sábado, 11 de febrero de 2012

Capítulo 38.


Leí una y otra vez las líneas del mensaje para cerciorarme de que no eran fruto de mi imaginación. “Zayn mi amor, estoy desando que vengas a Inglaterra para volver a verte, se me hacen duros los días que no te tengo entre mis sábanas. No me olvides, yo no lo hago, te ama, Rose.”
Me desplomé sobre el sofá y dejé el móvil en la mesa. Apoyé mis codos en mis rodillas y puse mi cara entre mis manos. Niall retiró la mesa y se sentó en el suelo. Podía notar su persistente mirada y como poco su mano subía desde mis tobillos hasta mis rodillas. Mi cerebro estaba colapsado y los miembros no me respondían. Intenté hablar, cerrar los ojos, salir corriendo, pero era incapaz de mover músculo alguno.
-Andrea, no te preocupes, seguro que todo tiene una explicación lógica
Saqué fuerzas de donde no las tenía y empecé a hablar sin quitarme las manos de la cara.
-Claro que la tiene, lógica y sencilla. Está con otra… 
-Hace un rato te dije que Zayn era un gran chico, y era verdad, él nunca te haría eso Andrea
No quería llorar, necesitaba ser fuerte. Necesitaba irme de allí, dejar todo atrás. Quería despejarme y pensar. 
-Niall, vámonos
-¿A dónde?
-A donde sea por favor, llévame lejos
-Pero Andrea… 
-Niall, lo necesito
Niall me gritaba desde la puerta de la calle que bajase ya. Estaba terminando de recoger mis cosas. Cogí mi móvil y lo apagué, no quería saber nada de nadie, nada de Zayn. Bajé las escaleras y salí de allí. Caminamos por la carretera. No hablamos nada. Quizá porque Niall no tenía palabras para consolarme, en verdad nadie las tenía ya que no las había. Sin darnos cuenta llegamos a un pequeño lago y nos sentamos en el suelo. Niall cogió una pequeña piedra y la tiro al agua haciendo que rebotase varias veces antes de hundirse. 
-Intenta hacerlo –Dijo tendiéndome una piedra
-No gracias
Frunció el ceño y me obligó a levantarme. Se puso delante de mí, cogió mi brazo, extendió mi mano, dejó la piedra en la palma y por último apretó mis dedos con fuerza para que no se me cayese la piedra. 
-Tírala, no pierdes nada
-Tampoco gano 
-Si la tiras más lejos que yo te dejo sentarte –Dijo mientras tiraba su piedra bastante lejos
-Está bien
Le sonreí tristemente y la tiré. Se quedó algo anonadado. Mi piedra llego mucho más lejos que la suya. Cuando terminó de sumergirse volví lentamente a mi sitio. 
-Bueno, esto no tenía que salir así –Dijo con una amplia sonrisa en la cara mientras se acercaba a mí
-Las cosas no siempre salen como queremos –Le dije mientras encogía las piernas y cruzaba mis brazos apoyándome en ellos
-Zayn no te ha engañado
-¿Por qué estás tan seguro?
-Porque él no es así
-Ya…
-Porque te quiere…
-Quizá no lo suficiente
-¿Eres tonta Andrea?
-Nunca  había visto ese brillo en sus ojos y cuando habla de ti sonríe como un jodido imbécil… Bueno, como un jodido enamorado
-No sé Niall…
-Confía en mí… Habla las cosas con él, si le quieres lucha, es simple
Le abracé fuerte, quizá demasiado. Besé su frente y acaricié sus mejillas con mis manos.
-Eres un gran amigo Niall
-No me lo recuerdes –Dijo riéndose
Estuvimos un rato más en el lago y volvimos a salir a la carretera. El tiempo que había pasado con Niall me ayudó a despejarme y a no pensar en el mensaje. De repente escuchamos una voz que nos llamaba.
-¿Andrea? ¿Eres tú?
Niall y yo nos giramos de golpe. Era Zayn, venía corriendo y a medio camino antes de llegar hasta nosotros, tuvo que pararse a coger aire. Por muy enfadada que estuviese no podía dejar de ver sexy a Zayn. Una chaqueta de cuero negra con una camiseta blanca ajustada y unos vaqueros oscuros. Su pelo hacia arriba y esos andares que me traían loca. Se acercaba a nosotros, yo intenté irme pero Niall me agarró la mano.
-Habla con él
-Ni quiero ni puedo
-Dale la oportunidad de que te explique el mensaje
-¿Por qué debería hacerlo?
-Joder Andrea, porque le quieres
-Pero
-Hazlo por mí –Dijo interrumpiéndome
-Está bien
-Luego me cuentas
Me besó la mejilla y se marchó con los ojos llorosos. Zayn llegó hasta donde yo estaba y fue a darme un beso, yo me retiré y bajé la mirada al suelo.
-¿Qué te pasa?
-¿Qué te pasa a ti Zayn?
-Has leído el mensaje ¿verdad?
-Bag, déjalo
Di media vuelta y me agarró la mano. Me deshice de él con frialdad.
-Joder Andrea, deja que te explique
-¿Qué me vas a explicar? ¿Qué me has engañado? Adelante, hazlo –Dije cruzando los brazos
El rostro de Zayn al igual que el mío mostraban tristeza. Agarró mi cara con sus manos y me miró fijamente a los ojos.
-Te juro que no significa nada para mí
-Y si no significa nada para  ti ¿Por qué te manda mensajes diciendo que se le hacen duros los días que no estás entre sus sábanas?
En ese instante dejó de cogerme la cara y se echó las manos a la cabeza.
-Andrea eso es pasado, ya está, no hay más. Hace semanas que no la veo
-Sí, las dos que llevas aquí…
-Pero es que ahora estoy contigo y eso ella no lo va a cambiar
Bajé la mirada al suelo y Zayn me cogió las manos.
-Créeme Andrea, no siento nada por ella
-Pero Zayn
-Confía en mí por favor, ahora soy yo el que te lo pide
-No es tan simple, yo nunca te di motivos para que desconfiases de mí, de que pudiese tener algo con Niall y tú lo hiciste
-Ah o sea que es por Niall ¿no? Él te ha metido los pájaros en la cabeza
-¡¿Qué?!

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