía una rosa en la boca – ¿Me perdonas? 
-No, pero la rosa me la quedo –Dije cogiéndola y acercándomela a la nariz. Desprendía una fragancia fresca que te inundaba los pulmones. Niall permanecía de pie a mi lado, llevaba un gorro gris que le quedaba demasiado bien. 
-¿Bueno qué querías decirme? –Dijo sentándose a mi lado
-Ah, es verdad –Dije colocando la rosa entre mis piernas –Me mentiste
-Te… ¿mentí?
-Sí
-Con respecto a…
-Con respecto a tu labio –Dije seria
-¿Cómo te has enterado?
-Me lo contó Zayn
-¿Zayn? ¿Has estado con Zayn?
-¿No te lo dijo?
-No –Dijo quitándose bruscamente el gorro y despeinándose
-Pues estuve con él
-¿Volvéis a estar juntos? 
Su mirada estaba perdida en quién sabe donde, estaba apoyado con los brazos en las piernas mientras jugueteaba con el gorro.
-No
Se giró hacia mí y pasó su lengua sobre el filo de su labio inferior humedeciéndolo.
-O sea que estás libre ¿eh? –Dijo dándome un golpe con el brazo
-Digamos que sí, pero también estoy enfadada contigo por no contármelo
-Pero oye… -Dijo arrugando la nariz y frunciendo el ceño –Te he traído una rosa, y no sólo no deberías enfadarte 
-Ah, ¿no?
-No, deberías darme un beso 
Se puso el gorro se giró hacia mí y empezó a acercarse poniendo morritos.
-¿Qué haces Niall? –Le pregunté riendo mientras me echaba hacia atrás
-¡Bésame morena! –Exclamó sin quitar los morritos
-¿Morena? Niall, soy castaña –Dije mientras le agarraba el gorro y tiraba de él hacia abajo tapándole la cara
Se separó de mí y se quitó lentamente el gorro.
-Algún día me rogarás que te bese
-¿Y me dirás que no?
-Bueno… -Dijo poniéndose el gorro otra vez –Te diré, ¡te lo dije! Y luego te besaré

sábado, 28 de abril de 2012

Capítulo 69.

Me giré de golpe y le vi poniendo morritos y esperando un beso.
-Oh si, por supuesto -Le dije riendo
Sonrió y yo me aproximé corriendo hacia él. Cerró los ojos y acerqué mi boca a la suya, y justo cuando nuestros labios se iban a rozar giré la cara y le besé la mejilla.
-Será mejor que dejes de boquear, estás perdiendo tu reputación de chico malo -Le susurré
Dicho esto corrí hacia la puerta, él venía detrás pero para cuando llegó yo ya había entrado y cerrado. Apoyé mi espalda en la puerta y sonreí como una estúpida, realmente necesitaba estar con Zayn.
Miré la hora en mi reloj, aún faltaban cinco minutos para que llegase Jamie. Fui hacia las escaleras para subir y secarme un poco ya que estaba empapada.
-Eh
Me giré de golpe y me encontre con la cara de Jamie a escasos milímetros de la mía.
-Dios Jamie, que susto me has dado ¿qué haces aquí tan pronto?
-¿Ese era Zayn?
Su voz era firme y seca. Una pregunta comprometida, hecha sin rodeos, sin piedad, directa, yendo al grano.
-Bueno... Em...
-Era él -Dijo decepcionado
-Bueno Jamie es que...
-¿Es que qué? ¿Le vas a perdonar tan fácilmente? ¿Vas a olvidar todo lo que te ha hecho pasar?
-No, no le voy a perdonar tan fácilmente
-¡Pero si le has dado un beso!
-¡Un beso en la mejilla! ¡A cualquiera le das un beso en la mejilla!, cuando conoces a alguien le das dos y eso no significa nada
Me miró con desprecio y me echó a un lado para subir por las escaleras, me quedé quieta unos segundos y luego subí detrás de Jamie que se había metido en el desván.
-¿Jamie? –Dije intentando abrir la puerta – ¿Has echado el pestillo? –Empujé la puerta varias veces intentando abrirla. – ¡Jamie ábreme joder! –Jamie no me contestaba y estaba empapada así que me fui a cambiarme. –Está bien, no insisto más
Me fui al baño y después de una ducha rápida fui a la habitación de Jamie y me puse unos pantalones cortos y una camiseta ancha.  Volví a subir las escaleras del desván y el pestillo ya no estaba echado, entré con cuidado por si Jamie estaba dormido pero no le encontré.
-¿Jamie?
Parecía que no estaba y me dispuse a salir de la habitación.
-Estoy aquí arriba
Retrocedí y subí al tejado con su ayuda. Él se tumbó sin decir nada y yo hice lo mismo.
-¿Por qué no me has abierto?
-Me apetecía estar solo
-¿Mojándote en el tejado?
-Subí cuando paró
-Ah…
Otra vez callados. El cielo estaba fantástico, todo cubierto de luz, de estrellas.
-Siento haberte chillado Jamie
-Quizás… Quizás me lo mereciera, supongo que es tu vida, pero…
-¿Pero qué?
-Odio verte mal por él, odio lo que te hizo, odio que le perdones
-Todos nos equivocamos ¿no? Además, si no le importase, ¿Tú crees que se molestaría tanto en que le perdonara?
-Yo no engaño a una persona que me importa
-Y cuando quieres a una persona, ¿no le perdonas cualquier cosa?
-Supongo que sí, siempre y cuando se arrepienta de verdad
-Ahí lo tienes
-Sí… Pero aun así… No se lo pongas fácil ¿vale?
-Vale –Le dije sonriendo
-Y ahora vamos dentro que está empezando a correr aire
-Sí
Bajó primero Jamie y luego me cogió para ayudarme a bajar.
-Gracias
-Oye…
-¿Qué?
-Esa ropa… ¿no es mía?
-Como no me dejabas entrar no me iba a quedar desnuda
-Oh, no habría sido mala idea, la próxima vez me aseguraré de cerrar todas las habitaciones –Dijo riendo
-Mientras tú estés encerrado en una de ellas…
-Buenas noches pequeña –Dijo besándome la frente
-Buenas moches
Me tiré en la cama y cogí mi móvil para llamar a Louis.
-¿Quién llama?
-Hola Louis
-¡Andrea!
-Sí, Andrea
-¿No crees que me debes un par de…?
-Calla Louis, quiero verte
-¿Cuándo?
-Mañana, o…
-¿O?
-O ahora mismo, ¿puedes?
-¿Ahora? ¿Pero si son las once de la noche?
-Sí, ¿por qué no?
-Está bien, ¿Te recojo y damos una vuelta?
-Perfecto
-Hasta ahora Zanahoria
Colgué y me puse lo primero que encontré, fui a la habitación de Jamie y le dejé una nota en la almohada “Estoy con Louis. Besos, Andrea”. A penas había bajado al segundo piso cuando oí el claxon del coche de Louis. Corrí escalera abajo intentando no hacer ruido y salí de casa. Louis apenas había salido del coche cuando ya le estaba abrazando.
-Oh, yo también te echaba de menos –Dijo pasando su mano por mi cabeza –Vamos a meternos en el coche, no quiero que Jamie acabe conmigo –Dijo en un tono gracioso
Nos montamos en el coche y Louis arrancó. Nos alejamos un poco de la casa, no demasiado, lo suficiente, y Louis paró.
-¿Por qué no me cogiste el teléfono?
-No quería hablar con nadie
-¿Tanto te costaba?
-Bueno…
-¿Ni un mensaje diciendo que estabas bien?
-Es que no lo estaba
-¿Y ahora sí?
-Verás, hoy he estado con Zayn
No recuerdo a ciencia cierta el tiempo que tardé en contarle a Louis cada detalle de mi encuentro con Zayn, ni la cantidad de veces que le repetí la historia, no terminaba de creérselo pero cuando por fin le conté todo no le veía muy contento.
-¿Vas a volver con él?
-¿Crees que debería hacerlo?
-¿Qué más da lo que yo crea? Nunca me haces caso –Dijo sonriendo
-Pero me importa lo que pienses –Dije devolviéndole la sonrisa
-¿De verdad quieres saber qué pienso?
Asentí impaciente con la cabeza y Louis escupió las palabras que menos me esperaba.
-Creo que deberías estar con Niall

martes, 24 de abril de 2012

Capítulo 68.

Tardé en reaccionar unos segundos, pero finalmente pude decir algo.
-¿Qué haces aquí?
Me agarró impidiendo que me levantara pero me deshice de él.
-Déjame Zayn
-Está bien
Me levanté y él hizo lo mismo.
-Veo que sigues igual de patosa –Dijo con una sonrisa triste
-Hace unas semanas yo descubrí algo de ti que no sabía
-Déjame explicártelo –Dijo acercándose a mí
-No te acerques, ni me toques –Dije empujándole
Me puse detrás del mostrador y él se quedó en el otro lado.
-¿Qué haces aquí?
-Pasaba por aquí y tenía que comprar unas cosas
-Pues vete
-Si quieres no me escuches, pero aquí el cliente siempre tiene la razón y yo no me voy sin comprar, y sin que me escuches
-Lástima, dije mirando el reloj de mi muñeca, es hora de cerrar
Me di la vuelta y empecé a recoger mis cosas.
-Andrea, escúchame por favor
-¿Qué te escuche? Si apenas puedo mirarte a la cara –Susurré
-Pues no me mires, solo escúchame, dame la oportunidad de explicarte…
-De explicarme ¿Qué? Cualquier excusa es inválida
-Tienes razón, y no voy a darte excusas
-¿Y qué vas a hacer? –Dije girándome hacia él
-Pedirte que me perdones
-Fuera Zayn, no quiero oírte
-Está bien… -Dijo dándose media vuelta
-Espera un momento, ¿Y ese ojo?
Zayn tenía un ojo algo morado.
-¿Niall no te lo ha contado?
-¿Qué tenía que contarme?
Zayn se mordió el labio de abajo y tras pensarlo unos segundos habló.
-Ven conmigo y te lo cuento
Dudé unos segundos, ¿Debía ir con él? ¿Después de todo lo que había pasado?
-Andrea, no pierdes nada viniendo, además, tu turno ha terminado, ¿no?
-No –Dije cogiendo mis cosas y saliendo de la tienda
Zayn salió detrás de mí y fui a cerrar la persiana metálica pero estaba demasiado alta y no podía alcanzarla ni saltando.
-Deja que te ayude
-No me hace falta tu ayuda –Dije saltando
-¿No? Está bien, pues haber si lo consigues tú sola
Le miré mal y volví a mirar la persiana, Zayn tenía razón no podía hacerlo sola. Se mojó los labios, se acercó a mí y bajó la persiana con una facilidad asombrosa.
-Trae las llaves, ya cierro yo –Dijo cogiéndolas de mi mano
-Vale, ahora que has cerrado, déjame en paz –Dije mientras echaba a andar
-Me debes un favor
-¿Aún tienes la cara de pedirme un favor? –Dije sin dejar de andar
-Sí, la tengo, y no me importa perseguirte todo el tiempo que haga falta
-No, todo el tiempo que haga falta no, lo que tarde en llegar a casa –Dije entrando al parque
-Ah, ¿Y piensas irte a casa sin las llaves de la tienda?
Me toqué los bolsillos en busca de estas y efectivamente me las había quitado. Me giré bruscamente y fui a cogerle la mano pero la apartó rápidamente.
-Zayn, deja tus jueguecitos y madura
-¿Madurar yo? Y lo dice la que ni siquiera me da la oportunidad de hablar –Dijo serio
-Yo no soy la que se va besando con otras personas por ahí –Dije más seria aún
-Andrea…
-¿Así arreglas tú las cosas? No siempre tendrás unas llaves con las que chantajearme
-Tienes razón, no siempre, pero ahora sí
-Vale Zayn, gracias por todo –Dije marchándome y dejándole ahí
Tenía ganas de llorar, pero no, no podía mostrarle mi debilidad, ¿Pero cómo no mostrársela? Sí mi debilidad, era él.
Noté como se acercaba corriendo, se puso delante de mí haciendo que dejase de andar.
-Está bien, tienes razón, me estoy comportando como un niño, toma las llaves –Dijo mientras me agarraba la mano y me las daba –Pero por favor, dame la oportunidad de hablar
Una parte de mí se compadeció de él, la parte que le seguía queriendo, la parte que se había reconstruido solo con notar el contacto de nuestras manos.
Miré como su mano agarraba la mía y me aportaba algo de estabilidad ya que estaba temblando. Y mientras miraba nuestras manos vi que aún llevaba mi pulsera, y eso, eso empujó mis piernas y me hizo andar, y por un motivo que aún no conozco, lo hicieron sin soltar su mano.
Caminamos durante un rato y finalmente nos sentamos en un banco como el día que nos despedimos en Madrid.
-Me encanta estar de la mano contigo, pero me estoy clavando las llaves –Dijo sonriendo
-Oh, sí
Me solté la mano, cogí la llave y la guardé en mi bolsillo.
-¿Qué te ha pasado en el ojo?
-Digamos que tuve una pequeña discusión con Niall
-¿Os peleasteis?
-Sí
Ninguno de los dos miraba al otro, nos limitábamos a mantener la vista en la nada.
-¿Por qué?
-Porque fui un cabrón
-Sí, lo fuiste –Dije girándome hacia él
-Y no ha habido día que no me arrepienta, ni noche, te lo juro
-Por eso te cuesta mirarme a los ojos
Se giró hacia mí, y pude ver la tristeza en su rostro, lo cual hizo que me estremeciese.
-¿Por qué hiciste eso?
-¿Qué más da Andrea? Lo hice, y lo siento, y ojalá pudiera cambiarlo, pero no puedo
-No, no puedes –Dije levantándome del banco
-Por favor Andrea, no te vayas –Dijo cogiéndome la mano
-¿Y por qué me iba a quedar? –Le chillé con lágrimas en los ojos
-¡Porque aún me quieres, joder! –Dijo levantándose y apretando mi cabeza contra su pecho –Aún me quieres –Me susurró
-No, no te quiero, no te quiero –Le chillé mientras le golpeaba el pecho e intentaba deshacerme de él –No te quiero…
Me vi vencida, no podía más, no podía seguir golpeándole, no tenía fuerzas, dejé que mis manos se deslizasen hasta rodear su cuerpo y me abracé a él. Él me apretaba cada vez más fuerte contra su pecho mientras acariciaba mi espalda con la otra mano.
-Te quiero, nunca he dejado de hacerlo, nunca lo haré –Dijo besándome la frente –Y ahora siéntate aquí y tranquilízate
Estuvimos un rato callados, estaba apoyada en su hombro y el pasaba su mano por mi brazo mientras me abrazaba.
-Háblame de ella
-No
-¿Por qué?
-Porque no te quiero hacer más daño
-No podrías hacerme más daño
-Pues entonces, simplemente no quiero hacerte daño, Rose no significa nada
-¿Rose? ¿La de los mensajes?
-Sí, pero de verdad, no significa nada, ¿puedo proponerte algo?
Afirmé con la cabeza.
-Yo te sigo queriendo, y tú a mí también, porque sí no, ya te habrías ido, no te voy a pedir una respuesta ahora, pero yo quiero estar contigo, piénsalo
Fui a hablar pero puso un dedo en mi boca haciéndome callar.
-No digas, nada, vamos a comer algo
Se levantó y tiró de mi mano. Caminamos durante un buen rato hasta que llegamos a un McDonald’s. Nos sentamos en una mesa apartada, situada en el fondo para intentar pasar desapercibidos. Pedí la comida para evitar que la gente de la fila viese a Zayn, pagué y fui con él.
-Eh, mira eso
Me giré y al no ver nada volví a mirarle y me tiró el papel de su pajita soplándolo.
-Estate quieto, no seas niño –Le dije seria
-Lo siento –Dijo pensando que me había molestado
Cogí mi pajita e hice lo mismo y los dos nos reímos. Estuvimos toda la tarde allí metidos pero ya se estaba haciendo tarde y yo tenía que llegar a casa antes que Jamie. Salimos del McDonald’s y estaba lloviendo a mares.
-¿Y ahora qué hacemos? –Me preguntó desde la puerta
-Corre –Dije cogiéndole la mano
-Pero ¿y mi pelo?
-Ya se ha estropeado, lo siento –Dije despeinándole
Corrimos durante unos quince minutos, el McDonald’s estaba algo lejos de mi casa y ya eran las diez menos cuarto, tenía que estar antes de las diez, que era cuando llegaba Jamie.
-¡Corre más rápido Zayn!
Finalmente llegamos a mi casa.
-¿Vives aquí? –Dijo chillando
-Sí, y ahora vete o Jamie te matará
-¿Después de todo lo que me he mojado no vas a darme ni un besito?