miércoles, 15 de febrero de 2012

Capítulo 42.

Una sonrisa amplia y sin intención de ser disimulada se tatuó en mi cara.
-¡Niall! ¿Qué haces tú aquí? –Dije abalanzándome sobre él
-Tranquila, tranquila. No aprietes tanto, me vas a ahogar –Dijo bromeando
Me separé de él y besé su mejilla.
-Me enteré de que te ibas, y de que no pensabas despedirte
Esto último lo dijo algo más serio, pero seguía estando en un tono gracioso.
-Y bueno, compré esto
Sacó de su mochila unos diez billetes de avión.
-¿Para qué has comprado todo esto?
-Es que no sabía que avión ibas a coger, así que compré billetes para todos los vuelos que salían hoy y me senté a esperar. Las primeras horas se hicieron largas y no pude evitar dormirme, y bueno, justo me desperté y te vi fichando. No pude alcanzarte ya que con tanto billete en la mano no encontraba el indicado y por eso he subido algo más tarde
-Pero Niall, deberías estar con los chicos
-No, porque si mi destino era estar con ellos no me habría despertado justo cuando estabas fichando ¿no?
-Pero…
-Calla y abrázame –Dijo mientras levantaba los brazos y cerraba los ojos
-Muchas gracias Niall –Dije mientras le abrazaba con fuerza
-No tienes por qué dármelas
-Eres un gran…
-No termines esa frase, no me recuerdes que soy un gran amigo –Dijo con una sonrisa en la cara
-Que tonto eres
Le conté toda la conversación con mi madre. Me escuchaba atento, se notaba que le interesaba lo que le estaba contando. De vez en cuando me abrazaba para evitar que alguna lágrima resbalase por mis mejillas y acto seguido se levantaba y hacía un comentario gracioso en español para que me riese. La gente nos miraba raro, algunos cuchicheaban pero a Niall y a mí no nos importaba.
-Por una parte tu madre tiene razón
-¿Sobre qué?
-Sobre tu relación con Zayn, una relación a distancia es muy dura
Bajé la mirada al suelo. Lo que más me dolía de esas palabras era que estaban llenas de razón.
-Pero... –Susurró Niall
Me giré de golpe. Si él veía un signo de esperanza seguramente yo también lo vería.
-Si hay amor, la distancia no es nada
Tal y como esperaba esas palabras me hicieron sonreír. Le di un dulce beso a Niall en la mejilla.
-Te quiero Nialler
-Sabes que yo también
-Si no fuese por ti no sé que habría sido de mí
-¿A qué te refieres?
-Al apoyo que me diste esos cuatro días
-Ahora que lo dices ¿Te habrás despedido de Louis no?
-¡Mierda!
Pegué un salto y mi bolso cayó al suelo. Lo abrí corriendo y saqué el móvil.
-¿Tienes cobertura?
-Este móvil siempre tiene cobertura –Dije mientras buscaba el número de Louis en la agenda
Los dos sonreímos y  llamé a Louis.
-No está disponible
-Tranquila, cuando lleguemos le llamamos
-Pero… Es raro, él siempre está disponible
-Créeme, es de lo más descuidado
-Bueno, puede ser
El viaje se hizo muy corto. Niall y yo ya estábamos en Madrid. Cogimos el metro. Las chicas  nos miraban extrañadas. Como si supieran que Niall era Niall Horan, pero ninguna se acercó a pedir una foto, un autógrafo, o algo similar.
-Bueno ¿sabes de algún hotel dónde me pueda hospedar?
-¿Perdona? Tú vienes a mi casa
-No creo que sea buena idea después de lo que ha pasado con Zayn
-Me da igual, después de lo que has hecho por mí no te voy a dejar que vayas a ningún hotel
Sonrió, los dos lo hicimos y entonces mi móvil empezó a sonar.
-¿Sí?
-¡Zanahoria! ¡Dime que no!
-¿No qué?
-Dime que no te has ido
Un silencio incómodo. Claro que me había ido, estaba con Niall, en un metro de Madrid, de camino a mi casa.
-Andrea, contesta
-Me he ido Louis
Niall se giró y me miró serio y con cara de querer saber qué decíamos.
-No te has despedido
-Ya, y lo siento pero… Es que tenía que irme
-Una llamada, un mensaje habría bastado
-Te llamé pero no estabas disponible
Se quedó cayado.
-Louis, no te enfades
Otra vez callado, me estaba empezando a sentir mal.
-Tonta, claro que no me enfado, pero me habría gustado que te despidieses
-Lo siento, te quiero mucho
-Y yo. Por cierto, Niall está contigo ¿verdad?
-¿Cómo lo sabes?
-Dejó una nota que decía, “Chicos, me voy con Andrea a Madrid, me necesita.”
En ese momento miré a Niall, el cual llevaba preguntándome que qué me decía Louis desde que me había llamado. Acaricié su pelo y luego le estiré el moflete.
-¿Estás bien Andrea?
-Estoy, que no es poco
-Mañana mismo me tienes en Madrid
-No, Louis, debes estar allí ¿Quién va a cuidar de Zayn si no?
-¿Y quién va a cuidar de ti?
-Seguro que Niall me cuida bien
-Está claro –Dijo Niall mientras pasaba su mano por mi pierna
-Bueno Lou, ahora tengo que colgar, ya estamos llegando a mi casa, esta noche hablamos ¿Vale?
-Está bien, te quiero Zanahoria
-Yo también
Ya estábamos en la puerta de mi casa. Todo el camino había estado rezando porque mi madre se tomase bien que Niall estuviese en casa unos días, era el momento de ver si el cielo había escuchado mis súplicas.

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