jueves, 19 de abril de 2012

Capítulo 67.

Me acerqué despacio a la ventana y vi como Niall me sonreía y tocaba su guitarra mientras cantaba “Lucky”, exactamente igual que el día que nos perdimos en el bosque. Mis piernas echaron a correr escalera abajo antes de que mi cerebro les diese permiso para ello. Abrí la puerta de la calle y Niall me recibió con los brazos abiertos.-¿Qué haces aquí?
Le abracé fuerte y él hizo que mis pies descalzos dejaran de tocar el suelo.
-He venido a verte
-Pero ¿Y tu familia? ¿Y los chicos?
-¿Qué te parece si me dejas pasar y te lo cuento todo? –Dijo haciendo que me despegase de él
-Claro, ven
Le cogí de la mano y subimos las escaleras. En un momento Niall había conseguido subirme el ánimo.
-¿Ahora duermes aquí? –Preguntó extrañado
-Sí
-¿Y Perro?
-Las chicas se lo han llevado a España, digamos que la convivencia entre él y Nuria no era agradable, además, Amira es alérgica a su pelo
-Oh, que lástima... ese perro me caía bien
-Normal, tú lo bautizaste
-Dije haciéndole reír
Se sentó en la cama y se quitó la guitarra mientras yo me sentaba en el suelo. Estaba bastante colorado y sus ojos se veían más azules de lo normal. Hacía bastante tiempo que no le veía desde tan cerca.
-Bueno, cuéntame
-Ah, sí –Dijo tumbándose en la cama y poniendo sus manos debajo de su cabeza –El caso es que quería estar contigo
-¿Y tu familia?
-Comí con ellos
-¿Y tus amigos?
-Cené con ellos
-¿Y los chicos?
-Desayuné con ellos
-Pero Niall… Es tu día y deberías pasarlo con ellos
-Y he pasado el día con ellos
-Pero…. ¡Además no tengo regalo!
Niall levantó la cabeza y me miró con cara rara.
-¿Regalo? Estar aquí contigo es el mejor regalo
-Gracias Niall
-Bueno, ¿Y tú cómo estás?
-Bien –Dije mirando al suelo
Niall se acercó a mí y me levantó la barbilla
-¿En serio estás bien? Porque te ves horrible, ¿cuánto llevas sin dormir?
-Un par de noches
-¿Un par de noches? ¿Tengo cara de tonto o algo? A mí no me mientas
Una lágrima resbaló por mi mejilla, Niall tenía razón, estaba horrible, no dormía nada desde hacía bastante.
-Ei, ei, ei… -Dijo bajando al suelo conmigo –No llores, por favor
-¿Quién sabe lo de Zayn?
-Todos
-¿Todos?
-Sí
Levanté la cara y pude ver un pequeño corte en el labio de Niall.
-¿Y esto?
-No es nada
-Niall
-En serio, es una… ¡Calentura! Eso es, además no me duele
Apreté la herida con mi dedo índice y él echó la cara hacia atrás apretando los dientes.
-Con que no te duele ¿eh?
-Ya…
-Dime una cosa, ¿Tiene algo que ver con Zayn?
-No –Dijo apartando la mirada
-Vale, ahora dímelo mirándome a los ojos
-No ha tenido nada que ver con Zayn –Dijo mientras giraba la cara lentamente hacia mí
-Está bien
-Bueno, creo que tendría que irme a casa –Dijo besándome la cabeza
Se levantó lentamente y se colgó la guitarra.
-Pero… ¿Quieres quedarte?
-No creo que sea lo mejor, James no quiere que ningún chico esté a menos de 1 kilómetro de ti –Dijo riendo
-Quédate, por favor –Le dije levantándome
-Está bien, pero mañana a primera hora me voy, no quiero causarte problemas
-Gracias
-Pero, no tengo pijama y… Suelo dormir en calzoncillos
-¿Solo con los calzoncillos? ¿En serio?
-Si
-Te llevarías bien con Jamie
-Sí, si no le hubiese pintado los labios –Dijo riendo
Abrí la cama y Niall se metió en el lado que daba a la pared, eché el pestillo a la puerta por si Jamie se despertaba antes de tiempo, y yo también me metí en la cama.
-Louis está preocupado por ti
-Lo sé
-Y Liam
-Ya…
-E incluso Harry, dice que podría seducirte y luego ganarte a la play
Me reí, hacía bastante que no me reía así, y esa sensación era… Era capaz de hacerme sentir mucho mejor.
-Que siga soñando -Le dije
-Es bonito
-¿El qué?
-La manera que tiene la luz de la luna de entrar por la ventana

Unos golpes en la puerta, unos gritos controlados y un sol cegador me despertaron. ¿GRITOS? ¿NURIA Y PATRICIA? Me levanté sobresaltada y vi que ya era de día.
-¡Andrea! ¿Estás bien? ¿Por qué has echado el pestillo?
-Em… eh… pues… sí, estoy bien
Tiré del brazo de Niall hasta sacarle de la cama y cuando iba a quejarse le tapé la boca.
-Abre la puerta Andrea
-Un momento Jamie, estoy en ropa interior
Niall entendió la situación, nos habíamos dormido. No sabíamos que hacer y sólo dábamos vueltas por la habitación, le hice un gesto a Niall con el dedo indicándole que subiera al tejado y él fue a meterse debajo de la cama, cogí su ropa y la tiré por la ventana que daba al tejado y Niall me echó una mirada asesina.
-Oh, esta me la pagarás –Susurró mientras subía por la ventana
Niall se vistió en el tejado, bajó a toda prisa, me hizo un último gesto en signo de que me llamaría y salió corriendo.
-Ya abro, no te impacientes
Abrí la puerta y Jamie me arrolló con el desayuno, lo puso en mis piernas y se agachó rápidamente para mirar debajo de la cama.
-¿Jamie? ¿Qué haces?
Se levantó lentamente y se sentó en la cama. “Menos mal que no le dejé a Niall esconderse ahí” pensé para mis adentros.
 -Venga, quiero que te lo comas todo –Dijo Jamie cambiando de tema
-Pero Jamie
Antes de terminar la frase Jamie ya me había metido una tortita en la boca, y así una tras otra.
-Tienes que comer más, que te ves…
-Horrible, lo sé –Dije riendo
-Pero tranquila, cuando comas y duermas un poco se te quitará, o quizá no, pero hay que intentarlo –Dijo riendo
No pude defenderme ya que cada vez que abría la boca Jamie me metía algo de comida o el vaso de zumo.
-Muy bien campeona, y ahora me voy a trabajar, que me toca todo el día
-¿Pero no habías quedado ahora?
-Mierda, es verdad –Dijo echándose las manos a la cabeza
-Pues vete, y trabajo yo
-¿Todo el día?
-Sí
-No
-Bueno, pues hasta la hora de comer
-Está bien, muchas gracias –Dijo dándome un beso en la mejilla y llevándose el plato de comida
Salió por la puerta y asomó la cabeza para decirme:
-La próxima vez, dile a Niall que coja la guitarra
Me guiñó un ojo y yo me quedé desconcertada.
Iba por la calle con un paso bastante ligero ya que tendríamos que haber abierto la tienda hacía media hora. Miré hacia los lados como Jamie me había indicado para evitar que me sobresaltase alguien con malas intenciones, metí la llave y abrí. Le di la vuelta al cartelito indicando así que habíamos abierto y me senté a esperar que alguien entrase.
Niños pidiendo chuches, abuelas comprando caramelos, jóvenes buscando revistas… La mañana pasó rápido y cuando me quise dar cuenta quedaban quince minutos para cerrar, Jamie había sido claro, "A en punto, sales de allí y vuelves a casa, de lo demás me encargo yo." La idea de que yo trabajase no le gustaba nada pero había que hacerlo. Empecé a recoger las cosas, cogí las escaleras para colocar unas revistas en su sitio y resbalé haciendo que la escalera volcase.
-¡Cuidado!
Después de esas palabras, noté como caía encima de alguien y los dos acabábamos en el suelo.

2 comentarios:

  1. LE TIRO LA ROPA POR LA VENTANA. PUAJAJAJAJA. ¿Quién es? Jo, no me gusta la intriga, sube rápido, porfis.

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