Capítulo 30.

-Siento que me voy a caer, quiero abrir los ojos
-Andrea yo estoy aquí, confía en mí
-Está bien pero si me caigo será tu culpa
Me agarré fuerte a las cadenas y empecé a balancearme sin abrir los ojos.
-¿Y ahora qué?
-¿Qué sientes cuando llegas arriba?
-Es.. Un subidón de adrenalina. Siento que en cualquier momento me puedo caer y entonces el corazón se me acelera, y no puedo evitar sonreír. Pero es una sensación agradable y quiero volver a llegar a arriba. Y notar como el aire choca contra mi cara.
-Está bien ya puedes parar
Abrí los ojos, estaba algo desorientada. Niall se había sentado en el columpio de al lado. No dejaba de mirar al cielo y sonreír.
-¿No te resulta familiar lo que has sentido?
-La verdad es que no, hacía mucho tiempo que no me subía a un columpio
-No me refería al columpio, me refiero a que sientes lo mismo que cuando estás enamorado. Todo lo que has sentido tú ahora es lo que siento yo cuando estoy contigo; cuando me hablas; cuando me llamas Nialler; cuando pasas tu mano por mi pelo. Y es que estar enamorado es así ¿no?
No había bajado la mirada ni un solo momento. Seguía clavada en el cielo, en las nubes o en Dios sabe qué…
-Niall dime una cosa, ¿planeaste que nos perdiéramos?
Bajó la mirada de pronto y empezó a jugar con sus pies. Me levanté del columpio y me senté en la arena en frente de él para que me mirase a la cara.
-¿Te gustó?
-¿En serio lo hiciste?
-Si Andrea pero..
Intenté levantarme, no quería seguir escuchando a Niall pero éste me impidió hacerlo poniendo sus manos en mis hombros.
-Espérate Andrea, déjame terminar
-Es que no te quiero escuchar
-Pero yo si quiero que me escuches, y no te vas a ir sin hacerlo
-Niall eres un inconsciente, podía habernos pasado cualquier cosa ¿no te das cuenta de la gravedad del asunto? Es más, casi discuto con Zayn por defenderte
-O sea que es por Zayn
-No Niall, es porque me has mentido
-En realidad nunca me preguntaste
Le miré mal, fatal. Tanto que hasta llegué a incomodarle. Estuve a punto de discutir con Zayn cuando él tenía razón, me sentía fatal.
-Andrea no te enfades.. Lo he hecho porque te quiero, y eso no lo puede cambiar nada ni nadie, entiéndeme por favor. No puedes prohibirme quererte
-Y tú no puedes mentirme, ocultarme cosas o como lo quieras llamar. ¿No te das cuenta de que ha sido una locura?
-Lo siento, pero nunca voy a dejar de cometer locuras por amor
Mi móvil empezó a sonar y no dudé ni un momento sobre si debía cogerlo, era la excusa perfecta para dejar atrás esa conversación.
-¿Sí?
-Hola pequeña
-Hola mi vida
-¿Estás en el hotel? ¿Paso a recogerte?
-Verás es que no estoy en el hotel…
-No me lo digas... Estás con Niall ¿verdad?
-Bueno... Sí
No sabía que decirle, estaba rezando por que no se enfadara. De repente su voz me sorprendió, él había roto el silencio.
-¿Quieres que nos veamos princesa?
-Por supuesto, ¿quedamos en nuestro parque en 10 minutos?
-Está bien
-Te amo
-Y yo
Colgué y apreté el móvil contra mi pecho mientras sonreía tímidamente. Zayn estaba cambiando de verdad.
-Bueno Niall me tengo que ir ya
-¿Quieres que te acompañe a algún sitio?
-No, me apetece pasear sola
-Está bien
Nos despedimos y cada uno empezó a andar por su lado. Saqué mis cascos y antes de que pudiese ponerme música, Zayn estaba con su moto a mi lado.
-Hola bonita
-Hola tonto
Me acerqué para darle un beso y él me puso la mano en la boca para pararme. Luego me chistó para que no hablara y se puso detrás de mí, me besó la cabeza y me puso un pañuelo en los ojos a modo de venda.
-¿Qué es esto?
-Tengo una sorpresa para ti
Me puso el casco y me ayudó a subirme a la moto. Cogió mis brazos y rodeó su cuerpo. Apoyé mi cabeza en su espalda y arrancó la moto.
El camino estaba siendo más largo de lo normal. La moto paró y Zayn me dejó quitarme la venda. Estábamos parados frente a la casa de Niall.
-¿Zayn qué hacemos aquí?
-Tengo que coger una cosa, no tardo nada. ¿Esperas aquí o quieres entrar?
-Entro, así veo a Louis
Nos bajamos de la moto y entramos en la casa. Zayn todavía no me había besado y aunque yo lo deseaba con toda mi alma iba a ser paciente.
Ya estaba dentro cuando Louis se abalanzó sobre mí.
-¡Zanahoria!
-¡Louis!
-Ay que bien que has venido a verme –Dijo mientras me aplastaba contra su pecho
-Si, pero me tengo que ir en breve, solo estoy de paso
Me soltó de golpe y cruzó los brazos simulando que se había enfadado.
-Ah, o sea que me dejas ¿no? Muy bien, muy bien
-No seas tonto
Me acerqué a él y le abracé pero él se mantuvo inmóvil.
-No, no, ahora no me des abracitos
-Venga Louis no seas así, sabes que yo no puedo estar sin ti ni un solo día
-¿De verdad?
-Por supuesto
-Ay, mi pequeña Zanahoria…
Dicho esto me abrazó y besó mi cabeza. Después de saludar a Harry que estaba en el salón Zayn bajó con una bolsa bajo el brazo y salimos de la casa.
-Ven, tengo que taparte los ojos otra vez
-No me gusta que me los tapes…
-¿Por qué?
-Porque no puedo verte…
-Luego me verás
Me volvió a vendar los ojos y después de ponernos los cascos subimos a la moto. El viaje fue corto. Ya nos habíamos bajado pero Zayn aún no me dejaba quitarme la venda.
-¿Zayn cuál es la sorpresa?
-Calla, espera aquí un momento, no te muevas y no te quites la venda
-Está bien
Oí como los pasos de Zayn se alejaban poco a poco. Me había dejado sentada en unas escaleras. El tiempo se me hizo eterno, habrían pasado unos 15 minutos y Zayn no me había ido a buscar aún. De repente oí un ruido muy brusco, y empecé a llamar Zayn pero no me contestaba.