domingo, 8 de abril de 2012

Capítulo 64.

En una de las mesas del fondo, había un chico al cual no podía verle la cara porque una chica le tapaba. Pero eso no fue lo que me puso nerviosa, sino la pulsera que llevaba en su muñeca. Esa pulsera me era más que familiar, estaba casi segura de que ya la había visto, de que la había tocado, de que había sido yo la que la había atado a esa muñeca.  Miré hacia atrás y vi que Louis seguía hablando por teléfono mientras me buscaba con la cabeza, volví a mirar hacia la mesa y pensé “No puede ser él.” Di media vuelta y cuando apenas había dado un paso escuché esa voz, su voz. Me giré de golpe, el corazón se me puso a cien por hora, no tuve tiempo para pensar, mi corazón actuó y movió los músculos necesarios para hacer que me aproximase a la mesa. Cada paso hacía que estuviese más nerviosa, que mi respiración se entrecortase más, que mi corazón golpease más veces mi cavidad torácica. Estaba a unos pasos de la mesa y en ese momento vi que tenía razón, era Zayn. Estaba cogido de la mano con una pelirroja a la que en ese momento me habría gustado dejar calva. No podía articular palabra, no sabía que tenía que decir o hacer. Y mientras yo me comía la cabeza pensando, poco a poco ella se acercaba a él, hasta que hizo que sus labios se juntasen. Un escalofrío  sacudió cada vértebra de mi columna y unas lágrimas de dolor se deslizaron por mis mejillas, quería irme, salir de allí, huir. Me froté los ojos y me di la vuelta sin mirar por donde iba, lo que hizo que tirase a Matt al suelo y que nos cayésemos los dos. Intenté ayudar a Matt a recoger lo que se había caído pero las lágrimas me nublaban la vista y se me hacía difícil ver algo. Todo el mundo en la cafetería se giró hacia nosotros, incluidos Zayn y la chica con la que estaba. Zayn se levantó y se acercó hacia a mí para ayudarme a levantarme.
-No me toques –Dije levantándome sola y haciéndole ascos
No quería quedarme y montar un numerito.
-Pero Andrea, deja que te explique
-Me das asco –Le dije mientras andaba hacia atrás
-Pero…
No quería aguantarlo más, no podía. Me fui de allí, salí corriendo, hui como una cobarde, una cobarde que estaba rota por dentro, que acababa de perder el corazón.
Cuando salí por la puerta vi como Louis y Zayn se chillaban, no pude ver con mucha claridad lo que pasaba ya que veía bastante borroso y sólo miré durante unas décimas de segundo. 
Miré hacia atrás, ya había corrido bastante, ya estaba lejos, ya estaba segura, nadie me seguía, me senté en la acera y la gente me miraba raro, y era algo que me incomodaba por el simple hecho de que al tener relación con los chicos podían reconocerme.
Me levanté despacio, giré la cabeza y vi a Zayn mirando hacia los lados buscándome, volví a correr, no quería estar con él, me había destrozado, estaba agujereada como un colador. Las lágrimas en los ojos no me estaban dejando ver por donde iba y de repente alguien agarró mi mano y me impidió correr. No quería girarme, no quería que fuese Zayn, ni escuchar lo que me decía, ni tocar su piel.
-¿Andrea?
Esa voz, esa voz no era la de Zayn, era la de Niall.
Me giré de golpe y le abracé bruscamente, estaba muy nerviosa y no podía parar de llorar.
-Andrea ¿Qué te pasa?
-Niall por favor, escóndeme, ya viene
-¿Quién viene?
-¡NIALL!
-Está bien
Tiró de mi brazo y nos metimos en un estrecho hueco entre dos edificios,  los dos estábamos con la espalda apoyada en una de las paredes, uno enfrente de otro, a penas unos centímetros nos separaban, y no porque nosotros quisiésemos, sino por el poco espacio que había entre una pared y otra.
Me asomé un poco y vi a Zayn acercándose a donde estábamos, por suerte él no me vio.
-Ya viene
-¿Quién viene?
Puse mi dedo índice en los labios de Niall mientras las lágrimas corrían libres por mis mejillas, Niall asintió con la cabeza y yo me sequé la cara con la manga.
Oímos como alguien venía corriendo y Niall se aproximó a mí, ya que yo estaba en el lado de la pared en el que era más difícil que nos viera, los dos miramos esperando a que pasase Zayn y cuando lo hizo, Niall se quedó algo desconcertado.
-¿Zayn? ¿Huyes de él?
Apoyé mi cabeza en el hueco que había entre el hombro y el cuello de Niall mientras colocaba mis manos alrededor de su cuerpo para abrazarle. Debió entender que no podía hablar, no en ese momento y pasó suavemente sus manos por mi espalda.
-Quizás no es el mejor momento para decírtelo pero ¿Sabes a qué me recuerda esto?
Negué con la cabeza y el siguió susurrándome al oído. Hablaba muy bajito y eso me calmaba bastante.
-A Mallorca, al día que te conocí, a tu mano en mi pecho, sintiendo mi corazón, sintiendo los latidos que me hiciste sentir y… Es bonito
Sonreí y le besé la mejilla lentamente.
-Gracias Niall, de verdad…
-¿Quieres que damos un paseo y me cuentas que ha pasado?
Asentí con la cabeza y me limpié las lágrimas, Niall me besó la frente y puso su brazo por encima de mis hombros haciendo que nuestros cuerpos estuviesen muy cerca y proporcionándome una seguridad psicológica que en ese momento necesitaba más que cualquier otra cosa.
Caminamos un rato en silencio, ninguno de los dos sabía muy bien como empezar la conversación sin hacer que fuese muy incómoda. Me paré y saqué el móvil del bolsillo, tenía llamadas y mensajes de Louis, de Zayn y de Matt, lo apagué, ni podía ni quería contestar nada, ni siquiera leer. Niall se paró a esperarme y cuando me acerqué a él me agarró fuerte la mano, parecíamos novios, ¿Y si lo hubiéramos sido? ¿Y si en vez de elegir a Zayn hubiese elegido a Niall?
-¿Quieres que nos sentemos ahí? –Dijo señalando el mismo banco donde estuvimos el día anterior
-Sí
Cogí aire, iba a necesitarlo para contarle a Niall todo lo que había pasado. Nos sentamos y Niall esperó unos minutos en silencio, sabía que yo hablaría cuando pudiese hacerlo y no me quería presionar. Poco a poco me tranquilicé y empecé a hablar pero no pude evitar estallar nuevamente y Niall me abrazó y me besó la cabeza.
-Tranquila, yo estoy aquí, si no quieres hablar, no hay problema
-Es que no puedo Niall… De verdad, necesito irme a casa
-Vale, pero te acompaño
-Quiero estar sola Niall
-Pero…
-En serio, gracias por todo, pero lo necesito
-Está bien
-Y bueno, pregunta a Louis… O a Zayn
-Lo haré
Nos levantamos del banco y no sabíamos muy bien que hacer, ¿Dos besos? ¿Uno? ¿Un abrazo? ¿Un apretón de manos?
-Bueno…
No me dejó terminar, se tiró encima de mí y me abrazó, luego me besó la frente con una ternura que yo nunca había experimentado, volvió a darme un abrazo, pero esta vez de esos que duelen, de esos que te dan la sensación de que te van a partir la espalda y se quedó allí mirando como me iba.
Estaba bastante lejos de casa y eso me dio tiempo para pensar, ¿Y qué es lo que haces cuando piensas? Buscas, ¿Y cuándo buscas? Encuentras, ¿Y qué es lo que encuentras? Cosas negativas, contras, defectos, problemas, obstáculos… DOLOR.
Llegué a la puerta de casa, me limpié las lágrimas que aun me quedaban, no había comido desde el desayuno y ya eran las cinco de la tarde pero aun así no tenía hambre. Me pesaban los párpados y me notaba la cara hinchada. Saqué la llave de bolso y la metí en la cerradura, no atinaba, no conseguía abrir la puerta, el pulso me temblaba, estaba nerviosa, menos que antes pero aun así, muy nerviosa. Resoplé y me eché las manos a la cara, me froté las manos en el pantalón, a parte de estar nerviosa las tenía bastante sudadas y eso no ayudaba en absoluto, fui a meter la llave y me di cuenta de algo.
-Joder, si esta no es la  llave de casa
Abrí mi bolso y busqué las llaves, nada, me las había dejado en casa, pero la llave que tenía en la mano no sabía de qué era, la guardé en el bolso, estaba segura de que más tarde me acordaría. Llamé al timbre, no había nadie, ni Pat, ni Nuria, ni Amira ni James, nadie. Saqué el móvil e intenté encenderlo pero no funcionaba, me senté a esperar, una hora, dos, nadie aparecía y llovía a mares. Sentía como la lluvia y mis lágrimas se mezclaban. Las gotas de agua golpeaban mi cuerpo, al principio hacían daño pero luego dejé de sentirlo. Las calles estaban oscuras, apenas había la luz de un par de farolas encendidas antes de tiempo. De repente vi una silueta que se acercaba hacia mí corriendo.

2 comentarios:

  1. ZAYN, LAS PELIRROJAS SON MALAS. Es una advertencia. Hummm... ¿Quién será? ¿Matt? ¿Louis? ¿Niall? ¿Zayn? ¿La pelirroja guarra esa? kasjdghasjkdh.

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  2. ZAYN NO ES DE FIAR, TE LO DIGO YO. Aasdlfjasdlfasjdfljfladfj muero, y ahora llega el vecino guapo de turno que sale a correr todas las mañanas y la dice: "Perdón, pero esa es la puerta de mi casa" JAJAJAJAJJAJAJA MUEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO :'DDDDDDDDDDDDDDDDD JAJJAAJAJ VALE OKYA, ÑASDLFJASLÑDFJASLDÑFKJALSDKFJALSDFJLASKDFJLÑSKDFJAKLÑSJDLFKD MUERO, SOY TONTA YA LO SÉ.

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