miércoles, 25 de enero de 2012

Capítulo 23.

Mis pies descalzos sentían la suavidad de los pétalos de rosa que Zayn había tirado por todo el pasillo haciendo un camino hasta la habitación donde estaba el jacuzzi. El olor de las velas era muy dulce, no podía describirlo. Volví a meterme en el baño y me acomodé un  poco el pelo. Quería estar perfecta para el momento que íbamos a vivir. Volví a salir del baño. Era increíble lo que había hecho Zayn en apenas 20 minutos. Caminé despacio sobre los pétalos. Hacían cosquillas en mis pies, esa sensación me encantaba. Quería que el tiempo pasase despacio y así disfrutar el momento al máximo. Abrí la puerta de la habitación. Zayn ya se había metido en el jacuzzi, estaba de espaldas a la puerta por lo que no me vio entrar. Me senté en el suelo detrás de él y pasé mi mano por su espalda mientras le susurraba al oído.
-Ya estoy aquí, pequeño
No me contestaba así que me cambié de sitio para que me viera, y ahí me di cuenta de por qué no lo hacía. Se había dormido. Intenté despertarle dándole pequeños toquecitos en el brazo, pero nada, no se inmutaba. Estaba sentada en el suelo observando como sonreía mientras soñaba. Me fui al baño a cambiarme. Por un lado estaba un poco desilusionada, pensaba que ese era el momento perfecto. Pero por otro lado me había encantado verle dormir. Cuando terminé de vestirme volví a la habitación y le cogí el móvil de la chaqueta. Le puse la alarma para que como muy tarde se despertase en una hora. Me aseguré de que el jacuzzi mantuviese el agua caliente un mínimo de dos horas por si la alarma fallaba.
Bajé al piso de abajo, saqué una hoja y un bolígrafo de mi bolso y empecé a escribirle una carta a Zayn.
“Hola mi amor, supongo que estarás algo extrañado ya que te has despertado en el jacuzzi solo. Lo siento pero no he podido despertarte. Muchas gracias por lo que me habías preparado, espero que la próxima vez lo disfrutemos más jajaja. En fin, que voy a llamar a Louis a ver si viene a recogerme, esta noche hablamos, te amo.”
Doblé la carta y volví a subir para dejársela. La puse debajo de su móvil y salí de la casa. En ese momento me entró una llamada.
-¿Sí?
-Hola zanahoria
-Anda, justamente iba a llamarte
-Si es que estamos hechos el uno para el otro
-Claro que sí, somos tal para cual
Sonrisas a los dos lados del teléfono. Louis era como mi hermano mayor y yo era como su hermana pequeña.
-Bueno y ¿para qué me ibas a llamar?
-Pues verás necesito que me hagas un favor
-Dime
-Necesito que vengas a recogerme.
Como era de esperar Louis no pudo negarse. Al principio se opuso pero no duró mucho. Era muy buena persona y con lo cual tenía un corazón blando. Llevaba media hora esperando en la puerta de la casa cuando vi como una figura a lo lejos me saludaba con la mano. Cogí mi bolso y empecé a andar. Iba mirando al suelo y recordando la cara de Zayn y cuando quise darme cuenta ya estaba más cerca. Me llevé una gran sorpresa cuando vi que no era Louis quien había venido a recogerme sino Niall. Salí corriendo para abrazarle y el hizo lo mismo. Cuando llegué hasta él salté y me cogió en brazos. Nos dimos un fuerte abrazo, la verdad es que tenía muchas ganas de verle y pasar una tarde con él.
-¿Qué haces aquí?
-Louis me dijo que iba a venir a recogerte y le dije que yo me ocupaba
-Ay, que mono, muchas gracias-le dije mientras besaba su mejilla
-Lo malo es que yo no tengo coche y nos toca andar
-No pasa nada
Empezamos a andar, yo no sabía a dónde íbamos pero veía muy seguro a Niall de sus pasos.
-¿Dónde vamos Niall?
-Calla y déjate llevar
En ese momento agarró mi mano y empezó a correr. Corríamos por la carretera como dos jóvenes felices. Íbamos de la mano, Niall tiraba de mí con fuerza. Nos metimos en un bosque, no pude ver como se llamaba ya que Niall no paraba de tirar de mí.
-Niall paremos estoy cansada, vale pero solo un poco
Me senté en el suelo, estaba verdaderamente cansada. Niall se acercó a mí y me rodeó con su brazo.
-Ven, vamos a hacernos unas fotos anda
Sacó el móvil y empezamos a hacernos un montón de fotos. Al principio yo no quería pero poco a poco me iba apeteciendo más. Acabamos con más de 100 fotos.
-Bueno Niall ¿Para qué me has traído aquí?
Puso su dedo índice en mis labios impidiéndome hablar y se levantó.
-Sígueme y lo verás
Echó a correr cuando yo aún estaba sentada en el suelo.
-¡Niall espera!
-¡Corre, no te quedes atrás!
Me levanté y empecé a correr detrás de él pero no podía alcanzarle, me sacaba demasiada ventaja y estos días sin comer me habían pasado factura. Tuve que pararme a descansar y a coger aire.
-Niall me voy a parar lo siento
Todo lo que nos habíamos dicho había sido a gritos. Parecíamos dos locos. Corriendo uno detrás del otro por ese bosque tan solitario. Estaba muy cansada, el corazón me latía tan fuerte que hasta podía oír los latidos en mi cabeza. Me puse las manos en la cara, desprendía muchísimo calor. No podía parar de jadear, estaba muy sofocada. ¿Dónde estaría Niall? Estaba empezando a preocuparme. Él no había vuelto a buscarme y yo no estaba muy segura de si debía moverme de allí. Saqué mi móvil para mirar si tenía cobertura. Sí tenía pero no había ningún mensaje de Zayn, ya debería haber visto la carta, eran las cinco. Llamé a Niall, uno, dos, tres, cuatro y hasta diez toques pero nada, Niall no respondía. Guardé mi móvil y finalmente empecé a andar por el camino que había cogido Niall. Estaba algo asustada, no conocía el bosque y perderme me daba miedo, al menos perderme sola.
Anduve durante un largo rato pero no encontré rastro de Niall. Estaba empezando a ponerme nerviosa, las piernas me temblaban un poco ¿Y si le había pasado algo a Niall? No era normal que no me cogiese el móvil... Tampoco que no hubiese vuelto a por mí. No pude evitar que unas lágrimas brotaran por mis mejillas. Empecé a hablar sola, algo muy común en mí.
-¿Dónde estará? Seguro que el tonto se ha perdido
-Aquí la única que se ha perdido eres tú, bonita
Me giré de golpe. Niall estaba detrás de mí con una amplia sonrisa en la cara.
-¿Qué haces aquí?
-Al ver que no venías di media vuelta y seguirte me pareció una idea graciosa, estaba esperando a que te pusieses a llorar para así poder abrazarte contra mi pecho y limpiarte las lágrimas
Se acercó a mí y puso mi cabeza en su pecho. Me quito las lágrimas de la mejilla que no estaba apoyada en él. Luego se apartó fr mí y me retiró el pelo de la cara
-Eres tonto Nialler, y malo...-Dije mirando al suelo
Me levantó la cara cogiéndome la barbilla y yo fruncí el ceño y le miré mal.
-Venga princesa no te enfades, ya estoy aquí, además ya estamos cerca
Me besó la frente cogió mi mano y empezamos a andar.
-No estoy enfadad
-Si lo estás, cuando estás enfadada o seria me llamas Nialler
-¡Por qué me conoces tanto tonto!-Dije mientras golpeaba su brazo
-¿Por qué llorabas?
-Tenía miedo
-¿De qué?
-Pues ahora no te lo digo
-Venga dímelo
-Luego
-Está bien...
Seguíamos andando cuando de repente se puso detrás de mí, tapó mis ojos con sus manos y me susurró al oído.
-¿Confías en mi?

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