domingo, 5 de febrero de 2012

Capítulo 32.

-No lo haré
-¿Lo prometes?
-Lo prometo
La cara de Louis pasó de una enorme sonrisa a una cara seria que transmitía intriga, quizá preocupación. Cogí un cojín sin que Louis se diese cuenta mientras le preguntaba.
-Veras Louis…
-¿Sí?
-¿Me puedes decir por qué no usas calcetines? ¡Te apestan los pies!
Antes de terminar la frase ya había estampado el cojín en su cara y estaba corriendo escalera arriba mientras no paraba de reírme. Louis me perseguía a toda prisa.
-Zanahoria se valiente y enfréntate a mí
La casa era bastante grande y a Louis le estaba costando encontrarme. Me metí en una habitación y por suerte para mí, Louis se metió en otra. Salí corriendo y bajé las escaleras despacio para no hacer ruido. Louis me vio y empezó a correr detrás de mí. Estábamos abajo, uno a cada lado del sofá, dando vueltas en círculos. Louis para pillarme y yo para que no lo hiciera.
-Olvídalo Zanahoria, no tienes escapatoria
Intenté salir corriendo pero el saltó por encima del sofá haciendo que los dos cayésemos en el sofá y luego al suelo. Se puso encima de mí de manera que me era imposible levantarme e incluso moverme.
-Está bien tú ganas
-No es suficiente
-Venga Louis
-Pídeme perdón
-No
-Hazlo
-Está bien, lo siento
-No me convence
-Lo siento rey de las zanahorias, es verdad que tus pies huelen mal, pero ya que vamos a pasar toda la vida juntos, prometo acostumbrarme a ese horrible hedor
-Muy bonito y a la vez muy feo, me veo obligado a hacerte sufrir
Como de costumbre empezó a hacerme cosquillas. No podía parar de reírme, la cara me ardía, seguramente estaba roja como una fresa e incluso dejé alguna que otra lágrima resbalar por mis mejillas. Me retorcí para levantarme pero Louis tenía demasiada fuerza y yo no podía hacer nada al respecto. Finalmente, se quitó de encima y se tumbó a mi lado. Los dos estábamos realmente cansados.
-Eres un hombre malvado
-No, soy una zanahoria malvada –Dijo con voz de villano
-Jajaja que tonto
-Pero me quieres
-Sí, pero si vuelves a hacerme cosquillas, te mataré
Besé su mejilla y me levanté para acomodarme el pelo.
-Entonces vivirías sola
-No, viviría con tu tumba
Subí al piso de arriba y recogí mis cosas para que nos fuésemos. Nos montamos en el coche de Louis. El viaje se me hizo más corto de lo normal. Supongo que cuando llevas la música a todo volumen en el coche de tu mejor amigo y los dos cantáis como si no hubiese mañana el tiempo pasa más rápido.
-Ya estamos llegando ¿Dónde has quedado con ellas?
-En ese parque de allí
-Está bien, luego hablamos enana
-Sí
Recogí mis cosas del coche y abrí la puerta, pero antes de que pusiese un pie en el suelo Louis agarró mi brazo para no dejarme salir.
-¿Qué pasa?
-Dame un beso
Se acercó a mí y puso la mejilla para que le diese un beso.
-¡Ay! Que bobo eres
Me giré hacia él y le cogí la cara. Le besé un buen rato el moflete y finalmente salí del coche. Arrancó y se despidió tocando el claxon y gritando por la ventanilla cosas que no pude entender. Cuando llegué al parque ya me estaban esperando las chicas. Me llevé alguna que otra colleja por llegar tarde pero también recibí abrazos y besos, algo que me hacía bastante falta siempre. Les conté todo detalladamente, con pelos y señales, tal y como ellas me habían exigido. Las tres me miraban atentas, con la boca abierta y las pupilas dilatadas. Ninguna se había atrevido a interrumpir mi relato, y cuando lo finalicé parecía que se habían quedado con ganas de más.
-¿Eso es todo?
-¿Te parece poco Nadia? –Le pregunté riendo.
-No, la verdad es que no
Las cuatro nos abrazamos mientras chillábamos y saltábamos. La gente que había en el parque nos miraba con cara rara. Mi móvil empezó a sonar y me vi obligada a salir del círculo mientras ellas seguían chillando como locas. Era Zayn.
-Hola mi vida
-Hola mi amor, ¿Qué tal estás?
-Bien ¿Y tú?
-Bien
-Te llamaba para que vinieses a la casa de Niall
-¿Para qué?
-Para seguir con la sorpresa
-¿Aún hay más?
-Sí
-Zayn no era necesario…
-Lo sé, pero quería hacerlo y ya está ¿Dónde estás?
-En el parque con las chicas
-Perfecto, os esperamos aquí
-¿A todas?
-Sí, es imprescindible que vengáis las cuatro
-Oh… Está bien
-Daros prisa
-Sí
-Te amo
-Y Yo
-Espera, espera
-¿Qué?
-No cuelgues, dile a Nuria que se ponga
-Está bien
Le di el teléfono a Nuria y empezó a hablar con Zayn mientras yo le decía a las chicas que nos habían invitado a todas a casa de Niall. Nuria volvió y me dio el teléfono.
-Vosotras id yendo que yo tengo que pasar por el hotel
-¿Para qué? –Preguntó Amira
-Luego nos vemos
Nuria dio media vuelta y se fue hacia el hotel. Nadia, Amira y yo nos miramos extrañadas pero no le dimos mucha importancia. Las tres caminábamos contentas, impacientes por saber que había preparado Zayn. Ya quedaba poco para llegar cuando eché a correr mientras les chillaba a las chicas para que me siguieran. No podía aguantar las ganas de ver qué había preparado Zayn.

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